Analisis Monster Hunter 3 Ultimate ,3DS,WIIU

Más allá de ofrecer lo visto en Monster Hunter Tri en alta definición con algunas novedades que agradarán a los cazadores que se readentran en su aventura, Monster Hunter 3 Ultimate puede ser la ocasión perfecta para que tú, trapero imberbe, te unas a una fiebre que lleva pegando fuerte en Japón desde hace más de siete años. Hasta hace una semana yo era como tú y no entendía qué podía tener de interesante la criatura de Capcom, máxime cuando ya había intentando adentrarme en sus mieles en distintas entregas de PSP, pero a los mandos de WiiU he comprobado que no lo entendí entonces y que quizás no fui suficientemente paciente.

 

Y es probable que tú tampoco lo seas y acabes sepultándolo en tu estantería o en una tienda de segunda mano: creo que uno de los mayores problemas de Monster Hunter radica en su nula explicación de todo lo que engloba a su universo para poder ser comprensible. Lo habló Victor el otro día y suscribiría cada una de sus palabras: ninguno de los distribuidores de la franquicia en Occidente ha sabido explicar bien en qué consiste y qué deberían hacer los jugadores para disfrutarlo, y aunque creo que los redactores a la hora de hablar del juego estamos en ese valor moral de intentar adentraros e invitaros a entrar en él, resulta complicado hacerlo sin otros medios adecuados a nuestro alcance y que huelen más a publicidad que a periodismo.

 

 

¿Sabéis cuál es el problema de una reseña de Monster Hunter 3? Que nuestro texto puede parecer pura fantasía animada: narración de historias en las que Alejandro Pascual y un servidor se enmarañan en una isla desierta con un desconocido italiano de nombre Luca en busca de  un Qurupeco: un ser alado más feo que satanás que nos llevó a una larga batalla de cincuenta minutos que acabó con nuestra derrota. Perdimos, pero aprendimos algo: Monster Hunter 3 Ultimate es una experiencia complicada y profunda que recién comenzada duele, pero con tesón, PACIENCIA y esfuerzo conseguimos romper esa barrera el maldito Qurupeco.

 

La paciencia acaba siendo la clave: acepta las misiones del poblado por estúpidas que sean, suma experiencia y recolecta todo lo recolectable de cualquier bicho del escenario para conseguir buenas armaduras y mejores armas. Prueba todo lo que tienes en el baúl y adopta una de sus disciplinas para lanzarte al terreno de batalla. Una vez lo tengas todo claro podrá comenzar tu cruzada salvaje por las tierras de Ultimate. Desgraciadamente, es inevitable pensar en su desfasado apartado técnico, en sus mecánicas a primera vista simples y sus mapeados de concepción más que discutible. Una vez pilles el gusto y puedas ir acompañado de otros amigos podrás encontrarle el punto a la obra, y os garantizo que si llegáis a ese momento ya no habrá marcha atrás: quedarás prendado por siempre de Monster Hunter.

 

 

Yo he pasado por esos problemas con otros juegos de la serie, y no fueron pocas las oportunidades que les di a Freedom por insistencia de algunos amigos. ¿En qué fallaron dichas experiencias? En no haber podido disfrutar de él con tranquilidad y calma, quizás quería encontrar algo en Monster Hunter que no es Monster Hunter. Quizás era más fácil quitar el UMD y poner cualquier otro de la estantería para no amargarme en los viajes al trabajo. De hecho, el hambre por el que pasa el usuario de WiiU en la actualidad puede ser un aliado inesperado para sacar buenas cosas a la criatura de Capcom: dedícale algunas horas, engaña a algún colega y lánzate a cazar, seguro que no te arrepentirás.

 

¿Qué te enamorará del juego? Sin duda el síndrome de Diógenes imperante en cada lance de la aventura. Entrarás al modo arena y te dejarán probar armas y armaduras avanzadas y quedarás prendado de sus diseños y posibilidades: te aseguro que no habrás visto nada con ese primer contacto. La cantidad ingente de objetos y posibilidades que hay para cada jugador es tan abismal que no dejará de sorprenderte los conjuntos y diseños de cada jugador. El desarrollo es inteligente hasta el punto de enseñarte en una ventana una preview de cómo te quedaría puesto el traje: una vez lo veas estarás loco por encontrar el insecto que te falta o la maldita moneda que vendiste y que ahora necesitarás ganar de nuevo.

 

 

Las posibilidades con Nintendo 3DS son una bendición para la portátil, pero me resulta inevitable pensar que es un lastre para WiiU, que podría haber dado mucho más de sí. Desde la máquina tridimensional podremos participar en las cacerías locales de la doméstica, pero no podremos hacerlo desde la red. No obstante, en caso de tener ambas versiones podremos continuar con los datos de nuestro personaje lejos de nuestra casa. Dejando de lado la cantidad de jugadores que realmente pueda permitirse el tener ambas plataformas y juegos, no cabe duda de que es una buena idea de la que seguro se podrá sacar más rendimiento en el futuro. Veremos con qué nos sorprenden, pero sería un detalle que los jugadores de una u otra plataforma, al menos, tuviesen descuentos importantes en la versión que les falta, así seguro que invitarían a más usuarios a dar el salto.

 

Una vez entendido, es inevitable que uno no se arrepienta de no haber entrado antes al mundo de Monster Hunter. La sensación que me queda al final es la de pensar que todavía queda mucho camino por recorrer y que la aventura crecerá con el tiempo. Ármate y lánzate a la caza: te aseguro que si le dedicas el tiempo que merece no te arrepentirás.

 

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