Analisis LittleBigPlanet Vita ,PSVITA

Después de haberle echado muchas horas al nuevo LittleBigPlanet, no puedo dejar de decir lo orgulloso que estoy de tener en mis manos una PS Vita. Que sí, que pocos títulos, que un catálogo demasiado nebuloso con miras al futuro… pero lo que hay a día de hoy es como para tenerlo muy, pero que muy en cuenta a poco que te gusten los buenos videojuegos. Después de joyas a la usanza de Uncharted: El Abismo de Oro, Everybody’s Golf o WipEout 2048, maravillas que por méritos propios pueden ser la envidia de cualquier otra videoconsola, llega una cuidadísima versión de LittleBigPlanet muy capaz de asombrar a un tipo que, como yo, nunca llegó a engancharse del todo a los originales de PlayStation 3.

 

Mirando quiénes están detrás de esta iteración, no es de extrañar el hecho de que el producto rezume calidad por los cuatro costados. Se daba por sentado que Media Molecule, responsables del concepto original, no tocarían esta vez nada referente al código, aunque se aseguraba por su parte la supervisión del proyecto. Y voto a bríos que se nota, puesto que la esencia LittleBigPlanet está presente de medio a medio. Responsables de ello también es el tándem formado por los talentosos suecos de Tarsier -¿conocéis su The City of Metronome?- y los veteranos componentes de Double Eleven (fundado por notables miembros de Rockstar, Rare y Team 17). Así, se ve a la legua el especial cuidado que Sony ha tenido a la hora de contemplar en qué manos iba a caer esta prestigiosa franquicia a la hora de portearla a PS Vita, detalle que, a mi parecer, no tuvieron con Resistance: Burning Skies.

 

 

Con el juego en la mano, nos daremos cuenta de que realmente muy poco ha cambiado con respecto a lo ya visto en PS3, lo cual es ya de por sí magnífico. Y es más, echándole horas al asunto, he tenido la sensación de que la metodología lúdica de LittleBigPlanet Vita es a todas luces idónea de cara a jugarla en una consola portátil. Ya en PSP resultó ser un auténtico juegazo, pero es que en Vita la cosa se sitúa a unos niveles de excelencia difíciles de imaginar. Gran parte del mérito lo tienen las cuarenta fases de la campaña principal, las cuales sin excepción son una delicatessen de las plataformas. La esencia de los LBP de PlayStation 3 está ahí, pero también se han aprovechado las posibilidades de la portátil de cara a introducir ciertas novedades que le vienen que ni pintado a las aventuras de nuestro Sackboy. Ahí entra sobre todo la pantalla táctil, el panel de control trasero y los sensores de la consola, que lejos de convertirse en insustanciales añadidos otorgan momentos divertidos y verdaderamente propios.

 

Y hablando de las propiedades intrínsecas de PS Vita en sí, no puedo dejar de hablaros del sensacional plantel técnico de este LittleBigPlanet. Sin exageraros un ápice, el juego no tiene absolutamente nada que envidiarle a lo que se podía ver en el ya de por sí espectacular LittleBigPlanet 2 de PlayStation 3. El arte diseñado para la ocasión es majestuoso y con bastante personalidad (en consonancia a la historia que se nos cuenta en la “campaña”), pero en términos de bagaje poligonal, texturas y efectos varios, esta versión para PS Vita es, siendo francos, bastante alucinante. Por supuesto que la pantalla OLED ayuda a refutar todo lo dicho, siendo en sí un espectáculo que, encima, se ve refrendado por las suaves animaciones y lo robusto del motor gráfico. En lo referente al audio, todo sigue al nivel de lo ya visto en la serie, con unos simpáticos fx y un conjunto de personalísimas melodías de sensacional factura.

 

 

Muchos temían que con la traslación a Vita se perdería el que para muchos es el eje central de LittleBigPlanet, que no es otro que la posibilidad de desarrollar y compartir niveles, juegos y lo que se nos venga a la cabeza. Podemos congratularnos con el hecho de que PS Vita va más allá, y ofrece opciones que engrandecen lo visto en sobremesa, gracias en gran medida a lo cómodo de manejar el cotarro combinando los controles tradicionales con la pantalla táctil. Además, detalles como el tener integrado en la propia consola un micrófono y una cámara facilitan en mucho la labor de capturar sonidos e imágenes. No obstante, el añadido que supondrá el avance más significativo con respecto a anteriores entregas es el llamado “memorizador”, una nueva herramienta que por fin permitirá mantener en memoria matices tan importantes como inventarios, estadísticas y demás entre una fase diseñada y otra; permitiendo así fabricar aventuras gráficas, juegos de rol… Una pasada.

 

La única pena es que todo el trabajo desarrollado por los usuarios en LittleBigPlanet y LittleBigPlanet 2 de PS3 no sirva en Vita… hubiese sido la hecatombe el hacerlos compatibles. Pero es evidente que todo un mundo se abre ante el binomio formado por la portátil de Sony y este juegazo, donde las posibilidades existentes se tornan pura magia en manos de los propios jugadores. Súmale a eso una divertidísima campaña, un multijugador cooperativo absolutamente tronchante y un nivel técnico excepcional; y tenemos en sí a uno de los mejores lanzamientos en lo que va de año. A poco que uno le de una oportunidad, entenderá por qué LittleBigPlanet para PS Vita puede ser un auténtico vende-consolas.

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