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Analisis Legends of Runeterra ,PC

Riot a la carta
Martes 12 de Mayo de 2020 por Adrián Suárez Mouriño

Legends of Runeterra es un estupendo juego de cartas digitales, generoso con el jugador, bien equilibrado y que construye un buen ritmo para que, disfrutándolo solo una media horita al día, puedas hacerte un buen mazo y pasarlo bien sin agobios. Hay gente para jugar de sobra en el online y, sin cartas excesivamente abusivas, puedes ser medianamente competitivo sin gastar ni un solo euro.

 

El sistema de juego es ágil y bien estructurado. Legends of Runeterra te hace construir un mazo de 40 cartas procedentes de dos de entre las siete regiones del juego. Recientemente se ha incluido Aguas Estancadas, la zona correspondiente a la nueva expansión. Cada una de ellas tiene sus propios campeones, seres poderosos que evolucionan si se dan determinadas condiciones de juego. Producirlas para adquirir ventaja sobre nuestros rivales es la estrategia más elemental para ganar.

 

Pero no es la única. Tras dedicarle muchas horas a la beta y otras tantas tras el lanzamiento oficial, acabas descubriendo que Legends of Runeterra es mucho más. Puedes montar barajas con combos basados en las habilidades de sus cartas comunes, raras o infrecuentes y ser efectivo en la batalla, ganar y obtener puntos de experiencia que transformar en comodines y fragmentos para seguir creciendo.

 

Legends of Runeterra no te obliga a gastar dinero y tiene un sistema de juego estupendo

 

¿Quiere decir esto que Legends of Runeterra es un F2P perfecto y que no quiere nuestro dinero? Tampoco es eso. Podemos comprar un paquete inicial de cartas extra por unos cinco euros y también comodines de campeón (unos tres euros), épicos (dos euros), raros y comunes (céntimos). Estos comodines podemos cambiarlos por las cartas que queramos, es decir, cada uno se cambia por el cartón de la misma rareza que escojamos. Por lo que si alguien se deja cincuenta euros de golpe en el juego se puede hacer un mazo top y barrerte.

 

Pero lo cierto es que Legends of Runeterra favorece no gastarse el dinero en eso. Durante la última semana, jugando sin excesos, reuní más de 3000 fragmentos, 3 comodines épicos, 15 raros y 23 comunes. Con los fragmentos podemos comprar también cartas, siendo la moneda no de pago del juego, y con 3000 puedes comprar ese campeón que necesitas. Es decir, podría montar un mazo a mi gusto si quisiera.

 

A diario aparecen misiones que dan muchísimos puntos de experiencia. Cada vez que iniciamos sesión en el juego escogemos una de las regiones. Cada una tiene una ruta, y premios a desbloquear asociados a las cartas asociadas a ella. El primero se consigue acumulando 250 de XP y el último con 4000. Son senderos muy largos y animan a jugarlos para conseguir desde campeones a fragmentos y cartas de todos los tipos, incluso beneficios estéticos. Si quieres cartas de una región, vincúlate a ella.

 

Cada misión diaria (por ahora) entrega entre 1000 y 1500 puntos de experiencia; así que haced las cuentas. Es decir, Legends of Runeterra es un F2P que, como League of Legends, no agobia, te deja jugar a gusto y disfrutar. Te premia, te da cartas y deja el gasto en dinero para los impacientes.

 

Yo lo tengo claro. Estoy jugando solo con las cartas que voy consiguiendo y acumulando fragmentos y comodines. Una vez que el meta se asiente, lo gastaré todo o bien en reforzar mi mazo o en montar otro. Mientras tanto, voy jugando partidas online contra otros jugadores. La victoria se paga a 400 de experiencia y la derrota a 150. Si juego contra la IA (que es una victoria segura) me llevo 150 más el bonus del día en función de la región por la que esté jugando.

 

Legends of Runeterra invita a que te organices para jugarlo un ratito todos los días, y lo hace bien

 

A todo esto se le suma que toda la experiencia que acumulamos jugando a diario sirve para desbloquear las cajas semanales. Cada siete días se nos dará un nuevo lote de fragmentos y naipes en función de nuestro rendimiento. También hay recompensas diarias.

 

He querido dejar este tema claro porque seguro que es el que más dudas os despierta de cara a descargaros o no el juego. Si no os queréis gastaros ni un duro, podréis jugar de forma competente y disfrutar mucho de Legends of Runeterra. Si os organizáis bien y sois constantes, lo lograréis. Ahora pasemos al juego en sí.

 

Legends of Runeterra no es un juego de cargas innovador, pero sí es uno muy inteligente. Riot sabe hacer buenos productos, eficientes y que cogen sin avergonzarse lo mejor de sus competidores para ofrecer una experiencia estupenda. LoR tiene un aspecto artístico muy parecido a Hearthstone. Su ritmo de juego también es similar, sustituyendo el maná de Magic por runas que vamos gastando y obteniendo más a medida que avanzan los turnos. El interfaz de los menús de selección de cartas se parece mucho al de The Elder Scrolls Legends, así como su forma de comprar, vender e intercambiar cartas con el software.

 

De este título de Bethesda también hay muchas inspiraciones en los poderes que veremos en las criaturas de LoR. Como en él, el juego de cartas de Riot Games también se basa en el encuentro entre criaturas, usándose los hechizos para reducir las fuerzas del adversario o alterar levemente las reglas de juego.

 

Seguimos sin poder hacer mazos de control como en Magic. LoR también se basa en sus criaturas

 

Lo mejor que aporta Legends of Runeterra es cómo alterna los turnos, que aquí se llaman rondas. En cada una, se le permite a un jugador liderar, pero al otro contestar con sortilegios o criaturas. En cada ronda se reparte una ficha de ataque, de forma que uno organiza el asalto y otro defiende. Con esa idea, las partidas se convierten en un discurso activo, apasionado y lleno de sorpresas entre ambos jugadores. Y lo magistral es que el juego consigue que nunca se convierta esto en un caos. Hay predictibilidad en nuestras acciones y en las del enemigo. Tras varias partidas, comprenderás sus reglas más obtusas y las utilizarás a tu favor.

 

Con un sistema de obtención de cartas justo y sin presiones económicas, con una jugabilidad muy atractiva y con un estilo artístico y sonoro más que solvente, Legends of Runeterra falla en sus opciones single player. El juego está preparado para que juegues online, y te fuerza a ello con la experiencia que te da. Si ganas una jugada contra la IA te llevas lo mismo que si la perdieras contra otro jugador. No hay una campaña, solo desafíos y un tutorial.

 

El rendimiento del juego es muy bueno. Tarda en encontrar una partida en PVP entre 15 y 30 segundos y no hay caídas de ningún tipo, pero, eso sí, no es tan vistoso en sus efectos de luces o partículas como otros juegos similares. Todo lo de Riot es práctico en este sentido. El lugar ideal para jugarlo es una Tablet. En el móvil las partidas pierden mucha legibilidad.

 

Honestamente, estoy encantado con este juego. Como os digo, ya tengo la rutina de despertarme, tomar un café y configurar mazos nuevos para hacer las misiones diarias, conseguir experiencia, echar un par de partidas online y reclamar mis recompensas. Cuando acabo de hacerlo todo me pongo a otra cosa. Le añadiría esas campañas de un solo jugador que explotarán el rico lore del universo de Riot, más rankings e información de lo que ocurre en la comunidad, pero eso es ya pedir la luna. Riot Games acierta con Legends of Runeterra. No inventa la rueda, no innova, todo lo que hace os sonará de otros juegos, pero como producto es una obra sensata, bien medida y ajustada. Si estabais buscando un juego de cartas digitales que no os hiciera sentir como una cajero automático, bienvenidos.

8

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