Analisis L.A. Noire ,PS4

Creo firmemente que L.A. Noire es uno de los videojuegos más incomprendidos de la historia por parte de muchos jugadores. En su lanzamiento original recibió muchas críticas alejadas de lo que, para mi gusto, era la experiencia que realmente quería transmitir, y con esta remasterización en pleno 2017 he vuelto a ver algo parecido en ocasiones. A mí, el original me parece uno de los mejores videojuegos de investigación, crímenes y misterio jamás vistos en nuestro medio, y esta nueva versión viene para confirmarlo con algunas pequeñas mejoras. 

 

Esta nueva edición para PS4, Xbox One y Nintendo Switch ofrece exactamente la misma obra original, con un lavado de cara gráfico que le sienta de maravilla, algunos pequeños ajustes en las opciones de respuesta en los interrogatorios y extras menores. Con todo, es una maravillosa excusa para volver a disfrutar de esta experiencia o para descubrirla por primera vez, porque salvo algunos puntos muy concretos, L.A. Noire sigue siendo referente y magistral. 

 

 

Nos pondremos en la piel de Cole Phelps, policía de Los Angeles con una increíble vocación y fuerza de voluntad para acometer su trabajo de la mejor de las maneras. Poco a poco, con la resolución de crímenes, irá ascendiendo en el cuerpo e iremos conociendo la trama mayor que envuelve a las pequeñas subtramas que experimentamos en cada uno de los casos policiales que nuestros superiores nos encargan. Cuanto más avanzamos en L.A. Noire mejor obra nos parecerá: mucha más información sobre los personajes, incluido el protagonista, resolución de dudas y misterios que van surgiendo poco a poco, casos mucho más profundos, complejos y satisfactorios de resolver... 

 

No es un juego de Rockstar al uso, y ahí es donde quería dirgirme al comienzo cuando hablaba de su incomprensión. Mucha gente esperaba un mundo abierto tremendo y repleto de posibilidades que nos permitiera sucumbir ante Los Angeles de la edad dorada de Hollywood, pero ni mucho menos. Existe una libertad relativa, por supuesto, pero siempre centrándonos en los casos y no en la vida personal del protagonista. Podremos elegir qué hacer, a dónde dirigirnos y a quién interrogar en cada momento, pero no escoger la vida de nuestro personaje. Todo en L.A. Noire gira alrededor de las investigaciones y nada más, y eso no quiere decir que sea un juego desaprovechado o directamente criticable solo en ese aspecto. Porque, como decía en un comienzo, actualmente L.A. Noire sigue contando, posiblemente, con los mejores casos, personajes y guiones vistos nunca en títulos de esta índole. No poder hacer el cabra por la ciudad o entrar en el cine cuando queramos entra dentro de la coherencia que se quiere aportar en su historia. 

 

 

Es cierto que los tiroteos, los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, las persecuciones y otros elementos no son los mejores, porque tampoco lo eran en su día. El paso del tiempo se nota sobre todo en estos aspectos. L.A. Noire, cuando se aleja de la investigación y los interrogatorios, deja ver su lado más anticuado, aunque afortunadamente no conforman el grueso de la experiencia. En todo lo demás, continúa siendo una auténtica gozada tratar de pelear mentalmente con cada personaje que se nos cruza para tratar de sacar la máxima información y que, sobre todo, esta sea lo más verídica posible. 

 

Aquí es donde entra en juego uno de los valores añadidos que L.A. Noire tuvo hace años y que sigue haciendo de él una obra especial y atemporal. La presencia de actores profesionales (en ocasiones bastante conocidos) no solo se debe a que el estudio quisiera la mejor de las interpretaciones para un juego donde la historia y los personajes son el núcleo más importante, sino porque también fomenta la existencia de una mecánica jugable. Nosotros mismos, como investigadores, deberemos decidir si una persona nos está mintiendo o diciendo la verdad según su manera de comportarse y de gesticular, en un ejercicio único y tremendamente original. Es lo más disfrutable del juego y lo que sigue sosteniéndolo todavía hoy como una experiencia irrepetible. 

 

 

Si lo jugasteis en su día pero no recordáis del todo los casos y su increíble historia, esta nueva versión de L.A. Noire es perfecta para que volváis a revisitar un clásico del género. Para los que no conocisteis esta pequeña pieza de la historia de Rockstar Games, siempre teniendo en cuenta el tipo de juego que es y también aquel que no quiere ser, es la mejor oportunidad para descubrirlo por primera vez. Y si pudieseis ver ahora mismo mi cara, gesticulando de forma satisfactoria, sabríais de primera mano que en este caso soy un testigo totalmente fiable. 

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