Analisis Kingdom Hearts Melody of Memory ,PS4,SWITCH,XONE

Kingdom Hearts Melody of Memory es un buen juego musical de ritmo que aprovecha una de las mejores bandas sonoras de la historia de los videojuegos. El trabajo de Y?ko Shimomura se nos clavó en el corazón la primera vez que visitamos las Islas del Destino en 2002, con un cariño que ha permanecido (en mayor o menor medida) hasta nuestros días. Esto es importante, ya que las sensaciones pueden cambiar mucho dependiendo de si eres un fiel seguidor de la saga, de si tuviste algún momento de amor junto a ella o de si nunca has jugado a ninguno de sus juegos, porque la nostalgia vuelve a ser protagonista. 

 

Aunque se comentaba que Kingdom Hearts Melody of Memory no incluiría nuevo lore ni historia importante en la saga, meses después se comentó que sí iba a tener algunas pinceladas no demasiado relevantes, pero Nomura ha vuelto a hacer de las suyas. Los minutos de nueva información sobre la historia de la saga que se cuentan en este título musical dan un vuelco importante a algunos de sus elementos y resulta bastante imprescindible de cara a la próxima entrega principal de la franquicia. Ay, Nomura, cuánto te queremos. Así que el juego se otorga a sí mismo una importancia que los seguidores deben tener en consideración.

 

 

Pero te tienen que gustar los juegos musicales, porque de lo contrario la nostalgia que se respira no será suficiente en Kingdom Hearts Melody of Memory. Lo único que haremos en la obra será internarnos en escenarios que ya hemos visitado en todos los juegos anteriores de la franquicia, numerados y no numerados, realizando un bonito viaje al pasado por los diferentes mundos a través de su música. Se realiza un resumen muy escueto de los acontecimientos narrados por Kairi, aunque seguiremos necesitando de esos podcast especiales de tres horas y media para comprender todo el lío que se monta. Nos subiremos junto a tres protagonistas a un carril de avance automático por el que comenzarán a aparecer enemigos, que tendremos que eliminar pulsando el botón en el momento oportuno, casualmente coincidiendo con el ritmo de la música que está sonando. 

 

Kingdom Hearts Melody of Memory mantiene las bases de otros juegos musicales, pero añade elementos diferenciadores que resultan interesantes. No hay que pulsar los botones concretos sino que tenemos una disposición de tres botones principales (que podemos alternar o utilizar como queramos, cada cual encontrará su fórmula mágica) junto a otras acciones puntuales como saltar o volar, necesarias en ciertos momentos. Este formato se mantiene en la mayor parte de las fases, aunque encontraremos niveles donde nos enfrentamos a jefes finales y otras pequeñas sorpresas que varían un poco la forma de jugar, pero siempre manteniendo este núcleo identificativo. 

 

 

Al igual que ocurre con la mayoría de juegos musicales del mercado, las canciones protagonistas son fundamentales para que las fases resulten más o menos divertidas. En Kingdom Hearts Melody of Memory hay un problema importante que proviene de parte de su banda sonora original: hay mucha pieza muy orquestal, melódica y lenta, que no se compenetra del todo bien con este tipo de propuesta jugable. Esto quiere decir que en algunas fases es complicado aguzar el oído todo lo que se debería para encontrar el ritmo perfecto y que nuestros dedos respondan al unísono con una fluidez automática. Esos son los momentos de máximo esplendor del juego, pero en una buena parte de las canciones se pierde. 

 

Ocurre algo parecido con lo visual, más que con lo auditivo. Los enemigos van acercándose a nuestro grupo de tres héroes en las fases, siendo estos el objetivo al que eliminar pulsando los botones en el momento oportuno. Sin embargo, estos acercamientos visuales confunden más que ayudan a que podamos seguir el ritmo correcto, sobre todo en esos niveles ausentes de percusión. Nos encontraremos con muchas congregaciones de enemigos que nos confundirán al acercarse, con una profundidad que podría haber estado mucho mejor aprovechada para que el oído no fuese tan imprescindible comparado con la vista en el juego. A no ser que ese sea, precisamente, el objetivo que tenían al diseñar a los enemigos y su avance de esta forma. 

 

 

Hay muchísimo contenido en Kingdom Hearts Melody of Memory, y más si nos picamos y queremos completar todas las fases en todos los niveles de dificultad, completar las tres misiones que se nos suelen pedir en cada una (y que nos proporcionan estrellas que sirven para abrir nuevas zonas del mundo) más los desvíos del camino que están progonizados por los juegos secundarios de la franquicia. Una bonita manera de ejemplificar el sentido de estos títulos dentro de este viaje que sirve como un homenaje tan fantástico. 

 

Subirnos a bordo de la nave gumi y adentrarnos en todos los mundos que hemos visitado desde 2002 hasta hoy, con la preciosa música de la saga como excusa, es un ejercicio nostálgico y divertido. Es un juego musical muy bueno, que tiene ciertos problemas que se van arrastrando en demasiadas canciones y que no logra mantener la verdadera epicidad continua. Sin embargo, para los fans de la franquicia se convierte en un viaje fabuloso, emotivo, que nos llevará a reencontrarnos con algunos momentos, mundos y, sobre todo, músicas, que forman parte de nuestras vidas. También nos reencontraremos con Nomura, todo sea dicho, pero forma parte del encanto de la saga si hemos llegado hasta aquí jugando a todos los juegos. Kingdom Hearts Melody of Memory ha resultado ser un buen juego musical, muy recomendable para los apasionados fans de la franquicia. 

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