Analisis Kathy Rain ,PC

Kathy Rain es la primera aventura de Clifftop Games, y sigue la historia de una estudiante de periodismo que investiga los extraños últimos años de vida de su abuelo. Es una aventura gráfica desarrollada con la herramienta Adventure Game Studio, y eso es algo maravilloso para los que vivimos la época dorada de Lucas Arts, pero parte de la magia de Kathy Rain es, posiblemente, que durante gran parte del juego no llegamos a saber en qué dirección nos está llevando la historia.

 

Kathy Rain es una chica de ventitantos años con tendencia a enfurruñarse y a la rebeldía que comparte piso con una chica totalmente opuesta a ella, responsable, beata y cristiana, que dedica gran parte de su tiempo a tratar de arreglarle la vida a Kathy. Ello implica unas altas dosis de intrusismo en la vida privada de la afectada que le llevan a conocer el hecho de que el abuelo de la protagonista, al que hace tiempo que no ve, ha fallecido hace poco, y que el funeral va a tener lugar al día siguiente.

 

 

La aspirante a periodista, que siempre tuvo una relación afín con su abuelo, decide asistir al acontecimiento, y por primera vez en muchos años habla con su abuela. La ahora viuda le cuenta que detrás de la muerte de su abuelo hay mucho más, como el hecho de que el hombre se ha pasado los últimos años en un estado catatónico completamente inexplicable. El alma de periodista le puede a la joven protagonista y se decide a desenterrar todos los secretos que esconde su ciudad de origen para saber qué ha pasado exactamente.

 

A partir de aquí comienza una aventura tradicional muy agradable de seguir, con su inventario, montones de opciones para interactuar con los objetos del escenario, unos cuantos rompecabezas contextuales y líneas y líneas de conversación. Es todo un alivio descubrir que la mayor parte de estas lecturas está muy bien escrita y también bien actuada. En ocasiones la prosa se vuelve algo florida y convierte las situaciones en algo más tonto de lo debido, pero no es lo corriente. Por otra parte, la posibilidad de «reflexionar sobre» muchos de los objetos es una función muy útil en el ámbito de la aventura que debería replicarse.

 

 

Durante gran parte del transcurso del juego la tónica general está bien equilibrada, con unos rompecabezas cuyas soluciones abren nuevas opciones para los siguientes, pero también unos personajes que aportan partes del puzle narrativo. Y a pesar de que los rompecabezas puedan pecar de sencillos, no dejan de resultar interesantes.

 

El problema llega a partir de la mitad del juego. En este punto las cosas se vuelven algo más difusas. En lugar de explorar lugares nuevos para encontrar objetos nuevos, parece que nuestra misión es ir probando nuevas frases con los personajes antiguos y así desbloquear más frases «y suma y sigue». De esta forma el ritmo de juego, que ya de por sí es lento, empieza a pausarse; por desgracia no hay ninguna opción para acelerar la acción, ni forma alguna de teletransportarse, así que repasar ciertas zonas para no encontrar nada acaba resultando irritante a más no poder. Hacia el final del juego hasta los rompecabezas pierden definición y provocan que la solución no sea nada fácil de hallar.

 

 

Pero para equilibrar la balanza nos encontramos varios rompecabezas de esos que piden mucha atención al detalle y que recompensan con una sensación de alivio y realización majísima. Y, repetimos, el hecho de que los personajes estén tan bien trabajados y se beneficien de un trabajo vocal tan decente es un logro para un equipo tan pequeño como el que hay detrás. No podemos dejar de mencionar el hecho de que se trata una obra adulta que trata temas serios. Se dan varias situaciones en las que nuestra siguiente interacción en una conversación acaba por ponernos de los nervios, porque sentimos cercanía con la realidad de Kathy.

 

El final podría haberse trabajado con más cuidado, buscando algo más estético y menos apresurado, e incluso haber cerrado más la historia sin sacrificar el estilo. Sí, también podría venirle bien algo de ritmo, pero por lo general Kathy Rain proporciona una vivencia muy agradable y de fiar. Da gusto dejarse llevar por la historia, a través de una Kathy compleja e interesante que ayuda a disfrutar de la acción, también en parte gracias a un sistema de juego familiar, pero muy bien aprovechado.

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