Analisis JUMP Force ,XONE

Jump Force mezcla una estructura de juego de misiones y leveleo propia de Xenoverse 2 con un sistema de combate parecido a los Ninja Storm de CyberConnect2. No es que lo haga disimuladamente, al contrario, los menús de selección de misiones son como los del juego de Goku, pero con otra skin, y las cámaras y la forma de filmar los ataques especiales están sacados tal cual de los Naruto. La idea, conste, es fabulosa, y podría ser un planteamiento muy acertado. El problema es que no aporta nada nuevo a los dos referentes que toma, es más, los reduce y rebaja. Y es que es muy difícil copiar bien.

Súmale a eso unos tiempos de carga excesivos entre combates e incluso entre secciones del menú, unas animaciones en escenas cinemáticas pobres, una historia plana y muy cuestionables decisiones en lo artístico y tendrás Jump Force. Por fortuna, no todo son malas noticias. La recreación de los personajes funciona muy bien. En su capa superficial, los combates son entretenidos y ofrecen algunos instantes muy bonitos. También es verdad que el juego ofrece horas de entretenimiento para rato, pues podremos subir de nivel a nuestro personaje, conseguirle habilidades especiales, subirlo de nivel y superar un montón de misiones. Pero nada más.

Teniendo en cuenta que el primer videojuego que salió de la familia Shonen Jump fue Dragon Quest, resulta un tanto decepcionante que su 50 aniversario sea con este título. Entendedme, Jump Force es divertido porque las bases que toma para formarse lo son. Todo título que tenga una forma de mejorar a un personaje creado a través de un editor te tendrá jugando un buen rato.

La excusa es la invasión de unas criaturas llamadas Venom, capitaneados por un ser que desea la aniquilación de la raza humana porque es mala para el planeta.  Para combatir contra ellos, se compone la Jump Force: tres equipos distintos compuestos por diferentes personajes de la revista con el fin de unirse y machacarlos. Empezamos en una zona de reunión en la que unirnos a uno de los batallones, cumplir misiones claves de la misión y otras secundarias. A medida que lo hacemos, se suceden las secuencias cinemáticas, los combates y la posibilidad de personalizar a nuestro personaje equipándolo con ropa y nuevas magias. Durante un rato, este ritmo de juego funciona, al menos hasta que manejas y encarnas a todos los personajes. Muerta la novedad, esl título se resiente.

El problema es que le falta mucha chicha a la propuesta, está absolutamente carente de ideas propias. La historia no evoluciona bien, siendo puro relleno. Lo que nos propone hacer es siempre lo mismo y las escenas de vídeo que vemos están pobremente animadas, con unos modelados que parecen de plástico y muy poco expresivos. El gran defecto no es que la trama sea pocha pues su misión solo ha de ser acompañar; el drama está en toda la producción que la rodea. Acaba molestando ver a Goku y a los suyos representados de una manera tan poco viva. Es un título dedicado a la Shonen Jump y hay poco Shonen.

Con los combates en sí, la cosa es menos dramática. Sí es verdad que hay una profundidad escasa en las peleas, pero son ágiles, los efectos de partículas acompañan y es entretenido aprender a combinar los distintos ataques que tenemos a nuestra disposición para atacar. El manejo de cada luchador es lo suficientemente plástico para que dé mucho gusto jugarlo y fliparse con él. La manera de moverse, de atacar y defender es muy fiel al manga del que provienen. Las reacciones entre ellos son competentes y el estilo gráfico, aunque es raro y nunca acaba de funcionar, sabe equilibrar el estilo artístico de todos para igualarlo y darles coherencia de conjunto a nuestros ojos.

El sistema de batalla es una versión simplificada de los Ultimate Ninja Storm. Tenemos la opción de hacer carreras rápidas hacia el adversario, podemos desaparecer durante el comienzo de un combo del rival, podemos cargar el chakr… el poder para lanzar luego ataques especiales y emplear la ayuda de nuestros compañeros para alargar el combo. Pero ya está, poco más ofrece. Lo que sí son una maravilla son los primeros combates con cada uno de los luchadores a seleccionar porque, en serio, en movimiento funcionan muy bien. Personalmente, he quedado gratamente sorprendido con lo bien que se mueven Sishio y Kenshin. Pero ya está, una vez visionados todos te verás a ti mismo preguntándote: ¿y ahora, qué?

No estoy criticando severamente al juego porque no sea profundo; Dragon Ball Xenoverse 2 no lo es y es un juego que me encanta. El problema es que el título no es capaz de ser ni un buen juego de lucha ni un título con un buen sistema de progresión. Tras unos primeros combates que sí son divertidos, a las cuatro horas de juego el título empieza a cansar. No le ves pasión a la trama, las peleas no te exigen esforzarte y la mejoría de tu personaje no da gustito.

Y a todo esto se le suman unos abusivos tiempos de carga; tremendos, y eso que he jugado a Jump Forece en un ordenador actual. Cuesta mucho entrar en combate, siendo dificilísimo hacerlo para jugar online y a veces da tirones. En resumen, Jump Force es estupendo para echar unos combates y disfrutar con cómo se mueven tus personajes favoritos. Sin embargo, cuando empiezas a dejar atrás lo superficial y empiezas a pedirle algo más al título, se queda muy corto.