Analisis Inazuma Eleven Strikers ,WII

Muchos de la generación Oliver y Benji hemos encontrado algo más que un consuelo en Inazuma Eleven. Ver a esos chavales disfrutar de una serie de televisión y disfrutar de un producto excelente en la palma de su mano nos consuela a muchos: ¡quién hubiese tenido la oportunidad de jugar a los Tsubasa de Famicom y Super Famicom en castellano con sus protagonistas en su día! Ni cortos ni perezosos, y quizás por un poco de envidia, muchos nos hemos puesto a los mandos de los Inazumas lanzados en España y hemos disfrutado de un RPG excelente firmado por una Level 5, que se ha convertido en una de las mejores aliadas de Nintendo en el territorio portátil en los últimos años. Con el lanzamiento de Inazuma Eleven Strikers en Wii muchos salivamos ante la posibilidad de tener a un heredero de Oliver y Benji convertido en juego de fútbol al uso, pero al final todo quedaba mejor en vídeo: querido viejo-joven, Strikers no es lo que esperas.

150 jugadores, 15 equipos y fútbol loco. Comenzamos con el Raimond de Evans y avanzamos por los equipos más importantes vistos en la historia de los tres primeros juegos y alguna que otra sorpresa. Controles simples, funcionales y una recomendación: pasa bastante si puedes del WiiMote y juega con el Pad. Bajo esa premisa de control se podría haber garantizado una fiesta del fútbol de fuego y vísceras, pero nada más lejos de la realidad: para ser un juego del deporte rey han querido rescatar demasiadas cosas del concepto original estratégico de Inazuma y al combinarlos no funciona como nos habría gustado. De hecho, no entiendo la fijación de Level 5 por convertir a Strikers en un juego menos interesante por ver los ataques de DS convertidos a Wii. Pintan espectaculares, por supuesto, pero quizás no era lo que esperábamos.

Imagina la estampa: comienza el partido entre Raimon y Raimon II y Jude pasa el balón a Axel. Vamos regateando panchamente mientras presionamos el botón de disparo hasta cargarlo al nivel dos. Soltamos el botón y comienza la animación de la siempre espectacular Tormenta de Fuego, a la que el bueno de Darren, raramente, podrá contrarrestar con sus paradas especiales. Y sí, es cierto, en el Inazuma Eleven también era complicado meter goles sin técnicas especiales, pero creo que en el ejercicio propuesto en Wii se debería haber tirado por otra fórmula más óptima para los amantes del balompié y el videojuego. Pero es innegable que Strikers tiene contenido para aburrir: la mera intención de fichar jugadores de las mejores escuadras vistas en la franquicia para nutrir mi INAZUMA RCDE ha sido una idea francamente maravillosa, como en DS, cierto, pero distinto. Es un gran trabajo, pero falla en lo importante: poco fútbol para tantas buenas ideas.

De hecho, estoy seguro que el título hará las delicias de la chavalería: estamos ante el paradigma de cualquier niño amante de los dibujos animados y seguro que nosotros nos habríamos partido la cara en los noventa por un juego infinitamente peor pero con personajes de Oliver y Benji en portada... ¿o les tengo que hablar de Butragueños y Michels? Soy crítico con Strikers por haber disfrutado como un chaval más con la serie y haber gozado con el buen hacer de Level 5 en territorio portátil, pero los pasos de Strikers no evolucionarán en exceso a lo largo de los próximos años: la siguiente versión es más una ampliación que un juego nuevo, y la nueva en proceso parece que apostará también por lo mismo.

Motivo del flipe de los pequeños de la casa pasa también por su trabajo de localización al castellano, siendo fiel a la serie dentro de lo posible e intentando sustituir a los dobladores que no han podido participar con algunas voces similares que no nos alarman en exceso. El trabajo de Nintendo en ese apartado es verdaderamente envidiable y digno de elogio, pero nos ha sabido mal no encontrarnos con el tema principal cantado al castellano o haberlo mantenido al japonés: desde que conozco Inazuma me he vuelto un voyeur de oreja en todo lo relacionado con T-Pistonz+KMC y sus versiones españolas, por lo que me dolió ver a la canción de entrada de Strikers huerfana de voz. Vamos Nippon, no sé si la conocen, pero es estupenda.

Perdón por la obviedad, pero me habría encantado que me gustase Inazuma Eleven Strikers. Por su concepción hasta lo pillé con más ganas que los dos anteriores de Nintendo DS, algo difícil, pero Level 5 no parece haber sabido llevar como se esperaba el fútbol virtual a una consola grande. Es una oportunidad desperdiciada que nos habría encantado poder calificar tan alto como sus homónimos portátiles, pero es imposible. Eso sí, no duden en pensar en él como juego de navidades para primos, sobrinos y pequeños de la casa. Regalo estrella: ¡quién hubiese tenido algo así hace veinte años! ¿Veinte años? Nos hacemos viejos, caballeros. Por cierto, PEGI 12 y no lo entiendo, francamente... necesitamos una revisión concienzuda de algunos de los códigos actuales.