Analisis Grand Theft Auto V ,PS3,X360

Con Grand Theft Auto no se pueden aplicar las normas convencionales para nada. No puedes pensar que un análisis puede ayudar a alguien a decidir si compra el juego o no, ya que eso es una decisión que millones de personas ya han tomado mucho tiempo atrás. Puede que muchos ya lo estén jugando sin prestar atención a ningún texto, puede que muchos no hayan tenido que esperar al esperado 17/09, o puede que muchos incluso ya hayan llegado a los títulos de crédito, así que lo más que podemos hacer desde aquí es compartir por qué Grand Theft Auto V se merece el 10. Por qué Rockstar se merece el 10.

Cinco años no parecen mucho tiempo, pero volver ahora a GTA IV y a Niko luchando por sobrevivir en un mundo lleno de mierda, nos hace darnos cuenta de cómo ha cambiado todo. GTA V es mucho más que un mundo abierto y una experiencia de juego muy bien definida. Es una crítica constante a todos y cada uno de los aspectos de nuestra sociedad, tal vez mostrado desde un punto de vista más elitista, pero que representa a la perfección los quiero-y-no-puedo que vemos cada día, todos esos first world problems basados en eso de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Todo en tono de sátira y no se libra ni uno, desde cosas tan obvias como las parodias a Facebook, Twitter o Instagram o la constante guerra entre iFruit, Droid y el tercer desconocido que se parece bastante a Windows Phone, a críticas para que veamos con claridad lo capullos que pueden llegar a ser muchos desde su puesto de trabajo de arquitectos, informáticos, militares, community managers, dependientes, políticos,...

Y es una pena que muchos vayan a perderse esa crítica sutil en anuncios o noticias de la radio que no están subtituladas, o con el clásico problema de las conversaciones por teléfono que se pueden ver interrumpidas por cualquier motivo y que nunca vuelvan a repetirse. Desde luego, no hemos venido a decir que sea un juego perfecto, pero sí que se nota que no hay quien trabaje como Rockstar a la hora del detalle, y desde cosas tan inaparentes como la vida secreta de un NPC a pequeños detalles como que el protagonista al volante mueva su cabeza para mirar por el retrovisor al pulsar el botón para mirar detrás, todo es detallismo puro y duro.

Detallismo también para los fans de la saga, que se verán sorprendidos con más de un cameo, pero no es un juego que busque continuidad dentro de una saga sino dentro de sí mismo. Utiliza menos personajes que otros, pero mucho más potentes. El trío protagonista simboliza todo lo que ha ido aprendiendo Rockstar a lo largo de los años, y no pretenden imitar ni suplir ningún otro carácter que todos recordamos, sino darnos algo fresco y actual a un nivel mucho más profundo. Incluso a pesar de todas las referencias que podemos tener hoy en día en series de éxito que nos puedan llegar a mostrar el lado más crudo del ser humano como Breaking Bad o The Wire, GTA V sorprende con un nuevo tipo de carácter retorcido, y sabe hacer que el jugador vaya fluctuando sus sentimientos hacia estos personajes, pasando de ser auténticos dioses badass a auténticos cabrones sin excusa en cuestión de segundos, y esto, multiplicado por tres.

Franklin puede que se las dé de tío honrado, de hacerlo todo por sus homies y de chico emprendedor que quiere hacer algo con su vida, pero no lo es. Roba coches y mata a gente, por mucho que parezca conciliador y sensato, y en más de una ocasión el juego te devuelve a la realidad en este aspecto, podría ocurrirle a cualquiera. Michael quiere ser un padrazo, y te da pena que lo tenga tan difícil con ese infierno de familia que le ha tocado, pero más de lo mismo. Hace gracia ver cómo se desenvuelve con su psicoanalista, es bonachón y confiado, pero la realidad es que no tiene remordimientos por ser el egoísmo personificado. Y Trevor... Trevor es especial. No es que le ames o le odies, sino que le amas Y le odias, todo a la vez. Trevor es todos esos personajes grotescos que esperaríamos encontrarnos en un juego de Rockstar desperdigados por el mapa para ofrecernos misiones en uno solo.

En el fondo, Grand Theft Auto V no es la nueva revolución del sandbox ni nos va a ofrecer un inspirado mundo completamente diferente, pero la riqueza de Los Santos (esa ciudad ficticia que pretende parecerse a Los Angeles) y del resto del condado de Blaine, conquistan a medida que pasamos más y más tiempo por sus calles. Las historia principal, como historia, puede que deje una sensación de ¿Y eso es todo? después de alguno de los supuestos grandes golpes que planeamos, pero podemos ir asegurando que habrá momentos que pasen a la historia, y sí es algo completamente diferente a lo que hemos visto hasta ahora al hablar de planificar golpes de pequeña a gran escala. Uno podría ver que la mayoría de las misiones se desarrollan en forma de ir al punto A, conseguir un vehículo, llegar a B, disparar y escapar de la policía, algo que en realidad no hace una experiencia tan abierta como se promete.

Pero es con el primer gran golpe cuando uno se da cuenta de lo que ha cambiado todo esto. Acostumbrado a botines de 500 dólares y pequeñas recompensas al acabar una misión, choca ver un contador que empieza subir hasta los dos millones de dólares poco después de comenzar. Pero eso no dura gran cosa cuando empezamos a pensar en invertir, en comprar propiedades y negocios que nos dan más misiones para ganar más dinero, a invertir en bolsa y a manipularla a base de controlar a las principales compañías con métodos poco morales... Pero no podemos decir que aquí nada sea muy moral a menos que te pongas a hacer deporte.

No se puede hablar de duración cuando hay tantísimas posibilidades por delante. Desde luego, llegar a los títulos de crédito puede llevar tal vez 30 horas si no te entretienes absolutamente en nada ajeno a la historia principal, pero ¿quién puede resistirse? ¿Y después? Habiendo mucho más por descubrir después de esa trama de los grandes golpes y de los secretos que esconden nuestros protagonistas, ¿por qué no seguir? Ya no hablamos de Grand Theft Auto Online, un terreno que queda perfectamente preparado tras acabar la campaña que podremos inaugurar en breves a pleno potencial, sino del propio mundo que también nos muestra de golpe todo lo que ha ido aprendiendo Rockstar en sus últimos juegos, desde el coleccionismo a la caza, pasando por rarezas y el descubrimiento de nuevos personajes y de cada esquina y tejado de Los Santos. Es tal la cantidad de contenido secundario que podría haber sido perfectamente encajado en la campaña que abruma al pensar en cosas como que un tipo desconocido al que salvaste en un evento aleatorio a pie de calle te regale 100.000 dólares en acciones. Y lo que aún nos quedará por ver.

No pretende ser Max Payne 3 en la acción, ni Red Dead Redemption en su mundo y en su cielo estrellado, ni Grand Theft Auto IV en sus personajes. Grand Theft Auto V es algo completamente nuevo, emocionante, enorme y lleno de posibilidades, y nadie debería perdérselo.