Analisis F1 2015 ,PC,PS4

Si F1 2015 tuviese que pasar la ITV lo haría de forma bastante justita. De motor va bien y todo parece funcionar correctamente, pero a veces ocurren cosas inexplicables: el cierre centralizado no funciona, los retrovisores se mantienen en su posición gracias a una gran cantidad de cinta americana, han robado los tapacubos, en pleno verano ni pienses en poner el aire acondicionado… pero bueno, al menos anda y todo eso.

 

El juego de este año llega algo recortado de contenidos respecto a la edición anterior (por algún motivo desconocido) y con la sensación de que no se ha rematado del todo el trabajo. De hecho, bien podrían haberle venido unos cuantos meses más de desarrollo para que su carrocería pudiese lucir limpita y brillante en los días de sol. Sin embargo, nos han entregado el coche descrito en el párrafo anterior.

 

 

Nada más empezar podremos elegir en qué temporada jugar, ya que estarán disponibles la de 2014 y la de 2015, con todos sus equipos y pilotos reales. Aunque es algo extraño, no viene mal si tenemos en cuenta lo vacío que el juego se encuentra en cuanto a modalidades de juego se refiere, ya que no existirá ningún modo Carrera ni podremos crear a nuestro propio piloto para llevarle a competir a los grandes premios. Y eso es algo que no beneficia en absoluto.

 

Al final, deberemos contentarnos con realizar carreras, desafíos o campeonatos completos controlando a uno de los pilotos ya existentes, restando un punto de implicación personal a las partidas. Creo que uno de los aspectos más interesantes es vernos envueltos en toda la farándula que rodea a este deporte y no la de encarnar a una personalidad que ya conocemos de forma externa.

 

 

Entrando ya en el terreno jugable, sin duda nos encontramos ante lo mejor de todo el juego. La simulación es realista y muy exigente, pero ampliamente configurable para todo tipo de jugadores. Yo mismo pasé las primeras horas de juego realizando pruebas sin parar hasta encontrar una configuración con unas ayudas suficientes y una dificultad adecuada para conseguir que el juego sea un reto, pero sin querer buscar el realismo absoluto de conducir un monoplaza de F1. Aquí, cualquier tipo de jugador se sentirá cómodo, así que tranquilo y que no te eche para atrás la posible dificultad.

 

Además, un detalle que se agradece es la posibilidad de “rebobinar” durante la carrera, de manera que si hemos cometido un error podamos subsanarlo viajando atrás en el tiempo. No gustará a todo el mundo, pero no deja de ser un añadido totalmente opcional que solo activas si deseas. A mí me gusta contar con la acción ya que a veces no es muy apetecible que una carrera muy larga se vaya al traste al completo por un pequeño error que quizás no haya sido del todo culpa nuestra. O por culpa de algún extraño bug, que los hay.

 

 

Porque la sensación de que el juego no está rematado del todo también la encontramos dentro de las propias carreras, a pesar de resultar muy satisfactorias en general. Nos encontraremos con bastantes bugs, errores en la inteligencia artificial de nuestros rivales y algunos fallos que afectan directamente a la jugabilidad y que pueden incluso fastidiarnos una carrera al completo. Las actualizaciones no paran de llegar y bien es cierto que los errores se van solucionando.

 

 

Otro aspecto muy destacable es el de la información que nos proporcionan los miembros del equipo desde boxes a través de la radio, que nos mantienen informados durante la carrera del estado del vehículo, de las posiciones de nuestro compañero de escudería, de nuestros rivales… desde luego, merece mucho la pena aventurarse a jugar sin ningún indicador en pantalla, como si estuviésemos en una carrera de verdad, guiándonos únicamente por las indicaciones de nuestro equipo. Eso sí, al igual que todos los demás aspectos del juego, tiene fallos: informaciones que no son ciertas o que no vienen a cuento, mensajes que nos repiten sin parar (como que nuestro compañero ha abandonado, que entra en bucle y se repite durante TODAS las vueltas)… y, en definitiva, que dejan todavía más clara esa sensación de que al juego le falta un repaso o dos.

 

Se han incluido animaciones y vídeos con los pilotos reales, junto a bastantes detalles muy chulos que realmente ambientan muy bien y nos hacen sentir dentro de la carrera. Aunque hay que decir que a nivel gráfico no sorprende ni destaca demasiado, sobre todo por algunos detalles concretos que hasta parecen fuera de lugar por lo cutrres que resultan. De nuevo, aunque me repita, dando la sensación de que el juego no está terminado del todo.

 

 

Es una lástima que F1 2015 parezca un coche antiguo, con la carrocería oxidada y que invita a pensar en su implosión inminente, porque luego te montas y descubres que en realidad no es tan malo. Eso sí, hay que lidiar con demasiados errores y detalles durante el trayecto que, por desgracia, lastran la experiencia final. El juego parece incompleto y le falta trabajo por todos lados, a pesar de que las actualizaciones sean constantes. Si buscas un buen simulador, F1 2015 lo es, pero ya hay mejores opciones en el mercado; si eres un fan incondicional del deporte no tengas miedo, a pesar de los fallos lo disfrutarás.  

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