Analisis Empire of Sin ,PS4

Empire of Sin es un divertido y atractivo juego de mafiosos, gestión y lucha estratégica. No es original en ninguno de sus apartados. Es fácil comprender cómo funciona y en qué se inspiran sus sistemas para comprar negocios, hacerlos sucios, hacerlos medrar y enriquecernos; tampoco es especialmente brillante o inspirado su combate por cuadrículas y turnos, pero la gracia está en su rejugabilidad, en las posibilidades que el título ofrece y en su ambientación.

Por encima de todo, Empire of Sin es un juego de “montar cosas”, en este caso, una red de negocios sucios y alianzas con otros mafiosos en los años 20. Forjamos nuestro propio imperio del pecado y mejoramos cada uno de sus elementos, y crecemos hasta obtener fama y fortuna; siempre que una banda rival no nos mate o a la policía dejemos de caerle en gracia. Esta es la parte más chula del juego. No es original, pero el contexto que el juego plantea, su ambientación y a quién manejamos y que dirige el cotarro, hace que el título tenga interés.

Al empezar a jugar podemos elegir entre 14 personajes. Hay que pensar en cada uno de ellos como en un escenario distinto dentro de un juego de construcción de parques, por ejemplo. Cada uno tiene su personalidad, sus atributos, sus puntos fuertes y débiles. Manejar a cada uno de estos gangster supone un nuevo punto de partida, un nuevo objetivo criminal. Cada vez que reiniciamos el juego para jugar con uno diferente, la ciudad se reconfigura para adaptarse a este nuevo tipo, y volvemos a empezar. Es decir, Empire of Sin pretende ofrecernos ese gustito tan de título de gestión de jugar una y otra vez, para hacerlo todo cada vez más bonito y de manera más eficiente. Y lo consigue, en parte.

El problema es que su gestión nunca es todo lo profunda que se necesitaría para rejugarlo tantas veces, por mucho que su morbillo mafioso equilibre la balanza. Con un sistema de gestión que no es original, pero sí notable y muy disfrutable, algo más flojillo me han parecido sus combates. De nuevo, no intentan reinventar la rueda. Sus sistemas son los mismos que los de esos juegos en los que estás pensando. Pero mientras que en la parte de la gestión no hay mayores problemas más allá de una falta de inspiración propia, aquí sí. La IA de los enemigos es flojilla y no hay una puesta en escena tan atractiva a la hora de batallar como la de otros juegos que también copian, como Mario+Rabbids Kingdom Battle.

Hasta llega un punto en el que preferirías que no hubiera combate, solo más diálogos (mejor escritos), más trapicheos y más trabajo del estudio para otorgarle entidad propia a esta sección. Técnicamente, el juego es correcto. Una vez más, la atractiva ambientación le salva la papeleta al título, pero no destaca ni en lo artístico ni en lo técnico. Tampoco esperéis una historia profunda partida tras partida. Empire of Sin tan solo pretender ser un reflejo de lo que entendemos que es la mafia americana por lo que hemos visto en el cine, no construir un relato original.

Pese a algunos bugs, el juego es disfrutable. No es uno de esos títulos que se te quedará grabado en la memoria, pero si te gusta la ambientación mafiosa, la gestión y XCom, aquí tienes un título que mezcla estas tres cosas con suficiente acierto. Eso sí, si se centrara más en lo que hace bien y no se dispersara, podría ser sobresaliente.