Analisis El misterioso viaje de Layton Katrielle y la conspiración de los millonarios ,3DS
Si hubiese que realizar una antología con el catálogo imprescindible de Nintendo DS, presentarla sin ninguna aventura del Profesor Layton sería injusto. Los acertijos del inconfundible personaje de Level-5 son un ejemplo crucial para entender la penetración de la consola tanto en niños como en adultos porque, junto a Brain Training, representan a la perfección esa imagen centrada en las sesiones cortas resolviendo pequeños retos, siempre lápiz en mano, que transmitió la portátil más exitosa de los padres de Mario.
Por eso mismo, el salto de la franquicia a una nueva máquina como Nintendo 3DS no se produjo con excesivos cambios, incluso los dos juegos que teníamos hasta hoy sobre el profesor en la misma corresponden a una trilogía que se empezó en la consola que lo vio nacer. Tras ese triunvirato ganador, El misterioso viaje de Layton: Katrielle y la conspiración de los millonarios se presentó como una reinvención, estética como mínimo, de una serie que ya va por su novena entrega si contamos con el juego para móviles y el crossover con Phoenix Wright: Ace Attorney. La heredera ya está aquí, el cartel de su agencia de detectives está recién colgado y su análisis lo acompaña, bajo estas líneas. Cambiad el sombrero de copa y coged el tocado, que empezamos.
Desde la secuencia de apertura, queda claro que la relativa seriedad de los juegos anteriores queda relegada a un segundo plano. Katrielle y sus aventuras son una sucesión de misterios que nunca abandonan el toque caricaturesco, ya sea porque tienen perros que hablan, gemelos andaluces en Londres o porque resuelven el misterio del Batman de los roedores. Cada caso es como un capítulo más de un anime simpático en su primera temporada, donde no hay especialmente un hilo conductor ni una gran trama esperando al final del camino. Uno bastante largo, todo sea dicho, superior a las treinta horas.
Esta vez nos toca ir de aquí para allá entre las calles de Londres, atendiendo a los distintos problemas de los siete Potentados de la ciudad, y a otros casos sin relación que aparecen de vez en cuando a modo de interludio. Como digo, quien espere a algo similar a la trilogía protagonizada por Descole, el archienemigo del profesor, no lo encontrará; la de esta vez es una historia más liviana casi hasta el final. En mi caso he llegado al desenlace final sin excesivas ganas de prestar atención a una trama que suele irse por las ramas, se explaya más de lo necesario y nos tiene perdidos en microhistorias que son poco más que excusas para plantarnos ante un nuevo puzle, que es aquello por lo que muchos vienen aquí. Si sois de esos, hay buenas noticias.
El número de retos asciende a centenares si les sumamos el hecho que cada día se puede descargar un nuevo acertijo durante un año. 365 días, 365 puzles más. Entre el repertorio hay pruebas mentales, retos visuales, adivinanzas numéricas, puzles con trampa, juegos de palabras que demuestran la excelente localización al castellano del juego (como apunte, algunos requieren un nivel muy básico de inglés) y, también, pequeñas incógnitas en tableros con reglas específicas. Incluso contamos con minijuegos con distintos niveles que podremos ir completando a medida que avancemos en la aventura, haciendo que el abanico sea abrumadoramente amplio.
La curva de dificultad ya es harina de otro costal, porque no es algo que tenga una ascendencia definida. Hay retos que te harán estar a punto de desistir, mientras que otros que valen más picarats (los puntos del juego) se resuelven en un santiamén. Aun así, imagino que cada uno se puede quedar estancado en cualquiera, por lo que prefiero decir que la dificultad es simplemente constante; no hay ningún ‘superpuzle’ tremendamente complejo. En cuanto a la manera de dar con ellos, se nos irán encomendando nuevos casos en los que tendremos que reunir un número determinado de pruebas que nos ayuden a resolverlos, y durante esa misma tarea será cuando irán dejándose caer las muchas decenas de pruebas que nos tiene reservadas Level-5. Tantas que pueden llegar a cansar.
El problema principal de El misterioso viaje de Layton: Katrielle y la conspiración de los millonarios es su monótona exposición: ve de caso en caso, reúne las pruebas mientras los personajes que has visto otras veces encuentran cualquier excusa para lanzarte un acertijo, explora el mapa para encontrar monedas y termina desvelando un misterio cuya solución es probable que ya vieras venir... todo envuelto en un sistema de diálogos que a veces se alarga un pelín y rematado con una trama global con los problemas antes mencionados.
Resumiendo, para mi gusto hubiese quedado satisfecho con una historia que no fuese mucho más allá de las veinte horas, porque a partir de las treinta las costuras empiezan a verse. Más allá de esto, el estreno de Katrielle Layton es un lavado de cara relativo: hay más contenido que nunca y viene acompañado de nuevas caras (para los más coquetos, podemos personalizarlas con atuendos exclusivos y, también, decorar nuestra agencia de detectives), pero cualquiera que haya jugado a un título de la franquicia se sentirá como en casa y se adaptará al instante. En líneas generales es difícil que nuestra nueva protagonista no satisfaga a los jugadores de siempre, pero con convencer no basta.
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