Analisis Dead Island ,PC,PS3,X360
Coge Oblivion y cambia esa Edad Media de fantasía por una isla paradisiaca de vacaciones. Sustituye caballeros con armadura por domingueros en bañador. Imagina que los monstruos son zombis en bikini... Bienvenido a Dead Island.
Supervivencia. Este juego va precisamente de eso. No una supervivencia como la que puede verse uno de los programas de televisión presentados por Bear Grylls, sino algo más parecido a una de las últimas películas de George A. Romero o al magistral remake de El Amanecer de los Muertos firmado por Zack Snyder. ¿Por qué estas referencias en concreto? Por la luz, sin ir más lejos. Sin duda uno de los elementos más atractivos de Dead Island es que la mayor parte del tiempo de juego lo pasamos a plena luz del día, con un sol brillante en el cielo que nos acompaña en todo momento. Una supervivencia en un ambiente estival, con lugares de descanso como un hotel o un chiringuito de playa transformados en trampas mortales. Brutal, directa y cubierta de una necesaria capa de humor negro.
El título de Techland, el más ambicioso de este estudio hasta el momento, también es la historia de cómo una buena campaña de márketing puede rescatar y generar interés por un producto del que nadie hablaba. Tras varios retrasos y rumores de cancelación, de repente, aparece un tráiler espléndido sobre Dead Island que revuelve el sector de la prensa especializada. Un vídeo que nos hizo recordar lo importante que podía ser un tráiler promocional; una secuencia invertida que vimos, al menos, unas tres o cuatro veces y que incluso enseñamos a nuestros amigos, novias, familiares independientemente de que entendiesen de videojuegos o no. Una vieja estratagema con la que el juego cobró vida y personalidad propia. Fue entonces cuando su concepto quedó claro y podías referirte a él con una sola frase: "el de los zombis en una isla".
El modo multijugador te permite unirte a partidas ya empezadas (o que se otros 3 jugadores se unan a la tuya) para explorar la isla en compañía. De esta forma la diversión se multiplica aunque la tensión disminuye. En cualquier caso, Techland ha sabido resolver con mucha mano este modo, que de seguro generará toda una bilbioteca de videos con chorradas y momentos extraños de partidas cooperativas.
Pero hay varias cosas de las que carece Dead Island que se echan de menos y que restan la profundidad general del título. Por ejemplo: No podemos personalizar de ninguna manera a nuestro personaje (aunque podemos elegir entre cuatro diferentes); no tiene un sistema de diálogos/decisiones y tan solo nos deja aceptar o rechazar las misiones; faltan mazmorras y un objetivo claro. Tras varias horas jugando a Dead Island tienes la sensación de que todo se reduce a ayudar a los supervivientes. Las misiones que nos mandan son variadas, sí, pero sería interesante sentir desde el principio que formamos parte de una trama más importante, como por ejemplo una conspiración, más que de una catástrofe natural.
Sin embargo, hay algo en Dead Island que te atrapa y que te anima a seguir jugando y cumpliendo misiones: el juego de Techland tiene carisma. Es cierto que los menús son incómodos, que no hay quien entienda el cambio de armas y que nuestro personaje podría ser algo más receptivo... Pero en realidad nada de eso importa porque en última instancia lo importante es que Dead Island es divertido, sugerente y misterioso. Su mundo de sol, mojitos y zombis en bikini es irresistible.
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