Analisis Day of the Tentacle Special Edition ,PS4,PSVITA

Hablar de la remasterización de Day of the Tentacle es hablar de los mejores tiempos de las aventuras gráficas, la época dorada de LucasArts y un momento del mundo del videojuego en el que talento individual y de equipo primaba sobre los grandes intereses corporativos, el empresarialismo creativo y todo este submundo indie que se promete como última esperanza de la humanidad pero que a grandes rasgos y en su mayor parte no es más que un conjunto de obras de escasa calidad y pésimo rendimiento que sirven de refugio al gafapastismo y la necesidad de destacar. 

 

Críticas a un lado, para hablar de Day of the Tentacle antes hay que conectar el condensador de fluzo y viajar a 1987, seis años antes del lanzamiento del juego, para ver el lanzamiento de Maniac Mansion de la mano del genio Ron Gilbert, que demostró el éxito de un lenguaje de programación, SCUMM, que haría grande a LucasArts. Gracias a SCUMM, lo más parecido a un motor actual de videojuegos, el trabajo de Gilbert y Aric Wilmunder permitiría la aparición de grandes aventuras gráficas entre las que encontraríamos los primeros Monkey Island del propio Ron Gilbert, Zack McKraken de David Fox y Matthew Kane, el genial Indiana Jones and the Last Crusade en el que cruzarían sus caminos Gilbert y Fox, el mítico Loom de Brian Moriarty, el capítulo perdido de Indiana Jones con the Fate of Atlantis de Hal barwood y, por supuesto, la aventura gráfica basada en el cómic de Steve Purcell: Sam & Max: Hit the Road y la segunda parte del aclamado Maniac Mansion, que en esta ocasión pasaba a manos de un jovencísimo Tim Schafer y su compañero Dave Grossman bajo el nombre de Maniac Mansion 2: Day of the Tentacle. Aún le quedaría fuego a SCUMM para sacar tres juegos más: The Dig, The Curse of Monkey Island y el divertidísimo Full Throttle. 

 

 

Maniac Mansion 2: Day of the Tentacle

El juego original llegaría a las tiendas en 1993 para PC y Mac en formato disquete y CD-Rom, y demostraría todo el buen hacer de Grossman y Schafer con un juego mucho más moderno y atrevido que su primera parte, Maniac Mansion, al beber del brillante trabajo de ilustración y animación de Peter Chan y Larry Ahern, que convirtieron el juego en algo mucho más parecido a una aventura de dibujos animados en la línea de los por entonces famosos ¿Quién engañó a Roger Rabbit? o su 'clon' más picantón, Cool World. Los dibujos animados locos estaban muy de moda, y en LucasArts lo aprovecharon dándole a su nueva entrega de Maniac Mansion una imagen mucho más transgresora y divertida en la que volveríamos a encontrarnos a todos los clásicos del juego de Ron Gilbert: la familia Edison, el tentáculo y, por supuesto, al protagonista indiscutible de esta entrega, uno de los personajes elegibles del juego original: Bernard Bernoulli.

 

Day of the Tentacle seguiría el esquema de aventuras gráficas alimentadas por el más absurdo de los humores -también muy de moda en la época- creadas por Ron Gilbert al ofrecer un juego en el que a pesar de la estupenda animación, gran parte de su fuerza narrativa recaía en las líneas de diálogo y la locura de comprender cómo interactuar con el mundo, los objetos y los personajes del mismo para lograr salir con éxito de la absurda aunque divertidísima aventura. 

 

Por si esto fuera poco, Day of the Tentacle aprovechaba otra de las grandes modas del momento, los viajes en el tiempo rescatados de la obra de H. G. Wells por obra y gracia de Robert Zemeckis con su Regreso al Futuro, que reventaba taquillas con la culminación de la trilogía a finales de 1990. Tim Schafer y David Grossman aprovechaban este tirón y lo usaban para montar una cómica historia que nos obligaba a jugar en tres planes temporales: el presente en 1993, el pasado durante la firma de la constitución de los Estados Unidos, y el futuro en un mundo distópico controlado por los tentáculos y con los humanso reducidos a mascotas de los mismos, muy en la línea de lo leído en La Trilogía de los Trípodes de John Christopher -a.k.a. Samuel Youd-. 

 

 

Volviendo al presente: Day of the Tentacle Special Edition

Olvidando el pasado y centrándonos en lo que a día de hoy ofrece el regreso de la obra de Schafer a PC, Playstation Vita y Playstation 4, Day of the Tentacle Special Edition ofrece una divertidísima aventura gráfica rescatada directamente del pasado en la que se han pulido todos sus aspectos para ofrecer un producto sólido y atractivo para los usuarios de todas las edades. 

 

El sistema es el clásico apuntar y clickear para mover al personaje e interactuar con el entorno, pero se han añadido una serie de funciones muy interesantes al mando de consola -la versión analizada es la e PS4, actualmente gratis en la store con Playstation Plus- que nos permite movernos rápidamente y activar las funciones sin necesidad de perdernos por complicados menús con una respuesta muy rápida que hace que podamos pasar de un personaje a otro en menos de un segundo y cambiar de época con el uso del mando de dirección analógico, acceder a los objetos con los gatillos y probar diversas combinaciones de forma muy cómoda y rápida.

 

 

El juego incluye la posibilidad de jugar 'old style' con todo el sabor retro de los píxeles y la vieja pantalla de juego dividida en escena y menú, o bien aprovechar el impresionante trabajo de redibujado y vectorizado de las ilustraciones y perdernos en una divertida aventura animada en la que el menú queda oculto y podemos acceder a sus contenidos, bien por una pequeña pestaña o bien con los gatillos.

 

Respecto al trabajo técnico, es admirable. Las melodías originales siguen ahí, totalmente remasterizadas junto al estupendo doblaje -en inglés, eso sí. y sus grandes subtítulos en español, que se pueden leer a la perfección. Tenemos la opción de jugaral primer Maniac Mansion totalmente gratis dentro del juego, los trofeos son muy asequibles, y si queréis más, tenemos una galería de arte y la posibilidad de activar los comentarios del director, que animan a una segunda vuelta para lograr los trofeos que se os hayan escapado y que incluye las voces de Tim Schaffer, Dave Grossman, Larry Ahern, PeterChan, Peter McConell y Clint Bajakian.

 

 

¿Merece la pena?

Day of the tentacle Special Edition es una magnífica forma de volver a revivir la magia de las aventuras gráficas de los 90, pero también un camino iluminado para todos aquellos que quieran descubrir qué nos hacía ir a una tienda de videojuegos -o un videoclub, o un señor con una caja de zapatos de mirada nerviosa y muchos diskettes en su interior- a los videojugadores de entonces. Conocer a Bernard, Laverne y Hoaggie es toda una delicia para quien no pudo disfrutar de su compañía en su momento, y para los veteranos, es recuperar una parte de nuestro pasado que creíamos perdida para siempre.  

 

Respeto a su trabajo como remasterización, Double Fine se ha currado el ofrecer un juego que se nos haga atractivo a día de hoy sin renunciar a la posibilidad de recuperar su aspecto retro para los más nostálgicos o curiosos, incluye el extra de la galería de arte, que no está mal, junto a otros mucho más jugosos como los comentarios del equipo de desarrollo y la posibilidad que ya incluía el original de jugar totalmente gratis y completo al primer Maniac Mansion en su versión original, este sí, sin remasterización y con los textos en inglés. 

 

En definitiva, Day of the Tentacle Special Edition es un juegazo como la copa de un pino, un trozo de historia viva del videojuego preparado y presentado para que no huela a viejo y mohoso, y un título a disfrutar por todos los públicos. Si encima tienes Playstation Plus, no jugarlo es delito. Inténtalo al menos, estoy seguro de que te sorprenderá. 

 

¡Nos leemos!

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