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Analisis Darksiders II ,PSVITA

Oscuros rincones de la tierra.
Sábado 06 de Febrero de 2016 por Diego Emegé

Ay, lo japonés, qué particular es. Lo anime tiene la sana tendencia de juvenilizarlo todo. Esta expresión de cuño propio se refiere a que, a través del shonen, el anime y el manga (es un poco todo lo mismo, lo sé), lo japonés ha pasado por su filtro profesiones, situaciones, personas y géneros, hasta producir una manera propia de contar las cosas. Danganronpa 2: Goodbye Despair es, en ese sentido, de lo más japonés que he jugado en años.

 

Y lo digo en el buen sentido, yo adoro las maneras japonesas: sus exageradas formas de expresarse, sus tabúes, sus miedos, sus anhelos y sus paridas. Danganronpa 2 nos pone en la piel de un joven feliz por haber podido entrar en la universidad de sus sueños, una reservada a la élite de la élite: solo a aquellos que poseen una cualidad que los diferencia de todos los demás. Este argumento nos envía de cabeza a aquellos manga en los que el gran objetivo era entrar en la Todai, la universidad de Tokyo; ya sabéis cómo funcionan por ahí las cosas: vales tanto como vale la universidad en la que entras. Y todo vale para entrar en ella, hasta matar.

 

Danganronpa 2 se burla de los tópicos japoneses llevándolos al extremo

 

Claro que las cosas se tuercen para nuestro protagonista al descubrir que quien dirige la escuela, la Hope´s Peak Academy, es un oso de peluche psicópata, capaz de invocar mechas que parecen salidos de Power Rangers y que obliga a los dieciséis nuevos miembros de la academia a participar en un juego muy particular, en un Battle Royale educado: hay que asesinar a un compañero, el que lo haga podrá escapar y ser libre si no se descubre su identidad durante un juicio que se celebrará entre todos los personajes.

 

Hablo de escapar porque la acción rápidamente se traslada a una isla paradisíaca que hace las veces de cárcel sin paredes, ¿y cómo se produce el traslado de la acción? Mediante un guiño, un parpadeo. Los tabiques que alojan la clase a la que llegamos se caen y, sin más, aparecemos en la isla. Esta es una llena de lujos, una en el que el oso psicópata nos pide que nos matemos, pero no ha reparado en gastos.

 

La puesta es escena es grotesca y desconcertante. Todo un acierto

 

A partir de aquí, nos encontramos que Danganronpa 2: Goodbye Despair es una Visual Novel de tomo y lomo nutrida de conversaciones y de mucha, mucha lectura en inglés; y gracias. Estos juegos tan de nicho se agradecen que lleguen, y si tienen que ser inglés, pues gracias también. Mejor eso que nada; ojalá Yakuza Ishin llegase, aunque fuese así.

 

La gracia de estas conversaciones es su manera de burlarse del medio, de cargarse el oso psicópata (el adorable malnacido de Monokuma) esa cacareada cuarta pared a cada palabra que suelta por su boca. Los personajes también hacen su parte, siendo estereotipos pasados de rosca, tanto que parecen unos auténticos locos; unos dementes envueltos en una situación que los enloquece más de lo que ya están.

 

La muerte y el humor reinan en Danganronpa 2: Goodbye Despair

 

Y de repente alguien muere; porque sí, la premisa que impone Monokuma se cumple y los asesinatos se suceden; y te fastidia que muera según quién ya que el título incorpora un simulador social muy parecido al de Persona 4. Como aquel, este se integra en los combates del título. A medida que conocemos a la gente, que profundizamos en su psique, obtenemos bonificaciones que luego nos ayudarán en la parte más interesante del título: los juicios.

 

El videojuego se divide en tres partes diferenciadas: la de tiempo libre, la de investigación y la de los juicios. La trama se desarrolla libremente, pero de repente alguien sufre un deceso y Monokuma nos insta a acudir al juicio. ¿Descubriremos al culpable? ¿Nos volveremos locos para intentar solucionar los acertijos que encierra cada caso? La de veces que he apagado la maldita Vita intentando discernir cómo demonios cargarle el marrón a alguien, queriendo averiguar cómo ese que yo sé que es el asesino hizo lo que hizo.

 

Los juicios son el grueso del juego: largos, obtusos, difíciles y fascinantes

 

Los juicios toman parte de lo visto en Ace Attorney pero lo vuelven videoclip, encadenando secuencias cambiantes en ritmo, tono y jugabilididad, todo con el fin de intentar formular un diálogo; un debate más bien entre los habitantes de la isla que quedan vivos. Y lo logra. Los juicios de Danganronpa 2 son una maravilla, un puro estrés, un desafío a la razón; y son largos, tanto que el videojuego hace descansos en sus tiempos, haciendo que todo el resto del juego sirva para construirlos de la manera más interesante, y excéntrica.

 

En estos juicios se suceden instantes en los que deberemos descubrir los puntos flacos de la defensa, hallar los agujeros entre los que colar nuestra apelación, convencer de que tenemos razón y debatir, debatir mucho. El problema que tienen es que cada secuencia del juicio se resuelve de una manera similar, pero obtusamente distinta, y cuesta pillarle el tranquillo. Ya os digo que si vuestro nivel de inglés no os permite entender un capítulo de Cómo Conocí a Vuestra Madre sin subtítulos, olvidaos siquiera de acercaros a él.

 

¿No hablas inglés? Deja de leer este análisis. Este juego no es para ti

 

En conjunto se genera una propuesta que funciona gracias a su estilo manga pasado de rosca, por su tono grotesco y por esa sensación de que puede pasar de todo. Los juicios son una chulada y el juego es largo. Sí es cierto que la parte de Visual Novel tiende a dar demasiada información, demasiado relleno, ya que lo necesita para que las pistas claves de los juicios no se hagan demasiado evidentes; para que lo entendáis, el primer juicio llega a las cinco horas de juego.

 

Danganronpa 2 no engaña ¿Te ha gustado Ace Attorney? ¿Te gusta el tono de Persona 4? ¿Te van los esquizofrénicos temas japoneses? Entonces Danganronpa 2: Goodbye Despair es para ti. Si no, y si no sabes inglés, pues olvídate. Pero es una pena que decidas pasar de él. Pese a su limitado aspecto gráfico, su extraño ritmo a veces, es uno de los juegos más interesantes de PSVita, junto con Gravity Rush y el propio Persona 4

8

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