Analisis Cave Story+ ,PC

Los MGIndie pueden salir muy caros si uno no se organiza bien y aprovecha las bibliotecas de juegos de los compis de trabajo y amigos. He jugado a Cave Story+ en lugar de a su versión original o de 3DS porque es la que estaba en la biblioteca de Steam de Pasc, ni más ni menos. Aclarado esto, ¡al tajo!

 

Cave Story+ es una versión actualizada del juego original, que salió en 2004, y el responsable de su desarrollo es el brillante Daisuke «Pixel» Amaya, que dedicó cuatro años de su vida a llevarlo a cabo. La culminación de este esfuerzo es una aventura de plataformas y desarrollo lateral que sigue los pasos de Metroid, Castlevania y Mega Man.

 

 

El juego puede resultar desfasado a primera vista, pero la forma en que funciona lo convierte en uno de los juegos independientes más adorables de todos los tiempos. Es muy sencillo: la historia de Cave Story sigue las aventuras de un joven que no puede recordar nada de lo acontecido antes de que despertara en el interior de una isla flotante. A base de explorar descubre que en esa isla hay un villano malvado y sin escrúpulos llamado Doctor, quien se ha dedicado a hacerle la vida imposible a los habitantes de la isla, los adorables mimigas. Los mimigas se ven obligados a responder a los abusos y ataques del Doctor para evitar que conquiste el mundo. Es una trama sencillita, para que todos puedan cogerlo a la primera —y no se complica mucho más.

 

Visualmente, Cave Story es uno de esos juegos que se desmarca del resto, aún hoy en día, a pesar de las múltiples manifestaciones que calcan el retro y el píxel de manera flagrante. Cuenta con un apartado estético de 2D con reminiscencias de los grandes del género plataformero, con una paleta de colores agradable y alegre, y con unos personajes de sprites muy expresivos, brillantemente animados. En el caso de la versión que yo he jugado, se aprovechó para incluir un remozado visual para darle más definición a los gráficos y para dar mayor soporte de resoluciones de pantalla. Como estamos ante una obra de amor, en todo momento se puede elegir qué estilo visual preferimos, así que chapó para Pixel.

 

 

La tónica de juego es la mejor carta de presentación del juego, con un vasto conjunto de niveles muy distintos entre sí, con algunos de tipo acuático, otros con trampas, otros verdes como Asturies… A nivel de control, el juego nos da un abrazo cariñoso con una buena mezcla entre plataformas y sistemas de ataque, de forma que podamos maniobrar en todo momento para sortear a los enemigos y acabar con ellos. Es uno de esos sistemas de control que se nos hace puñetero al principio, pero que demuestra estar muy bien pensado a medida que nos adaptamos a sus inercias y formas de expresión.

 

En cuanto a los engranajes que fomentan la progresión del personaje, hay elementos de RPG, como un inventario, armas que se pueden mejorar y otros dos elementos muy interesantes. Primero tenemos la posibilidad y el deber de recoger cápsulas de vida, que aumentarán nuestro aguante en las batallas. Segundo, pero no por ello menos importante, tenemos el sistema de experiencia, que se centra en unos triángulos que sueltan la mayoría de los enemigos al morir. Al recogerlos podemos subir de nivel, y con ello nuestras armas, con lo que, cuando salimos victoriosos de cada encuentro, lo hacemos por partida doble. No obstante, en cuanto recibimos daño, perdemos este nivel. Además, hay una gran variedad de enemigos que nos afectan negativamente de formas distintas: algunos pueden quitarnos la vida solo con rozarnos, mientras que otros pueden quitarnos un nivel en la misma situación, por ejemplo.

 

 

Cave Story es un reto, y no cuesta imaginarse por qué es tan popular entre los jugones más jugones del lugar, pero es de esos juegos que nos pone los obstáculos, pero no los alza cuando tratamos de superarlos. Si la cagamos es exclusivamente porque hemos hinchado el pecho y, confiados, nos hemos encontrado con un sonoro bofetón que nos ha bajado los humos. Además, contamos con puntos de guardado muy bien situados en todos los niveles para que podamos generar un cierto conocimiento del terreno antes de aventurarnos en serio.

 

Es maravilloso que un solo hombre haya podido desarrollar semejante combinación de historia con carácter, plataformas bien calculadas y mecánicas de combate respetables. Cave Story es un gran juego independiente que se merece la compra, que lo juguéis y que os deleitéis ampliamente con su buen hacer y, ojo, con una banda sonora ya antológica, como las de antes. Además, Cave Story+ es como la versión remasterizada que nadie pidió, pero que no sabíamos que necesitábamos tanto.

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