Analisis Castlevania Lords of Shadow Mirror of Fate ,3DS

Podríamos haber pasado por alto que este nuevo punto de origen para la saga Castlevania se limitase sólo a las consolas de sobremesa, en vista de que desde Symphony of the Night la saga nunca ha vuelto a tener peso fuera de las portátiles, con la excepción de un buen intento de llevar la fórmula Metroidvania a las 3D con Lament of Innocence. Por eso Lords of Shadow tenía su pase como la parte no canon de la saga, como si de un Castlevania 64 se tratase, pero bien hecho, perfectamente válido, mientras que sólo un año antes habíamos recibido un excepcional Order of Ecclesia en Nintendo DS, con el estilo clásico, ese formato que en Mercury Steam han intentado adaptar a su forma de hacer Castlevania para este primer juego portátil desde el reboot.

Podríamos llegar a decir muchos puntos negativos de este Mirror of Fate, pero serían todos argumentando lo que no es en comparativa directa con un Castlevania de IGA, de los que éste sólo conserva el mapa en cuadrícula y los nombres de personajes emblemáticos a los que, si queremos respetar en este juego, lo mejor que podemos hacer por ellos es no compararlos con sus originales japoneses. Un prólogo y tres campañas con una historia en común, protagonizada por Gabriel Belmont, Trevor Belmont, Simon Belmont y Alucard, y aunque recorran partes diferentes del castillo de Drácula y tengan cada uno sus propias habilidades y armas secundarias, comparten desarrollo y manejo del látigo, con lo que no se puede decir que haya varios juegos distintos ni un cambio notable entre campañas.

Mirror of Fate ha resultado ser un muy buen juego de acción en el que se ha conseguido trasladar todo el formato del Lords of Shadow original a un desarrollo 2D. Es como tener un pequeño God of War entre las manos, con un desarrollo más bien lineal a pesar del extenso mapeado, y con un sistema de combate que no da lugar a diferencias de estilo entre un jugador y otro. No encontraremos el cambio de personajes de la aventura original de Trevor Belmont (Castlevania III) ni la variedad armamentística llena de secretos del Alucard de Symphony of the Night, que ésta vez sólo blande un látigo incluso a pesar de sus transformaciones en niebla y lobo, más anecdóticas que otra cosa. Pero el manejo del látigo fuera del combate y esas reminiscencias a Super Castlevania IV son todo un lujo en las secciones de plataformeo, y resulta ser un juego mucho más ágil de lo que parece, aunque no podamos atravesar salas a toda velocidad haciendo caso omiso de los enemigos.

Si nos olvidamos completamente de la cronología original de la saga Castlevania y nos centramos en que Lords of Shadow es su propio universo, descubrimos que todo lo que nos cuentan en Mirror of Fate tiene mucho sentido dentro de su propia historia, incluso el origen y el nombre de Alucard del que tanto se ha rumoreado, y se hará una entrega imprescindible para entender completamente Lords of Shadow 2, no como un simple nexo, sino como si fuese la auténtica segunda parte. Todo en este universo cerrado tiene una razón de ser, y el uso de nombres no es baladí, dando explicación y origen a todo lo que acontece tanto en secuencias como a través de las descripciones de monstruos y bosses que coleccionamos por todo el mapeado. Se agradece que al menos haya algo bien construido a lo que agarrarse si somos capaces de olvidar la historia original, y los no-puristas de la saga verán con buenos ojos esta versión simplificada de un universo tan vasto.

Cuestión de gustos si nos ponemos a comparar, pero no hay que obviar que el estilo artístico que acompaña a un muy potente apartado gráfico (al que las capturas no le hacen justicia, prueben la demo si dudan) es digno de mención, sin transformar una Europa medieval en una zona de caballeros andróginos y estancias góticas sobrecargadas. Bárbaros y caballeros bien masculinos en un castillo sobrio y complejo, que si de algo sabemos en Europa mejor que en Japón es de nuestro propio medievo. Lo que lamentablemente no acompaña es la banda sonora, o la falta de ella en gran parte del juego. Es escasa y no podemos confirmar que sea un elemento distractor o no, ya que no hay una profundidad jugable que atrape de tal modo que no puedas ni concentrarte en la música. Largos paseos por las amplias estancias del castillo habrían estado mucho mejor con algo más que algún tonillo ambiental o el clásico chirrido para generar tensión cuando se acerca un enemigo.

Menos de 10 horas de juego bastan para completar el 100% del mapa con todos los secretos, para los que no tendremos que recorrer mucho teniendo en cuenta que el backtracking es prácticamente inexistente. Es clásico de un juego con un mapeado en cuadrícula el visitar estancias una y otra vez a medida que vamos consiguiendo nuevas habilidades para acceder a nuevas zonas de una intrincada red, pero aquí el avance es lineal en un 90%, teniendo el elemento que nos bloquea por primera vez muy cerca de la habilidad que conseguimos para superarlo, con un par de honrosas excepciones que son las que nos hacen volver atrás en un porcentaje muchísimo menor incluso que en el Lords of Shadow original.

Realmente, lo único malo de este Mirror of Fate es que nos quedemos sin un nuevo Portrait of Ruin o un nuevo Aria of Sorrow porque Konami está sustituyendo la saga cuando serían perfectamente compatibles como juegos muy diferentes que son. Castlevania: Lords of Shadow – Mirror of Fate es un gran juego de acción, y se nota que es toda una superproducción del catálogo de 3DS ante la que nadie quedará indiferente, claro que para disfrutarla todo lo posible, hay que olvidar todo lo que un día fue Castlevania. Cuanto menos olvidemos, más dolerá ver lo que han hecho con Alucard. Si lo tuviésemos en cuenta, la nota sería mucho más baja.