1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis Bloodstained: Ritual of the Night PC

Ritual of the Nostalgia
Viernes 28 de Junio de 2019 por Álex Pareja

Bloodstained: Ritual of the Night da exactamente lo que promete. Desde que se eligió el modelo de financiación colectiva para subvencionar el desarrollo, esta obra ha nacido para convertirse en la heredera espiritual de Castlevania. Viene para ocupar ese lugar, calmando la nostalgia y ofreciendo una experiencia cien por cien Koji Igarashi, el padre de la saga, que lidera la creación del juego. 

 

Los que apoyaron esta financiación porque querían volver a disfrutar de un videojuego con esas características pueden estar satisfechos. Lo están ya, de hecho, disfrutando de Bloodstained: Ritual of the Night y degustando cada uno de sus bocados. Pero, ¿qué ocurre con el resto? Aunque ya profundicé en este aspecto y podéis echar un vistazo, los jugadores que simplemente esperan un buen metroidvania se van a encontrar un buen metroidvania. Pero no mucho más, la verdad. 

 

 

Jugar a Bloodstained: Ritual of the Night ha sido lo que yo defino como una experiencia de montaña rusa: a veces estás arriba y a veces estás abajo. Es un juego con serios problemas de ritmo y de diseño, que no lo son tanto si lo entendemos como una clara referencia a esos Castlevania del pasado. Al final, una y otra vez, encontramos todas las respuestas con esa excusa. Se trata de una obra perfecta para los que busquen lo que da y, si formas parte de ellos y todavía no te has hecho con él (cosa que me extrañaría), te animo a cerrar ahora mismo este análisis e ir a comprarlo, porque lo vas a gozar. El resto puede quedarse a seguir leyendo. 

 

Al ofrecer ese homenaje obligado, Bloodstained: Ritual of the Night deja de lado cualquier tipo de evolución o revolución del género, así que no esperéis nada de eso en la experiencia. Barro y más barro. Otros títulos del género metroidvania que han aparecido en los últimos años superan con creces a esta obra yendo mucho más allá en algunos aspectos, pasándole factura. Esos instantes en los que la montaña rusa no te alimenta de adrenalina son los momentos en que piensas en ellos, o donde imaginas lo que hubiese podido llegar a ser dejar a Igarashi con libertad para volver a reinventar un género que prácticamente definió hace ya muchos años. 

 

 

Bloodstained: Ritual of the Night es básico y clásico con sus mecánicas, ofreciendo un metroidvania de la vieja escuela. Tendremos que ir explorando los escenarios mientras no dejamos de observar el mapa, puesto que descubrir nuevas zonas o regresar a otras para hallar nuevos caminos que nos permitan avanzar será constante. La vuelta atrás es propia del género y aquí tendremos que hacerlo mucho (quizás demasiado), buscando un nuevo camino para progresar ahora que contamos con una nueva llave, objeto u habilidad que nos permitirá abrirnos paso donde antes no podíamos. Por el camino nos asaltarán multitud de enemigos (muy del estilo Castlevania, cómo no) y, de vez en cuando, unos jefes que nos pondrán las cosas más difíciles. Los escenarios están repletos de secretos y zonas opcionales, siendo posible acabar el juego sin haber descubierto una buena parte del mapeado completo.

 

Para superar estos retos, Bloodstained: Ritual of the Night utiliza un sistema de equipación de corte RPG, donde el jugador elige el arma que porta la protagonista (entre una buena ristra) y también las piezas de armadura. Todas ellas cuentan con sus propias estadísticas y bonificaciones, por lo que continuamente tendremos que ir mejorando a nuestro personaje y encontrando o crafteando nuevas piezas. El sistema funciona bien y además aprovecha la rutina del regreso, ya que los enemigos podrán soltar piezas, armas y Fragmentos (que otorgan habilidades especiales) de manera aleatoria, junto a diferentes recursos propios que después podremos utilizar para fabricar o craftear otros elementos. 

 

 

Este sistema de crafteo no funciona mal, aunque es verdad que una vez dominado es muy sencillo farmear ciertos recursos para obtener algunas armas o piezas de equipamiento muy poderosas. Pero el juego, al menos en su dificultad media, tampoco incita a que prestemos mucha atención a las estadísticas y las builds, puesto que tampoco resulta un desafío excesivamente complicado. El que quiera disfrutar de Bloodstained: Ritual of the Night como una experiencia exigente, compleja y donde hay que tener en cuenta todos estos factores RPG, que lo haga desde el principio con la dificultad más elevada. 

 

Estéticamente también recuerda a algunos Castlevania clásicos, pero con mucho menos estilo y personalidad. Esto es muy subjetivo, pero es probable que a más de uno le parezca bastante feo, y más allá de eso tiene ciertos problemas técnicos que podrían haberse mejorado. También cuenta con ciertos bugs, muchos de ellos algo molestos y un port en Switch que hasta el momento no está a la altura. Tengan esto presente. 

 

 

La historia y los diálogos son testimoniales y no logran enganchar, a pesar de que lo intentan en multitud de ocasiones. Si Igarashi y su equipo querían iniciar una saga con Bloodstained: Ritual of the Night, quizás esta sea una tarea muy pendiente que mejorar de cara a próximas entregas, puesto que ni las formas ni el planteamiento destacan en absoluto. Tampoco lo hacen algunas conexiones entre zonas, la justificación de ciertas habitaciones o la lentitud de progreso que ocasiona a veces el diseño, superado también por otras iteraciones del género en los últimos años. 

 

Bloodstained: Ritual of the Night es un juego de 2019 con sabor añejo, puesto que es lo que quiere transmitir. Es el heredero espiritual de Castlevania que se esperaba, sin lugar a dudas, capaz de contentar como a un gorrino en una charca de barro a aquellos que estaban deseando esto. Pero es una pena que precisamente esas intenciones hayan terminado ofreciendo un metroidvania que a día de hoy cuenta con demasiados elementos mediocres y superados con creces por otros títulos del género, sin ninguna evolución y con muchos dejes que no van a agradar ni a facilitar la experiencia a los jugadores que no busquen exactamente esto. Es una obra que desde el principio está destinada a un público en concreto y si formas parte de él puedes estar muy feliz.

7

/ 10


<< Anterior Siguiente >>