Analisis Assassin's Creed Valhalla ,PC,PS4,PS5,SERIESX,XONE

Ubisoft grita devastación y suelta los perros de la guerra en una nueva entrega que puede que esté algo lejos de Julio Cesar pero cerca, muy cerca de la madre patria del bueno de William Shakespeare. Assassin's Creed: Valhalla nos devuelve al mundo de Abstergo y de los asesinos con una nueva propuesta vikinga que nos invita a desear alcanzar el famoso paraíso guerrero en brazos de las valkirias mientras limpiamos Inglaterra de molestos sajones a golpe de hacha y escudo. 

 

 

Estrenando nueva generación

He realizado este análisis jugando en Xbox Series X desde hace ya varios días. Cabe destacar que durante este tiempo el juego ha recibido varias actualizaciones que han ido mejorando mucho su rendimiento y apariencia. Escribo el análisis a un día de la llegada de la actualización oficial de Assassin's Creed Valhalla a su versión de nueva genración, por lo que es posible que su aspecto mejore aún más. Sin embargo, la apariencia en el momento en que escribo este análisis, 9 de noviembre del año de Nuestro Señor 2020, es espectacular. Problemas que sufrí a principios de la semana pasada como sobreexposición de tonos cálidos y un molesto tearing en las zonas abiertas al girar la cámara rápidamente, han desaparecido tras la última actualización del juego. La definición ha aumentado, la estabilidad de FPS también y todo se ve en pantalla más pulcro, más nítido y con mejor resultado. Llama la atención sobre todo el rostro de los personajes, que ha ganado en nitidez y color con una mejor textura de la piel que muestra poros abiertos, moratones, tinta, sudor y demás. 

 

Os cuento todo esto para que valoréis la información que ha ido saliendo estos días y que se ha dado mucha prisa en comentar problemas que desde Ubisoft han solucionado antes del lanzamiento. También han solucionado el tema de las pistas de audio con la subida de los parches de idiomas, por lo que mañana podréis jugar a Assassin's Creed Valhalla con un doblaje más que correcto con voces y guión localizado al castellano. Eso sí, sin desmerecer a los profesionales de este gran trabajo, yo sigo quedándome con la pluralidad de acentos del doblaje original por gustos personales. Para eso estás los subtítulos localizados en castellano, que podéis aumentar de tamaño y cambiar de fuente y color si, como yo, tenéis la visión de Hans Topo. Dicho esto, ahora sí, comencemos a tejer nuestra saga...

 

 

En los fiordos de la gélida Noruega

Assassin's Creed Valhalla comienza en Noruega, en un asentamiento vikingo en el que sus miembros celebran un gran festín en honor del Dios Tuerto. No hace falta ser un águila para saber que estas cosas nunca empiezan bien, y pronto viviremos el drama que da forma y forja el carácter de nuestra heroína, Eivor. Cabe destacar que una vez más podemos elegir a un protagonista masculino, femenino o de género alternante según le de al animus. He elegido a Eivor chica tras el éxito de Kassandra y debo decir que he acertado de lleno, así que desde ahora hablaré de mi protagonista en femenino. Tras una serie de situaciones que llevan a Eivor a ganarse su apodo en la saga así como el favor de sus compañeros, por fin tomamos contacto con el prólogo del juego. 

 

Este prólogo tiene lugar en el mapa de Noruega, una localización con unos 15 Km. de tierra que sirve de tutorial para los primeros movimientos y como escaparate de lo que puede hacer el nuevo motor Anvil de Ubisoft en colaboración con las consolas de nueva generación. Grandes cielos abiertos, nevadas, ventiscas y unos pueblos que parecen sacados de portales de Belén exóticos hacen gala de un nuevo enfoque de cámara: más cercano en la exploración y el paseo, más lejano en la batalla y la navegación. También tomaremos contacto con las primeras actividades secundarias como los duelos de escarnios, los retos de beber y los juegos de dados. Sin embargo lo bueno no empieza hasta que termina el prólogo y viajamos a tierras sajonas. 

 

 

Teje tu propia saga

La libertad comienza al llegar al territorio de los sajones. Inglaterra cuenta con cuatro reinos en guerra, cada uno con su propio rey y con la presencia de daneses... vikingos, para entendernos, que intentan influir en la balanza de poder para hacerse con sus propias tierras. En este desorden político hacen su aparición Eivor y Sigurd al mando del clan del Cuervo, dispuestos a hacerse con su propio reino y contar con el apoyo de otros clanes para conquistar toda Inglaterra. Así, tras hacernos con un asentamiento abandonado arrancándoselo de las manos a un grupo de rufianes que bien podrían ser los ancestros de los alegres muchachos del bosque de Sherwood, tendremos que reconstruir, mejorar y fortificar nuestras tierras para ampliar nuestras posibilidades como futura reina de Inglaterra, eso sí, sin pamelas.

 

En este sentido Assassin's Creed Valhalla funciona muy bien alternando la libertad de explorar, viajar y saquear aldeas, campamentos, fuertes y monasterios, con una línea argumental que nos permite conseguir recursos con los que mejorar nuestra aldea sin perder tiempo en secundarias. Olvidado queda ese sistema de farmeo y grindeo para poder acceder a ciertas misiones. Si bien es cierto que algunas zonas requieren un nivel determinado, no se nos va a pedir que cumplamos misiones secundarias machaconas para alcanzar ese nivel. De hecho, Assassin's Creed Valhalla ha cambiado sus misiones secundarias por una serie de eventos que iremos descubriendo según avanzamos por su mapeado y que nos invitarán a participar en curiosas sub-historias que en ocasiones recuerdan a las de Yakuza por lo absurdo y lo divertido de su planteamiento. La sensación en este sentido es mucho más agradable que en Odyssey. El planteamiento del mundo de Valhalla resulta más cercano, más real o al menos más parecido a un mundo real en el que nos movemos movidos por las nornas que a ese tablero de juego que parecía en ocasiones el Helade de Kassandra y Alexios.

 

 

Poesía y fuego

Assassin's Creed Valhalla sigue la filosofía de sus última entregas y, con la promesa de un modo Discovery Tour que llegará en 2021, coloca el eje de la historia en su preocupación por mostrarnos la cultura y la sociedad vikinga en todo su esplendor. Así, los compañeros de Eivor son un curioso grupo de escaldos y poetas con una rica cultura de mitos y leyendas, preocupados por la naturaleza, fervorosos creyentes y deseosos de prender fuego a toda choza o cristiano -mejor si son las dos cosas juntas- que se les ponga por delante. La mezcla de meditación y batalla, de muerte y poesía, se asemeja a la de otras culturas guerreras dando como resultado una heroína y unos compañeros con los que es fácil conectar -a veces más que otras, ¿eh, Ivarr?- y que funcionan bien en pantalla con esa moralina final de Ubisoft que nos impide asesinar a inocentes a riesgo de ser deconectados del Animus.

 

Entran muy bien las actividades que podemos llevar a cabo como Eivor, mezclando su faceta más vikinga y de tirar antorchas a las cabañas con su periplo como guerrera solitaria por las tierras de Inglaterra y el resto de escenarios que vendrán más adelante, mucho más limitados en extensión que la isla británica. Los duelos de escarnios para mejorar el carisma, la búsqueda de tesoros, los saqueos de monasterios y los duelos de beber son sólo parte de una experiencia en la que los paseos a caballo por los frondosos bosques de Cambridgeshire, la pesca en los ríos de Liecester y navegar en solitario por las densas nieblas de Londres ponen la parte más importante. Assassin's Creed Valhalla es quizá el episodio más explorable y disfrutable de la serie, no sólo por la mejora obvia en sus escenarios, sino también por la forma de encontrar sus tesoros, los misterios que se ocultan entren sus ruinas y bosques y esas sub-historias de las que os hablaba antes y que no dejan de ser pequeños puzzles que nos ayudarán a ayudar a nuestros nuevos vecinos, conseguir recursos y echar unas risas. 

 

 

¡Por Asgard!

Otro de los elementos que ha mejorado mucho es el combate, aunque al principio cuesta un poco acostumbrarse a él. Assassin's Creed Valhalla usa un sistema multidisciplina que nos permite equipar un arma de cualquier tipo en cada mano y combinar sus efectos en combate contra uno o varios enemigos. Las coreografía por turnos desaparecen en batallas multitudinarias y deliciosamente caóticas en las que aliados y enemigos sueltan sus golpes sin orden ni concierto en una gloriosa cacofonía de sangre y miembros cercenados. Puedes optar por centrarte en un enemigo, lo que no evitará que el resto ataque a la vez, o bien olvidarte de enfocar y usar los gatillos superiores y el inferior derecho para el intercambio de golpes. Aquí cobran especial importancia las armas que portes: dos escudos aumentan la superficie protegida aunque estés usándolos de ataque, mientras un arma de filo en la mano izquierda servirá para repeler el ataque en el momento justo, pero no para boquear. Hachas, manguales, lanzas, bastones, mazas, escudos, martillos... todo puede combinarse para adaptar a Eivor a tu forma de combate favorita, incluyendo alternar entre cuerpo a cuerpo y ataque a distancia con el arco y las hachas arrojadizas. 

 

Todo el equipo, tanto las armas como la armadura, pueden mejorarse en la fragua y subir de nivel en cualquier momento usando los materiales necesarios. A esto se unen las habilidades y poderes especiales de Eivor. Las habilidades se desbloquean mediante puntos de habilidad al subir de nivel, lo que aumenta el poder de nuestra heroina y le permite comprar ventajas, mejoras y movimientos especiales como lanzar un hacha tras un assinato o dar un golpe más preciso con la hoja, no-tan-oculta esta vez. Los poderes especiales se equipan en conjunción con los gatillos inferiores y permiten realizar ataques poderosos usando adrenalina, apuntar a varios blancos o usar veneno y fuego con las armas. Todo esto junto al nuevo sistema de combate hace que los saqueos resulten mucho más divertidos que en entregas anteriores, pudiendo optar por participar, observarlos de lejos o llevar la voz cantante en la batalla. 

 

 

Rumbo al Valhalla

Assassin's Creed Valhalla incluye un buen puñado de novedades de mejora y personalización tanto de Eivor como de sus compañeros y la aldea del clan del Cuervo, pero considero que es parte importante del juego ir descubriéndolas poco a poco a la vez que disfrutas de una experiencia en la que se nota el sello de la franquicia pero resulta más sólida y adulta que entregas anteriores. Y no sólo por la sangre, el desmembramiento y la desnudez, que podéis activar o desactivar en cualquier momento. El escenario, el diseño de todo el mapa, la forma en que no te exige que visites todos sus rincones dejando que seas tú quien decida si seguir la historia o darte una vueltecita y lo rico de las sub-historias hacen de Assassin's Creed Valhalla el mejor episodio de la saga sin discusión. 

 

Me dejo cosas por contar como las excelentes canciones que escucharás en el drakar, los poemas épicos que oirás mientras remas entre la niebla, los temas que acompañan las batallas y cómo el juego juega con filtros, iluminación y el clima para dar como resultado una épica obra que sorprende y va mucho más allá de lo que consideramos un Assassin's Creed. Sí, hay atalayas y momentos fuera del animus, Rebeca y Shaun siguen por la zona, y hasta hay mails de Abstergo. Sin embargo todo es menos rutina y más orgánico, menos gamey y más auténtico. Se ve todo tan bien que pocos juegos mejores se me ocurren para estrenar esta nueva generación en ambas consolas, PS5 y Xbox Series X. 

 

Concluyendo, Assassin's Creed Valhalla se las arregla para recuperar muchas cosas que había olvidado y añadir trucos nuevos a la ecuación. Sigue haciendo gala de unos escenarios mastodónticos con rincones que quitan la respiración, pero la posibilidad de elegir tu camino se une a tiempos de carga instantáneos en la nueva generación para hacer que ya no de tanta pereza enfrentarte a la inmensidad de su mundo. Si vais a dar el salto y queréis un juego que acompañe vuestra nueva consola, Assassin's Creed Valhalla es un firme candidato. Además os recuerdo que se actualiza en PS5 y Xbox Series X/S gratis si lo compras en PS4 o Xbox one, así que un quebradero menos de cabeza. Que se lo digan a Testa de Hacha. 

 

¡Nos leemos!

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