Analisis Ary and the Secret of Seasons ,PC,PS4,SWITCH,XONE

Ary and the Secret of Seasons prepara su llegada a PC, Xbox One, PS4 y Nintendo Switch. Con el ojo puesto en los plataformas más tradicionales y mucho, mucho mimo por sus personajes, Ary and the Secret of Seasons nos invita a jugar con el poder de las estaciones con el fin de derrotar al Hechicero Oscuro, descubrir el paradero del hermano de Ary y devolver el orden a los mundos de Valdi.

 

 

Tras los pasos de Mulán

Ary and the Secret of Seasons nos pone en la piel de Aryelle, una joven muchacha de gran valor que ha visto cómo la desgracia se cebaba en su familia. Tras perder a su hermano en una batalla y caer herido, el padre de Ary ha quedado anclado a una silla de ruedas en la que pasa las horas mirando la foto de su hijo. Por si esto fuera poco, el padre de Ary es el guardián de la estación de invierno y necesita acudir a una reunión de los guardianes para restablecer el orden natural de las estaciones, que está siendo revertido por unos extraños cristales.

 

Ary está dispuesta a ocupar el puesto de su padre y su hermano. Ni corta ni perezosa, se corta sus largos cabellos, se hace con la ropa de su hermano y se apresta a salir del pueblo para acudir la reunión tras hacerse con el cristal del invierno y aprender a usar sus poderes. Comienza así una aventura en la que el humor, la simpatía y el mimo se dan la mano con algunos errores demasiado grandes para pasar inadvertidos en un canto a los juegos tradicionales que consigue que sigamos jugando para ver qué pasará a continuación. 

 

 

Salta, esquiva, ataca 

Ary and the Secret of Seasons se configura como un plataformas con toques de combate y ARPG sui generis, al estilo de lo visto en los últimos Zelda. Como Ary tendremos que saltar, luchar y esquivar en un sistema de combate demasiado ambicioso quizá pero que funciona una vez le coges el truco y aprendes a usar los botones de esquiva y bloqueo a tiempo. Según avanzamos nos haremos con nuevas armas y elementos como el tirachinas o los zapatos de doble salto. Algunos de estos elementos nos permitirán mejorar las habilidades de Ary y dar soble salto, agarrar objetos, respirar bajo el agua y mucho más. 

 

Lo interesante, sin embargo, recae en la posibilidad de usar los poderes de las estaciones. Estos nos permitirán crear esferas estacionales, zonas en las que reinan las distintas estaciones y que nos permitirán solucionar distintos puzles y alcanzar lugares inaccesibles. Primavera, verano, otoño e invierno serán además las fuentes de movimientos especiales llamados solsticios, que nos permitirán realizar ataques especiales, mejorar la absorción de daño y aumentar la velocidad de Ary.

 

 

Nueva vieja escuela 

Lo mejor de Ary and the Secret of Seasons es el tributo que rinde a la vieja escuela sin renunciar a su arrolladora personalidad. Llama la atención la libertad de movimiento de Ary, sobre todo una vez avanzado el juego y mejoradas sus habilidades, que nos permiten movernos a nuestro antojo a gran velocidad por los escenarios. El diseño de personajes y enemigos es muy simpático, así como las conversaciones y diálogos tanto con los aldeanos como los enemigos, que nos arrancarán más de una carcajada. Por último, la introducción de puzles con los poderes estacionales funcionan muy bien y añaden un toque distinto y muy de agradecer al sistema de juego. 

 

Lamentablemente todo esto conlleva una carga importante que el juego no soporta bien. A la espera de un parche que pueda solucionar estos problemas, en el momento de jugar antes del análisis hay cosas que cantan demasiado como para hacer oídos sordos. Algunas cinemáticas muestran a Ary con gorros o pelucas aunque no las llevemos puestas, quedando descolocadas con un efecto muy de hace dos generaciones. El combate falla, sobre todo con unos jefes finales cuyos patrones se quedan congelados y hacen que sea imposible derrotarlos si hacemos respawn, teniendo que salir del juego y cargar partida. Por último, Ary and the Secret of Seasons se explica muy mal con cinemáticas que se cortan, bugs en misiones que se quedan colgadas y hacen que el indicador señale una localización arrónea y mecánicas con nuevos objetos que obtenemos y que no se explica cómo funcionan.

 

 

Muchos errores para un juego que, si los soluciona, se puede convertir en algo interesante. Los diseños de escenarios y enemigos, las melodías, los personajes, la posibilidad de personalizar a nuestra heroína con nuevas ropas, máscaras y sombreros y el carisma y personalidad de Ary hacen de Ary and the Secret of Seasons un título pequeño pero muy rico, con muchas ganas de agradar y un mimo y un cariño que, lamentablemente, no se ha extendido a todos los apartados del juego. 

 

¡Nos leemos!

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