Analisis Amnesia Collection ,PS4

Amnesia, el juego que salvó de la bancarrota a Frictional Games, llega finalmente a Playstation 4, y lo hace acompañado de dos de sus mejores bazas, la expansión Justine, que revolucion el sentimiento de terror gracias a su conceto de muerte permanente, y con su spin off A machine of Pigs, una aventura de corte narrativo cuyo argumento corre a parte de los chicos de The Chinese Room, padres de Dear Esther, y que ofrece una de las más profundas experiencias narrativas gracias a su espectacular ambientación, música e historia. Pero, como decía Jack el Destripador, vayamos por partes 

 

 

Qué es Amnesia, me preguntas, clavando en mi pupila tu puñal azul

Reconozco que tras tanto oír hablar de Amnesia y sus maravillas en PC, los primeros compases con el juego me resultaron decepcionantes. Lo había cogido con ganas para hacer algunos de mis gameplays tarados soltando paridas como he hecho anteriormente con Resident Evil 7 u Outlast II, y su aspecto casi de Dreamcast y su ritmo sosegado casi consiguen que deje el juego a un lado y lo meta en el cajón de 'los juegos injustamente supravalorados por los gafapastas'. 

 

Afortunadamente estaba obligado a jugar para realizar el análisis del título, y si bien sigo pensando que no es un juego válido para vídeos, a pesar de ser precisamente a través de los youtubers chillones como la obra consiguió parte de su fama, sí que puedo adelantaros que estamos ante un juego -o varios- tremendamente inteligente, con un diseño de niveles audaz y unos puzzles que mezclan a la perfección varias mecánicas y unas buenas físicas para dar como resultado una experiencia realmente intensa en la que el miedo, y más que él la ansiedad, os va a acompañar durante las muchas horas que váis a disfrutar vuestra enversión. 

 

 

Tras la senda de HP Lovecraft

Amensia: The Dark Descent, el juego original, bebe directamente de la parte más intelectual y profunda del genio de la literatura H.P. Lovecraft para introducirnos en un castillo prusiano en medio de una noche de tormenta en la que no recordamos quiénes somos ni por qué estamos allí. Una carta escrita por 'nuestro otro yo' nos da las primeras pistas de lo que debemos hacer, y pronto nos encontraremos investigando el entorno medieval, conociendo a los anteriores habitantes del castillo gracias a los flashbacks y las apariciones fantasmas y tratando de adivinar qué es verdad y qué es locura en medio de una historia digna del maestro del terror.

 

Amnesia: The Dark Descent sabe muy bien de dónde toma sus influencias, y sigue casi al pie de la letra las instrucciones de Lovecraft al crear un mundo en el que se mezcla lo onírico y lo real, lo fantástico y la locura, con una cordura fragil, rota, digna de una mente desquiciada, que nos llevará a la locura si pasamos demasiado tiempo en las sombras o contemplamos demasiados hechos inexplicables. Pero no nos confundamos: no todo es paranoia. También hay una criatura, una criataura oscura, terrible, de pesadilla, que se alimenta más de nuestros miedos y pesadillas que de su impronta real y cuya mera contemplación puede llevarnos a las tierras vírgnes del abandono y la locura. 

 

 

El planteamiento que muestra, pues, es magistral: una mezcla de pasaje del terror y sustos que Outlast y Resident Evil 7 han sabido plagiar con mejores gráficos, a los que se une a puzzles mucho más inteligentes que los vistos en la demo del juego de Capcom o el título de Red barrel en el que deberemos prestar atención a nuestro entorno, lo que oimos y lemos, para entender cómo debemos avanzar. Por si esto fura poco, muchos de estos puzzles aprovechan las físicas del juego de una forma muy realista para permitirnos avanzar con cosas como arrastrar los elementos de una barricada que bloquea una puerta o acumular trastos para improvisar una escalera desde la que alcanzar una ruta de escape. 

 

Y mientras prestamos atención al entorno, nos enfrentamos a todo tipo de puzzles y situaciones límites y descubrimos los secretos del castillo y de nuestra verdadera identidad, debemos tener un ojo puesto en los niveles de cordura, realizando hallazgos, permaneciendo en la luz y huyendo de la criatura que nos persigue, que nos obligará a ocultarnos en las sombras y escabullirnos con el riesgo que ello implica para nuestra fragilidad mental. 

 

Como último, cabe destacar la estupenda forma que tiene Amnesia: The Dark Descent de plantearnos la interactuación con su mundo mediante un botón de 'agarre' que debemos mezclar con el stick derecho para realizar las acciones. Para abrir las puerta deberemos agarrar el picaporte y girar el stick derecho alante o atrás -algo que intenta imitar Outlast II-, aunque también podremos lanzarnos corriendo hacia ellas y empujarlas, o tirar con fuerzahacia nosotros, todo ello aprovechando los sticks y el botón R2. La misma física se aplica a los objetos que podemos mover o arrastrar, conectar, tirar de ellos, apilar o incluso arrojar para llamar la atención de nuestra particular parca. 

 

 

Justine y A machine of Pigs

Si os va bien y conseguís superar The Dark Descent -o decidís abandonarlo por el bien de vuestra saud mental-, Amnesia tiene aún varios retos para vosotros gracias a su expansión, Justine, y al spin off con guión en manos de la gente de The Chinese Room -padres de Dear Esther y Everybody's Gone to the Rapture- con A Machine of Pigs. 

 

Respecto a la primera, destaca que Frictional Games se las ha arreglado para ofrecernos un mundo totalmente diferente al que hemos disfrutado -o sufrido- en The Dark Descent. Continúa la influencia Lovecraftiana de influir más por las propias pesadillas y temores que por lo mostrado, pero donde las rimas de Keats, Piercy B. Shelley y Lord Byron parecían obligadas a medir el ritmo del paso el tiempo en el interior del caastillo prusiano, los poetas románticos se retiran en Justine para dar paso a una filosofía mucho más moderna. Una historia más digna de lo visto en la película SAW, en la que los puzzles influirán en la vida de los inocentes y, como bonus especial, sufriremos de muerte permanente, lo que otorga una tremenda ansiedad a la experiencia de juego con momentos de tensión irrepetibles.

 

 

Finalmente tenemos A machine of Pigs, posiblemente el episodio más cuidado y profundo a nivel gráfico, con unas ambientaciones muy detalladas que nos muestran un Londres decadente y ocuro de finales de siglo XIX envuelto en una historia realmente intensa y que, una vez más, huye de la experiencia de sus compañeros, The Dark Descent y Joustine, para ofrecernos algo realmente diferente que sigue sin perder su pulso a la cordura y al terror más primigenio y personal. A Machine of Pigs es un elemento más narrativo que jugable, pero la ausencia de los puzzles de los otros dos episodios se cubre con creces con un argumento digno, una historia realmente profunda y unos compases musicales a la altura del mejor Hollywood.

 

 

Amnesia y su aplastante personalidad

Es raro encontrar tres juegos en uno, a un imbatible precio de 29,95 euros, y que estos sean tan diferentes entre sí y a la vez contemplen una personalidad tan propia y arrebatadora como la que encontranmos en la obra de los padres del exitoso SOMA. 

 

Amnesia Collection es, como decía al principio, un producto dotado de una inteligencia soberbia, un juego que huye del susto fácil para ofrecer unos escenarios que van cambiando según nos movamos enlas luces y en las sombras, y que tira del miedo personal más que de las criaturas amorfas y terroríficas del gore barato para crear una sensación de malestar que supera con creces todo lo visto en Outlas, Resident Evil y los últimos Silent Hill, entroncando directamente con la experiencia que supo regalarnos Hideo Kojima en P.T.

 

 

En Amnesia Collection el terror está en los sonidos, en las sombras, en la forma que el mundo se mueve y oscila cuando perdemos la cordura o entramos en una zona de fuerte presencia oscura. Mareos, nauseas, vértigos, todo eso está presente en el juego en forma de efectos de cámara y de sonido que modifican el entorno y van complicando nuestra habilidad para el sigilo al deformar nuestro campo de visión y mostrar alucinaciones que nunca sabremos si son ciertas o producto de nuestra imaginación. 

 

Y junto a este mundo de pesadilla, de mezcla, de ficción y realidad, encontramos fascinantes e inteligente puzzles que debemos resolver sin más ayuda que nuestras neuronas, nuestra capacidad de atención y las escasas pistas y herramientas que iremos encontrando por el camino. En Amnesia Collection no hay indicadores ni pistas más allá de algunos consejos jugables, a modo de tutorial, que nos explican las reglas de su mundo oscuro. No hay armarios brillantes en los que escondernos, y los rincones oscuros que nos protegerán del enemigo son casi tan peligrosos como mirar a los ojos a la muerte. 

 

El resultado final es fascinante, un juego que de primeras huele a viejo pero que en seguida brilla con luz propia, un título que hace que quiera ver más de la gente de Frictional Games y una demostración de que ni siquiera los estudios de alta cuna son capaces de luchar con la pasión de un grupo de artistas comprometidos con sus sueños. O sus pesadillas. Amnesia Collection es duro, es terrorífico, es estresante y puede ser causa de largas noches de insomnio, pero a la vez es inteligente, profundo, maravilloso y demuestra lo que todo buen videojuego debería aspirar a ser con una coherencia que suele echarse en falta en nuestro mundo de los videojuegos. 

 

¡Nos leemos!

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