Analisis Adventures of Pip ,IOS,PC,PS4,WIIU,XONE

He jugado a cosas raras en mi vida y he encarnado a personajes de lo más absurdo. He sido un dragón que no sabe volar, he sido una pelota de playa, y hasta Leonardo DiCaprio intentando conseguir un Óscar. Pero, hasta ahora, nunca me había dado por ser un píxel. Bueno, en realidad siempre he sido píxeles, montones de píxeles que formaban un personaje. Sin embargo, en Adventures of Pip los píxeles, por sí solos, ya son un personaje. Ay, qué lío. Vayamos al principio de todo esto para poder aclarar las cosas.

 

Un día te despiertas y el mundo tiembla. Cualquiera pensaría que es un terremoto, pero llamándose esto “Las aventuras de Pip” está claro que la posibilidad de que se trate de un simple choque de placas tectónicas no va a ser, ya que no da para muchas aventuras. Abres los ojos y una tía extrañamente pixelada te dice que algo pasa, que vayas a ver si los reyes (y la princesa, claro, siempre debe haber una princesa) están bien y luego, de paso, le traigas algo de comida. ¿Y cómo leñes comes, niña, si no tienes ni cara? Pero no te da por fijarte en esos detalles porque tú, Pip, no eres más que un píxel, cuadradito, rojo, que salta y no habla, como tiene que ser.

 

De modo que el pequeño sujeta-puertas de Pip se adentra en el castillo hasta la sala del trono, donde se encuentran los reyes, un par de guardias, una señora que no parece muy maja, y, por supuesto, la princesa, que ya ha sido capturada. Parece ser que la princesa, cómo no, esconde un poder que esa señora sabe usar y ella no, así que es el momento de absorber las energías de Su Alteza, aplastar a los guardias con un píxel gigante y planificar la más dulce de las venganzas (si es que tiene que vengarse de algo, que nosotros no lo tenemos muy claro todavía, o simplemente es que es mala): Cansada de las desigualdades y de que a un simple píxel (como Pip, sí) se le trate de sujeta-puertas o de reposapiés, la Reina DeRezzia, un poco podemita ella, quiere que todos los habitantes del Reino Píxel sean lo mismo. Así que, para conseguirlo, lo primero que hace es transformar a los reyes en un cuadrado, como nosotros. Pues a mí no me parece tan mala, oye.

 

Una vez la señora malvada se marcha, el rey le pide a Pip que se apresure y busque a un héroe que pueda salvar, no sólo a la princesa secuestrada, sino a todo el Reino. ¿Lo adivináis? Sí, no hay ni un puñetero héroe por el camino, así que el héroe somos nosotros. Que empiece la aventura.

 

 

 

Adventures of Pip es un juego de plataformas en 2D que nos permite sacar el máximo partido de nuestras habilidades. Sí, a simple vista no hay mucho más allá de saltar de un lado a otro, flotar, y saltar sobre los enemigos; pero lo cierto es que tras un encuentro fantasmagórico en el primer nivel, ganaremos la habilidad de transformarnos en un personaje de 32-bits. O lo que es lo mismo, ¡tendremos piernas y brazos! Un héroe caído nos explicará cómo usar la energía de los bits para poder cambiar de forma según lo que la situación requiera. ¿Cómo volver a ser un niño de verdad? ¡Acabando con nuestros enemigos, aquellos que contienen parte del poder de los bits!

 

La creación de TicToc Games para Wii U, PC, PlayStation 4, Xbox One e iOS es un excelente plataformas de movimiento lateral que ha conseguido recordarme a los buenos tiempos de Sonic con sus escenarios y su forma de avanzar y retroceder por la fase. También es igual de simple a la hora de hablar de controles. Aunque Pip irá consiguiendo nuevas habilidades conforme avance en el juego, empezamos con lo básico:saltar de un lado a otro, planear ligeramente, saltar sobre los enemigos... y ya. Además de la opción de darle a un botón y transformarnos en un píxel de nuevo, claro.

 

Quizás la historia no sea nada del otro mundo, más allá de la originalidad de hacer un mundo de píxeles reconociendo que todos son píxeles, pero lo que se lleva un sobresaliente es la estética del juego.Adventures of Pip es un título muy bonito en lo que a su apariencia se refiere, recuerda mucho a los plataformas de antes (sí, esto ya lo he dicho) con escenarios preciosos dentro de ese límite de lo pixelado. Los aldeanos que rescatamos en nuestro camino y los personajes en general no son una obra de arte, pero los fondos sí que lo son. La primera fase del juego ya te convence de que debes seguir adelante, y la escena de la escultura del guerrero caído es toda una delicia.

 

Otro punto muy positivo es la música. Con ella, más que en Sonic, he pensado en el videojuego de El Rey León de MegaDrive. Como veis, Adventures of Pip es todo un cóctel de nostalgia. Al menos, así ha sido para mí. Pero este juego es mucho más que un viaje en el tiempo. Los sonidos también encajan a la perfección en el universo pixelado de Pip, y hasta parecen acompasarse a la música. Cada canción te traslada fielmente al escenario en el que te encuentras, cosa que también me ha recordado a Klonoa y su impecable banda sonora. En fin, que si nos ponemos a hacer una lista de obras maestras a las que Adventures of Pip parece homenajear sin darse cuenta (o tal vez lo sepa, ahí ya no me meto), no terminaríamos nunca.

 

 

 

Hay mucho que descubrir en Adventures of Pip. La cosa no va únicamente de cuadraditos y niños pixelados. Este juego narra la historia de un héroe, de cómo un simple sujeta-puertas se convierte en el poderoso guerrero que salva al mundo y a la animadora. Digo, a la princesa. No me digáis que es un spoiler, que en todas las historias pasa igual. O no. Quizás Pip, cansado de ser un marginado, se une a la Reina DeRezzia y decide transformar a todos esos hijos de perrilla en un puñetero cuadrado. Eso lo tendréis que descubrir vosotros. Tranquilos, os gustará.

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