Analisis A Hat in Time PC

Ya entrados en 2018 podemos decir sin miedo a equivocarnos que 2017 fue un gran año para el videojuego. Un año en el que todos o casi todos los géneros recibieron un título a la altura. Un año en el que contamos con el lanzamiento de dos nuevas consolas y en el que Zelda y Mario llegaron a eclipsar parte de lo bueno y grande que títulos más humildes supieron ofrecer al mercado. 

 

En medio de esta realidad escondida, de este catálogo casi underground, brilló una joya que no pude probar hasta enero, y que de haber catado en su momento me habría supuesto grandes dudas a la hora de elaborar mi ranking de mejores videojuegos de 2017. Estoy hablando de A Hat in Time, un simpatiquísimo título indie de plataformas que ha sabido revolucionar el género con tantas cosas buenas y maravillosas que es casi delito que no esté logrando la gloria que merece el pequeño estudio que está tras su desarollo: Gears for Breakfast.

 

 

En una galaxia muy, muy lejana

A Hat in Time comienza su aventura poniéndonos en la piel de Hat Kid, una simpatiquísima niña con un diseño muy parecido al de los trabajos de Akira Toriyama en Dr. Slump y que viaja por el tiempo y el espacio a bordo de su nave espacial como si de un nuevo Doctor se tratara. Estética kawaii con toques de Steampunk y unos interiores que bien podrían ser los de una T.A.R.D.I.S. de nueva temoporada dan las pinceladas a un entorno que cautiva desde el inicio y que hacen que quieras empezar pronto la aventura para descubrir sus sorpresas. 

 

Afortunadamente no hay que esperar mucho: Un miembro de la mafia de Mafia Town, el planeta alrededor del que orbita la nace de Hat Kid, sube al espacio a extorsionarnos y obligarnos a pagar la protección. Una situación absurda que da como resultado una rotura en el casco de la nave que hace que los relojes del tiempo que alimentan el motor como combustible acaben desperdigados por toda la galaxia cercana. 

 

La labor parece obvia: visitar los cuatro mundos en los que han ido cayendo los relojes el tiempo y recuperarlos para devolver nuestra nave a sus plenas facultades y volver a abrir las diversas salas que han sido cerradas por seguridad. Por el camino, tendremos que aprender habilidades, obtener objetos y aprender a coser diversos sombreros que nos otorgarán poderes tales como super-velocidad, convertirnos en hielo, hacer sólidos algunos objetos, disparar explosivos e incluso para el tiempo. 

 

 

El Timelord más cuqui del mundo

A Hat in Time mezcla tantas inspiraciones que es difícil hacer una lista sin saltarnos algunas de las más importantes. El impacto de Doctor Who desde los inicios es tan obvio como el de Dr. Slump en algunos momentos del juego y la obra de Akira Toriyama en todo lo tocante al diseño. Sin embargo, A Hat in Time va más allá e incluye guiños al cine clásico y a la literatura de misterio con Asesinato en el Owl Express, a los survival horror con una mansión a caballo entre Resident Evil y Alone in the Dark, y a los viejos juegos conversacionales con una aplicación en el ordenador central de la nave que nos invita a vivir un 'Elige tu propia aventura' conversacional. 

 

Humor negro y del bueno en algunas ocasiones con situaciones muy simpáticas y una serie de personajes muy carismáticos tanto en forma de protagonistas como de malos y jefes finales, crean un caldo de cultivo perfecto en el que los escenarios son herramienta y foco de varias formas de entender el plataformas. Desde el concepto más clásico del género en 2D hasta su renovación en los 90 y añadidos new age como el sigilo y la aventura, A Hat in Time sabe reinventarse a cada paso que damos para sorprender y agradar al jugador. Por si esto fuera poco, la historia, poco más que un pretexto para jugar al juego, se va rellenando con minihistorias jugosísimas y pequeñas aventuras en cada del nuevo mundo en las que no faltan el detalle, el guiño y la sonrisa asegurada. 

 

 

Jugando

A Hat in Time es simpático, inteligente, divertido y variadísimo, pero lo mejor, sin duda, es que es un potente plataformas que puede mirar a los ojos a Mario odyssey sin sentirse avergonzado. La respuesta de los controles es rápida y ágil, el control de la chica del sombrero, sus múltiples saltos, doble salto, acometida, salto y gancho son tremendamente intuitivos permitiéndonos llegar en seguida a áreas que parecen imposibles de alcanzar. Por si esto fuera poco, la curva de aprendizaje está tan bien pensada que pronto vamos sacándole todo el jugo a un título que más allá de lo imprescindible incluye muchísimo contenido extra, secretos y zonas por completar. 

 

A esto se le une una jugabilidad que cambia no sólo según el mundo, sino también dependiendo de la zona en la que nos encontremos o con qué jefe estamos luchando. Una misteriosa casa encantada en la que debemos solucionar puzzles y ocultarnos, un enigmático caso de asesinato a bordo de un tren en el que deberemos investigar y buscar pistas, unas cumbres coloridas por las que viajar usando el gancho, el rodaje de una película por el que debemos movernos con sigilo, o un loco desfile saltando de azotea en azotea mientras nos persiguen gatos y esquivamos misiles son tan solo un pequeño ejemplo de un juego que tiene de todo y hace lo posible para que no dejes de divertirte cada segundo que pasas a sus mandos. 

 

 

Personalidad a raudales

A Hat in Time derrocha buen gusto, humor y personalidad a raudales. Un título que bien podría ser el triple A de una compañía de las gordas y que sin embargo está firmado por un pequeño estudio independiente. Tiene pegas, por supusto, como el hecho de estar en inglés al 100% o algunos bugs menores que hacen que se note esa falta de presupuesto que habría sido de agradecer. En contraprestación, encontraréis un juego muy ajustado en el que todos sus niveles, enemigos y mundos han sido pensados al milímetro para causar una honda impresión en el jugador. 

 

Aún le quedan algunos contenidos por llegar, como dos nuevos mundos que serán gratuitos cuando lleguen al mercado y algunos contendios como armas y atuendos que están llegando poco a poco. Sin embargo, y al margen de estos, A Hat in Time es un juego 100% recomendable desde ya para todos aquellos que disfruten de los buenos videojuegos y necesiten un plataformas que ofrezca algo más que una promesa de volver a los 90. Buenas historias, personajes memorables, mundos épicos y pequeñas dosis de personalización para un título tan adorable como audaz y que debería estar en todas las estanterías de los jugadores de pro. 

 

¡Nos leemos!

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