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Analisis Just Cause X360

Lunes 06 de Noviembre de 2006 por Néstor Sáez

INTRODUCCIÓN - Just Cause -


Los juegos de acción han dado un giro sobrecogedor en los últimos años. Siendo un poco románticos podríamos decir que el género ha dado el estirón y ha crecido, convirtiéndose en un adulto. De vivir aventuras en las que nos limitábamos a seguir una serie de objetivos en pequeños escenarios y con apenas unas pocas acciones a realizar, hemos pasado a la recreación de un mundo virtual, donde la trama va por un lado y la vida de nuestro protagonista por otro, aunque sin dejar de estar entrelazados los dos en ningún momento.

Just Cause es uno de esos nuevos juegos de acción que nos permiten tomar un respiro cuando estemos hasta las narices de la trama principal. Un alumno aventajado de la improvisada escuela GTA. En esta ocasión no nos encontramos en una gran urbe, como viene siendo habitual, si no que viajamos hasta San Esperito, un archipiélago del caribe gobernado por un dictador bajo el punto de mira de la CIA.

Como es lógico adoptamos el papel del ?Poli bueno?, encarnando a Rico Rodríguez, un destacado miembro de la Agencia especialista en misiones de alto riesgo. Nuestra misión, pues ya os la habréis imaginado: derrocar al gobierno actual para poner San Esperito bajo el yugo ?yankee?.

Por supuesto, no estaremos solos en esta ardua labor. En la misión principal nos acompañaran otros agentes de la CIA, mientras que en el resto del país encontraremos a un grupo de rebeldes con un gran poder militar y que serán nuestros aliados más fieles, y a un clan mafioso (los Rioja) que beneficiará nuestro golpe de estado gracias a su fuerte influencia. Y es que poderoso caballero es Don Dinero?

El desarrollo del juego bebe claramente de GTA. A la trama principal (de 21 misiones muy variadas) se le suman otras misiones secundarias, como las que nos encargarán los dos bandos mencionados anteriormente (los rebeldes y los Rioja), carreras por la selva o la imprescindible búsqueda de ?paquetes ocultos?, entrecomillados porque podemos conocer su ubicación en el mapa del archipiélago.

Just Cause se presenta como un juego que trata de innovar en el joven pero a la vez trillado género de acción libre. Su control sencillo y espectacular, una ambientación paradisíaca y revolucionaria, y una historia con tintes políticos son sus principales bazas. Enfúndate con el uniforme militar y? ¡Viva la revolución!

GRÁFICOS - Just Cause -


Por norma general, los títulos que conforman el extenso catálogo de este género suelen tener un apartado gráfico discreto. No se puede recurrir a modelos con exceso de polígonos ni a escenarios demasiado detallados porque la gran cantidad de elementos en pantalla pasa factura, hasta en las consolas de nueva generación. Es por esto que, para diferenciar un título gráficamente poderoso de otro más mediocre se recurren a otros aspectos, como la estabilidad del motor, la fluidez (o la tasa de frames para los más puestos) o lo que es más importante: la sensación de realismo.

Just Cause comienza con un asombroso salto en paracaídas a gran altura, desde el cual podemos apreciar prácticamente toda la isla (que es enorme) con un grado de detalle pasmoso. El que aquí escribe reconoce que se le pusieron los pelos de punta al comprobar la calidad del océano, el espectacular sol al fondo y por supuesto, la gran nitidez que nos ofrece la era HD, permitiendo ver hasta el más mínimo detalle del archipiélago.

Y es que Avalanche ha hecho un trabajo sensacional en lo que respecta a la selva. Algo lógico, pues San Esperito no es precisamente un país urbanizado. La mayor parte del tiempo la pasaremos entre frondosos campos tropicales, playas caribeñas o incluso junglas profundas. Todo recreado con un gran detalle y cuidado, que en más de una ocasión nos puede coger despistados y hacernos creer que estamos viendo un documental. Se echa en falta la presencia de fauna viva, y más viendo lo bien que estaba representada en MGS3, algo que aumentaría aun más si cabe la calidad de los escenarios. Tampoco estaría mal que se pudieran tumbar palmeras o arbustos al colisionarlos con algún vehículo o al usar un arma pesada. Tiempo al tiempo, que seguro que lo vemos en esta generación.

Por otra parte, las ciudades se quedan cortas si las comparamos con la selva. No es que estén mal, ni mucho menos, pero se recurre en exceso a repetir los mismos edificios y texturas en cada población. Y si a esto le sumamos que el número de estos es escaso, y que su tamaño es bastante reducido, la verdad es que nos quedamos con urbes digamos un poco mediocres.

El modelado de los personajes no busca para nada el fotorrealismo, sino que opta por un diseño claramente caricaturesco. Rico Rodríguez, el protagonista, está modelado con mucho mimo. Además, podemos apreciar como se mueve de un lado para otro su cinturón con pistolas o su cruz colgada al cuello. Desgraciadamente, el resto de personajes muestra un nivel demasiado vulgar para un juego de nueva generación. Si no fuera por la nitidez de las texturas podrían pasar perfectamente como diseños para PS2. Vale que sea un título multiplataforma, pero cuesta creer que no se puedan mejorar al menos un poco más para esta versión.

Los vehículos pecan del mismo problema que los modelos humanos. Bastante parcos y poco detallados para la consola en la que aparecen. Cierto que hay varias clases (motos, coches, lanchas, barcos, helicópteros?) pero también nos encontramos con muy pocos modelos dentro de cada una.

Los efectos de luz en cambio rinden a un gran nivel, espectaculares en ciertos momentos. Así como las sombras, muy realistas. Si en algo se nota el cambio de generación, ya no solo en Just Cause si no en el resto de juegos también, es en estos aspectos.

SONIDO - Just Cause -


Ya viene siendo habitual encontrarnos con bandas sonoras apabullantes en estos juegos. Se abrió la veda con Vice City, y desde entonces es casi obligatorio con contar con numerosos artistas para amenizar las muchas horas que pasaremos deambulando en busca de alguna tarea.

En cambio, en Just Cause no encontramos nada de esto. Avalanche ha querido que toda la música corra a cargo de ellos, por lo tanto escucharemos música de ambiente, y no temas conocidos. No hubiera estado mal que al menos cuando entrásemos en algún vehículo sonara algo de música actual, a modo de radio, pero es lo que hay.

De todas formas, la banda sonora del juego no está nada mal y cumple con su cometido. Son temas de tipo caribeño, que logran expresar de manera muy acertada el ambiente de los países centroamericanos. Los efectos sonoros lucen de manera efectiva. No son ninguna maravilla, pero tampoco están nada mal. Cumplen con su cometido, crear ambientación y aplicar un poco más de realismo al conjunto.

Con el doblaje volvemos a encontrarnos con un nuevo caso de ?maltrato? hacia la consola de Microsoft. Incomprensiblemente, en Xbox 360 el juego viene doblado en inglés, mientras las versiones de PS2 y PC tienen un excelente doblaje en castellano. Algo inexplicable, y que desgraciadamente los usuarios de las consolas de Microsoft llevan sufriendo en bastantes juegos desde la Xbox original. Ya puestos, hay que reconocer que el doblaje inglés no está nada mal. No hay mal que por bien no venga, ¿no?

JUGABILIDAD - Just Cause -


Lo primero que llama la atención cuando empezamos a jugar, enzarzados en un tiroteo en plena playa, es lo sencillo del control. Lejos de buscar complicadas combinaciones de botones, en Just Cause volvemos al más puro estilo arcade. De ahí que en la introducción dijera que es un control espectacular, ya que una vez que abrimos fuego es muy difícil saber parar. Que las armas se recarguen solas, que los objetivos se fijen automáticamente y, lo más importante, que tengamos dos pistolas a la vez que disparan con una rapidez endemoniada, invita a no dejar títere con cabeza.

Por otra parte, no hay rastro de lucha cuerpo a cuerpo. Es imposible lanzar un puñetazo o patada, sea quien sea nuestro enemigo. Y esto, en un juego donde casi continuamente estamos rodeados de enemigos a nuestro lado, es bastante grave. Nos vemos obligados a usar las armas aunque en ocasiones lo más oportuno fuera un empujón o un puñetazo. Inexplicable.

Como decíamos al principio, el juego se basa en todo un país caribeño, un archipiélago gigantesco de 1024 kilómetros cuadrados. Sin duda, un espacio vital brutal para un juego de este estilo, donde somos libres para deambularlo a nuestra manera. Se agradece el esfuerzo de incluir un mapeado tan extenso, pero lo cierto es que da la sensación de estar un poco-bastante desaprovechado. Aparte de las misiones principales y secundarias, solo nos quedan dos cosas por hacer en San Esperito: buscar paquetes ocultos (que como decía en la introducción de ocultos tienen poco, ya que vienen marcados en el mapa) o participar en carreras ilegales. Nada más. Y es una lástima porque se podía haber sacado mucho partido a tanto espacio.

Para recorrer tantos kilómetros está claro que necesitamos vehículos, y cuantos más mejor. Por suerte, contamos con todo tipo de modelos: coches, motos, lanchas, barcos, aviones y helicópteros nos permiten bordear el país de costa a costa, por tierra, mar y aire. Echamos en falta más modelos para cada tipo de vehículo y que hubiera más diferencias entre los pocos que hay, ya que salvo la velocidad todos se comportan de la misma manera. No esperéis un control con cientos de físicas y variantes, es bastante simple e intuitivo. Además, podemos salir de cada vehículo en cualquier momento y hacer una maniobra espectacular encima suya, a la que todavía no hemos logrado encontrar utilidad alguna (todo hay que decirlo), pero que queda muy peliculera.

Tampoco podemos hacer uso de dinero, por lo que no tenemos acceso a tiendas de ningún tipo. La única manera de conseguir armas, munición o botiquines es arrebatándoselos a nuestros enemigos o volviendo a nuestro escondite. Hablando de las armas, nos encontramos con un arsenal discreto, donde predominan las pistolas y los subfusiles, y en donde apenas hay diferencias entre un arma y otra. Siempre llevaremos encima nuestras dos pistolas favoritas (una para cada mano al más puro estilo Dante) y un paracaídas que podremos usar siempre que lo necesitemos, ya sea para saltar de un acantilado o desde un avión. Bastante útil la verdad.

Centrándonos en la trama principal, hay que decir que Avalanche ha realizado un gran trabajo con las misiones principales. Todas están cargadas de acción, de intensidad, y no tendremos ni un minuto de respiro. Por si fuera poco, se ha buscado la originalidad por encima de cualquier cosa, y no encontraremos misiones parecidas entre sí. Todas son únicas, y es algo que se agradece en este género sobre todo, donde la mayoría de juegos limitan sus misiones a objetivos bastante cascados como ?lleva a Fulanito al punto B?, ?ve al punto C y acaba con Menganito??

Las misiones secundarias en cambio siguen un mismo patrón. Las hay de dos tipos: las de conquista, que son las que nos encomendarán la guerrilla (donde deberemos luchar junto a los rebeldes contra el ejército local), y las de la familia Rioja. Conforme vayamos avanzando en estas misiones, crecerá nuestra relación con cada uno de estos clanes, y esto nos permitirá poder echar mano de ellos cuando necesitemos ayuda más adelante. Lástima que sean bastante repetitivas, a diferencia de las misiones principales.

Por último, una de las novedades que más nos ha agradado es la posibilidad de solicitar la extracción de nuestra persona hacia otra parte de la isla, o que nos envíen el vehículo que necesitemos en ese momento. Todo esto podemos realizarlo desde el PDA, y conforme vayamos avanzando en la trama podremos pedir vehículos más potentes.

DIVERSIÓN - Just Cause -


Hay que reconocer que, lejos de buscar aprovechar el estado de gracia de este genero y sacar un producto ?inspirado? en la saga GTA, como últimamente está de moda hacer, Avalanche ha intentado innovar con un control simplón pero bastante agradable y una trama que se aleja de las tan recurrentes bandas callejeras y bajos fondos urbanos para mandarnos hasta el caribe a intentar derrocar una dictadura.

Si bien es cierto que el juego tiene bastantes defectos que le alejan del sobresaliente, como unos personajes y coches muy pobres gráficamente, la ausencia de combate cuerpo a cuerpo y sobretodo, y lo más grave, la falta de actividades secundarias en San Esperito. Algo que nos irrita muchísimo, y es que es una verdadera pena que teniendo el mapeado más extenso del género apenas podamos participar en unas pocas carreras ilegales y recopilar paquetes extraviados. Quizá en una segunda parte?

Aún así, la trama principal y sus originales misiones puede llegar a engancharnos a poco que nos guste el género. Además, hay que reconocer que la ambientación paradisíaca del caribe siempre es muy atractiva y apacible, más cuando el juego se basa en exteriores casi exclusivamente.

Otra ausencia destacada es la falta de un modo online. De nuevo repito que se le podría haber sacado mucho provecho al archipiélago, que seguramente hubiera dado para tener una cantidad ingente de mapas multijugador. Cierto que es raro que juegos de este género incluyan modos para jugar en línea, pero después de ver el fantástico trabajo logrado en Saints Row y lo mucho que alarga la vida al juego, se podía haber intentado.

Para finalizar, los logros de Just Cause son muy numerosos y casi todos giran en torno a la finalización de misiones y a la recopilación de los dichosos paquetes ?ocultos?. A primera vista parecen unos logros bastante asequibles, pero nos costará bastante conseguirlos todos. Y eso se agradece.

CONCLUSIÓN - Just Cause -


Poco más queda por decir de Just Cause. Un título decente y muy entretenido, que sin duda alegrará a todos aquellos aficionados a la acción. Su gran ambientación, su jugabilidad sin complejos y sus paisajes recreados con todo lujo de detalles son sus principales virtudes.

Pero lo cierto es que podía haber sido mucho más. La sensación principal al jugarlo es que, quizás con un poco más de tiempo para pulir fallos y añadir más posibilidades, Just Cause se podía haber convertido en uno de los mejores juegos del año.

Aún así, estamos ante un título que enfoca el género desde otra perspectiva totalmente distinta (la del poli bueno), innovando en algunos aspectos, y lo más importante: es divertido. Que no es poco.

A FAVOR Y EN CONTRA - Just Cause -


A favor:

  - Paisajes paradisíacos recreados con muchísimo realismo.
  - Control bastante intuitivo, simple, rápido y efectivo.
  - Las misiones de la trama principal son muy variadas entre sí y espectaculares.
En contra:

  - Los personajes y vehículos podrían pasar por ser de PS2.
  - Sin posibilidad de lucha cuerpo a cuerpo.
  - 1024 kilómetros cuadrados de mapeado desaprovechados.
  - La versión de Xbox 360 nos llega con el doblaje original en inglés, mientras que las de PS2 y PC están en castellano.

CALIFICACIÓN - Just Cause -


Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GRÁFICOS (Ponderación: 25%): 7
SONIDO (Ponderación: 15%): 7
JUGABILIDAD (Ponderación: 60%): 7
CALIFICACIÓN FINAL: 7

INFORMACIÓN DEL JUEGO - Just Cause -


GENERO: Acción
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: No.
MODO ONLINE: No existe.

FICHA TÉCNICA - Just Cause -


DESARROLLADORA: Avalanche
DISTRIBUIDORA: Eidos
LANZAMIENTO: 22-9-06
CALIFICACIÓN EDAD: +16

Precio MG (?): 64.95?
7

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