1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. X360

Analisis Trouble Witches NEO! X360

Sábado 07 de Mayo de 2011 por Víctor Junquera
Aunque no todo en el clasista género de los shoot'em up es Cave, poco se puede hacer si no es a la sombra de la compañía con más experiencia en la materia. Lo que comenzó como un juego doujin, un trabajo amateur con ciertas similitudes a los Touhou Project, terminó por ser un juego más que llenaría los arcades japoneses, y posteriormente, ocuparía un puesto de honor en el catálogo de Xbox Live Arcade.

Porque la tendencia actual del género nada tiene que ver con aquellos míticos 1942, Axelay o maravillas como las creaciones de Treasure Ikaruga y Radiant Silvergun. Este Trouble Witches NEO! bebe descaradamente de juegos como Deathsmiles, que a su vez bebió de Mushihimesama, que a su vez bebió de DoDonPachi,... La base es sencilla, y nadie pide virtuosismo estético, ni siquiera que los enemigos sorprendan. Lo único que importa aquí es hacer frente al torrente de balas multicolor que se te viene encima, esquivarlas por micras y aumentar tu puntuación hasta conseguir tu objetivo. Puedes querer quedar entre los 1000 mejores del mundo, puedes soñar con llegar al top 100, o simplemente puedes conformarte con pretender superar las seis fases sin continuar, pero sea como sea, morirás un centenar de veces antes de soltar el mando por primera vez.

Aunque podríamos intentarlo, aquí no hace falta esquivarlo todo. Contamos con ciertas ayudas que hacen que Trouble Witches no sea 100% clásico. El familiar que acompaña a cada una de las protagonistas no sólo apoya con su tipo de disparo único, sino que también puede levantar una barrera protectora que hace que las balas enemigas en su rango se ralenticen, o incluso desaparezcan para convertirse en monedas. Monedas que utilizamos para comprar en la tienda flotante que aparece varias veces por pantalla, y podemos comprar tanto vidas extra (carísimas), ampliaciones de la barra de magia (que limita el tiempo que puede permanecer la barrera activa) o cartas que nos conceden diferentes disparos temporalmente.

Activar una de estas cartas elimina las balas más cercanas como protección inmediata, y nos concede un pequeño punto de resistencia ante los ataques. Si recibimos un disparo en nuestra pequeña caja de impacto (marcada con una estrella en el centro del personaje) perdemos una vida, pero si tenemos una carta activada, ganamos una segunda oportunidad a costa de perder el disparo especial, que puede venir en forma de disparo ondulatorio, multidireccional, trasero, perforante, explosivo,...

Hay formas de jugar para todos los gustos, contando con que cada personaje tiene su propio tipo de disparo y familiar, características de magia, potencia de fuego y velocidad, amén de las mencionadas cartas, todo esto en cuatro modos de dificultad diferentes, que van desde el insultantemente fácil, pasando por el normal y difícil, más retantes aunque no hay grandes diferencias entre ellos, hasta llegar al desafío extremo del último nivel de dificultad, el auténtico ?bullet-hell?, ese modo con el que nos quedaríamos boquiabiertos al ver a un japonés loco en YouTube pasándoselo sin continuar. Y para que hazañas así queden presentes, podemos guardar la repetición de cada partida en el disco duro.

Por mucho que los sprites de los personajes estén dibujados a mano y que todo tenga un aspecto inmejorable en alta definición, todo destila un aire moe de brujas preadolescentes con el ombligo al aire con mascotas kawaii, que, sin rozar lo enfermizo del fetiche de muchos nipones (y no tan nipones), no es precisamente una obra maestra en diseño digna de mención, aunque por suerte ni siquiera se acerca a las subidas de tono de lo ecchi.

Pero llegará un momento en que ni siquiera llegues a ver el personaje que controlas. Tras horas de juego, sólo verás una diminuta estrella esquivando proyectiles de colores fosforitos en vaivenes epilépticos de verdes, rosas, azules y amarillos, y lo importante será dominar cada vez más la precisión de saber qué balas esquivar, cuáles bloquear, cuáles se convierten en dinero, cuáles necesitan dos contactos con la barrera para desaparecer, cuáles cambian de dirección... La precisión enfermiza típica del género, en un shoot'em up que, por 800 Microsoft Points ofrece horas de adicción, tanto en la versión original de arcade como en la remasterizada para XBLA, con modo 2P local y online, Boss Rush,... Para quienes echen de menos el género, una apuesta alternativa muy digna al Deathsmiles de Cave.

NOTA FINAL: 8
8

/ 10


<< Anterior Siguiente >>