Nuestra primera hora con: Blur

-00:05; Hace tres largos años que Bizarre no nos regala otro juego de coches de impecable puesta en escena y temple arcade. Bueno, siempre que no consideremos ?The Club? un juego de coches con metralletas. Expectativas +20.

00:01; Techno reventón, coches explotando en cámara lenta, luces de neón y cientos de partículas en pantallas. Bizarre, gracias.

00:03; Vamos a dedicar la primera hora al completo al modo offline. Ya hemos jugado al multijugador con la beta pública, a ver como se defiende la nueva licencia de Bizarre en solitario. En el modo para un jugador hay que conseguir ?luces?, una versión aún más abstracta de los Kudos de PGR. Las normas son más sencillas: si quedamos en primera posición, conseguiremos 5 luces, en segunda, 4, etc. Mediante dichas luces accederemos a nuevas carreras y superando todos los retos por campeonato que un rival en concreto nos solicita, podremos competir contra él, intentar superarle para conseguir su vehículo modificado y acceder a un nuevo campeonato, etc.

00:08; Nuestra carrera incial demuestra lo que pudimos probar en la beta. Una mezcla dinámica de la conducción de Project Gotham, los ítems de Mario Kart, la velocidad de Burnout y espectacularidad y aspecto de ?macarra urbanita? de Need for Speed.

00:15; Primera prueba que se aparta del sistema habitual de competición ?destrucción?. Aquí tenemos que eliminar a otros pilotos para conseguir tiempo extra.

00:16; La recreación de Barcelona o cualquier otra de las ciudades (Tokyo, L.A., etc.) es muy interesante. Aunque su reproducción es fotorealista, el propio aspecto de Blur modifica la realidad y la tiñe de colores enérgicos. Los destellos y colores de Blur que se entremezclan con naturalidad en la pantalla parecen también la combinación de una botella de Rivera del Duero entre pecho y espalda y coger a las 2:00 de la madrugada un Peugeot tuneado por Las Ramblas.

00:22; Existen unas pruebas dentro de las carreras en las que una vez que activamos el interruptor, tenemos que pasar sobre unos arcos. Si lo conseguimos, ganaremos fans con los que desbloquear nuevos vehículos. Parece sencillo pero cuando tienes otros coches estorbando y te centras en esquivar una bola gigante que parece un agujero negro, la broma ya no parece tan graciosa?

00:25; ¡Festival de trofeos y regalitos! Blur, al igual que PGR es muy inteligente a la hora de premiar al jugador. Cada pocos minutos recibiremos una recompensa, ya sea a base de logros o nuevos vehículos, mientras la dificultad va aumentando de forma muy progresiva...

00:27; Ups, si que se empieza a endurecer. 5ª posición, no nos hemos clasificado.

00:31; 4ª, tampoco. Creo que no vamos a volver a reseñar nuestras vergonzosas derrotas...

00:38; Llegamos a un nivel de fans 4. Nos regalan un Scirocco y un Beatle clásico hecho polvo. Como vehículos mediocres en general, aunque en la vida real no les haríamos ascos ni mucho menos...

00:40; En Bizarre saben lo que hacen. Los clones de Mario Kart y similares fracasan a la hora de aplicar decenas de potenciadores inútiles y con iconos que cuestan recordar. Los 8 diferentes en Blur son los justos y necesarios (desde un escudo, minas, proyectiles guiados, proyectiles direccionales, nitro, reparación, etc.) y se integran perfectamente en la carrera, sin darte la victoria asegurada pero recordándote en todo momento que esto no es Gran Turismo.

00:45; Las pruebas de tiempo son muy dinámicas, conseguimos tiempo extra pasando por los checkpoints habituales y recogiendo items de tiempo por la carretera. Lástima que reiniciar no sea inmediato (tarda un par de segundos), los adictos al F5 del restart se echarán las manos a la cabeza.

00:55; Superar a los jefes es una carrera 1 contra 1 sin la posibilidad de elegir vehículo, en unas pruebas duras y exigentes. La primera es una mujer con aspecto de mala vida, el segundo un neo-dandy sacado de la saga Ocean?s y el tercero parece un personaje de ?Los Tenenbaums?. Eso sí, al ganar conseguimos su coche modificado, como por ejemplo que dispare un proyectil más.

00:60; Si hemos conseguido superar a nuestro rival en el enfrentamiento lo dejaremos a vuestra imaginación (eh... no). Lo que si necesitamos que sepáis es que nuestros dedos están calientes y solo ansiamos jugar hasta enfermar. Si Bizarre consigue integrar con inteligencia Twitter (ojalá Facebook por su fama en nuestro país) y crear una infraestructura sólida, más que un Mario Kart realista estaremos frente a una revolución inminente.
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