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Analisis Donkey Kong Country Returns WII

Viernes 03 de Diciembre de 2010 por Víctor Junquera
Nintendo optó por hacer de Wii una consola para todos los públicos, y lo más fácil sería tener títulos, por un lado para el jugador hardcore, y en la otra esquina, los juegos para los recién llegados. Pero la experiencia y el buen hacer han conseguido que los títulos abanderados sean compatibles con todo tipo de público, convirtiéndose en lo que los aficionados a los videojuegos llevan esperando desde hace mucho, y es una digna sucesora de Super Nintendo. Y no puede haber una sucesora de SNES sin una serie de franquicias: el esperazo Zelda, un NUEVO Super Mario, OTRO Metroid, y ahora le toca al REGRESO de Donkey Kong.

Lo decimos sin tapujos: Donkey Kong Country Returns es uno de los mejores plataformas 2D que se pueden jugar en la actualidad. Es accesible, pero retante, agradecido con multitud de desbloqueables, largo, rejugable, variado, sorprendente, y bello dentro de su simpleza. Pero la nostalgia pesa, y los fans de la trilogía original de Rare pueden llegar a echar en falta muchos detalles de los que la convirtieron en grande, especialmente la ausencia de los enemigos habituales de la saga, los Kremlins. Pero tampoco es para echarse a llorar, ya nos habíamos desvinculado de ellos en Jungle Beat, y no por ello dejó de ser uno de los mejores del catálogo de GameCube.

Al igual que New Super Mario Bros., este DKCReturns es una vuelta a los orígenes de una saga, pero adaptándose a los tiempos que corren con nuevas características y un apartado gráfico renovado, aunque en este caso, no proporcional. El fotorrealismo de los prerrenderizados del original supuso una auténtica revolución en las 16-bits, mientras que esta entrega de Wii no resulta especialmente destacable cuando comparte catálogo con bestias como los Super Mario Galaxy o Monster Hunter Tri, pero eso no es óbice para mostrar unos entornos vivos, coloridos, variados, y de una belleza alcanzable por pocos, y para más inri, a varios niveles de profundidad.

Porque uno de los aspectos que hace grande este regreso es el cuidadísimo diseño de niveles, porque sorprende estar asombrado por lo detallado y bien integrado que está el fondo, y tras entrar en un barril, de repente te ves plataformeando en un segundo, y hasta en un tercer nivel de profundidad, tal vez sólo por recoger uno de los múltiples coleccionables y objetos ocultos que hay a lo largo del más de medio centenar de niveles, en los que se ha procurado que no se repita prácticamente ninguna situación dentro de toda la variedad que ofrece el juego.

Que sí, que iremos por los mundos más típicos de los videojuegos: jungla, playa, volcán, cueva, templo, fábrica... Pero, una vez más, no importa el dónde sino el cómo. Aunque también tengamos la opción de control con Wiimote y Nunchuk, esta vuelta de los grandes de antaño como los nuevos Kirby y Metroid, se caracteriza por la simpleza de su control, que no necesita más botones que los de un Wiimote en posición horizontal, para saltar y correr/agarrar, y agitar el mando para acciones como rodar, aporrear el suelo o soplar, que no sólo sirven para atacar, sino también para destapar objetos ocultos entre los decorados soplando hojas o dientes de león, apagando velas o pulsando interruptores. Antes hablábamos de que los fans echarían de menos varios detalles del original, y además de los Kremlins, algo más a tener en cuenta es que sólo contaremos con Rambi el rinoceronte como animal aliado, y Squawks en forma de item. Ni Expresso ni Enguarde ni Winky. Pero lo que más se notará será la falta de poder controlar a Diddy al jugar en solitario, que aquí queda relegado a un potenciador de salto gracias a su jetpack, y un par de corazones adicionales de vida.

Claro que en esta ocasión tenemos la oportunidad de jugar a dobles, y será el segundo jugador quien controle a Diddy. Es un añadido curioso, aunque poco útil en según qué zonas donde la dificultad aumenta y coordinar saltos antes de que se derrumbe una plataforma se convierte en misión imposible. Para estos casos, mucho más práctico montar a Diddy sobre Donkey y que juegue el grande solo, más aún teniendo en cuenta que este cooperativo parece más enfocado al típico jugar con la novia.

El dueño del juego y P1, a quien le encanta, quiere que alguien más disfrute de él, aunque no se le de bien jugar, que tomará el control del P2. Una opción no muy exigente e igualmente disfrutable. Y por si ninguno de los dos jugadores es precisamente un experto, siempre tendremos la ayuda de la Super Guía, que nos ayuda a superar el nivel, aunque sin objetos. Una vez más, Nintendo tratando de compensar a todo tipo de público.

Pero por mucho que un jugador hardcore solitario no pueda controlar a Diddy, tiene motivos de sobra para jugar, rejugar y requetejugar una y otra vez cada nivel, entre objetos coleccionables y secretos, que a su vez desbloquean nuevos niveles, contrarreloj para todas y cada una de las pantallas, con su correspondiente medallita y suma al porcentaje... Quien quiera conseguir el ansiado 100% en el porcentaje del perfil, se las verá y deseará durante largas horas, y bien a gusto.

La primera impresión cuando conocimos este Donkey Kong Country Returns en el E3 fue una grata sorpresa, aunque chocaba ver cómo luce peor que Jungle Beat. Y puede parecerlo, ya que Jungle Beat utilizaba efectos llamativos como el fur shading, pero aunque Country Returns no sea la crème de la crème, sabe sorprender con la fluidez y la naturalidad con la que se mueve todo, absolutamente todo dentro de cada escenario lleno de detalles.

Retro Studios juega en otra liga en cuanto a diseño de niveles. Mario es Mario, y el puesto de Rey aún está lejos, más aún tras conseguir la supremacía en cuanto a calidad con Galaxy 2, y en cuanto a repercusión y ventas con New Super Mario Bros. Wii con su innovadora idea multijugador. Y está claro que en las plataformas 3D nadie se atreverá a toser al fontanero, pero hablando de desarrollo lateral, Donkey Kong Country Returns consigue ponerse un paso por delante de Mario por su refinado apartado jugable y un diseño de niveles difícil de igualar. Una vez más, las plataformas siguen vivas gracias a Nintendo.

NOTA FINAL: 9
9

/ 10


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