Análisis injusto: Es decepcionante ver cómo una desarrolladora puede vanagloriarse de hacer un remake de un clásico entre clásicos como es el GoldenEye original de Nintendo 64, siendo capaces de no dejar en pie prácticamente nada de lo que le hizo único en su día.
Todos esperábamos algo similar a lo que hizo Rare con Perfect Dark en Xbox Live Arcade, y en lugar de eso nos encontramos con un Call of Duty protagonizado por Daniel Craig que carece de toda la clase que destilaba el original, que tantas y tantas horas nos entretuvo, en solitario y con amigos, incluso con aquel aparatoso control.
NOTA FINAL: 4
Análisis real e imparcial, lejos de la opinión del fan cegado por la nostalgia: Aunque gran parte de lo dicho en el anterior párrafo no era más que una ligera exageración de la realidad, hay que decir que
un shooter como GoldenEye 64 no tendría cabida en el mundo actual. Los juegos de acción han evolucionado, para bien o para mal según quien juzgue, pero el cambio está ahí y es innegable.
Aunque antes pudiésemos pasarnos horas perdidos por los pasillos y la multitud de puertas de unas instalaciones en las que tranquilamente podría haber enemigos infinitos hasta que no pulsásemos un botón, hoy día el videojugador está acostumbrado a otro tipo de experiencias, y
los shooters en primera persona han derivado hacia aventuras interactivas en primera persona, en las que ocasionalmente disparas. Gracias, Call of Duty.
Esta reinterpretación de GoldenEye se basa en la historia original del film homónimo de 1995, pero sólo eso, la historia. Porque ni
port ni
remake son las palabras más apropiadas, sino
revisión o
reinterpretación. No sólo le ponemos una cara diferente a Bond (aunque una cara conocida), sino que
lo llevamos a situaciones más extremas, más adecuadas al carácter rudo de la interpretación de Craig y menos
?mírame y no me toques? como aparentaba Pierce Brosnan.
La distribución por fases sigue intacta, pero son los escenarios los que han cambiado. Ahora se tiende más hacia el pasillismo, con alguna zona de mayor amplitud para dar una sensación de falsa libertad, pero la linealidad del juego es bastante más acusada que en la entrega original. Ahora simplemente servirá con seguir las indicaciones del radar hasta llegar al objetivo en el que, o bien pulsamos un botón para activar un evento, o tal vez tengamos que utilizar el smartphone para piratear, escanear o fotografiar un objetivo, y en muchas ocasiones, avanzando incluso sin necesidad de acabar con todos los enemigos.
El modo multijugador también ha cambiado hacia las nuevas tendencias. Nada de encontrar las armas en el suelo en lugares específicos y correr hacia nuestra preferida tras cada muerte. El sistema de experiencia, niveles y mejoras también llega al universo 007, y es a base de jugar y jugar cuando realmente vamos notando una mejora en nuestra equipación y nuestras posibilidades de victoria, ya que nuestro modo de juego influye más bien poco en un juego en el que no mata quien tiene mayor puntería, sino quien más suerte tiene con el autoapuntado. Aún así, no desmerece el hecho de que tenga
más de una quincena de modos de juego distintos, tanto para jugar online como a pantalla partida, con hasta ocho y cuatro jugadores respectivamente. En líneas generales, puede dar tanta diversión como antaño, claro que esta vez no es nada novedoso: The Conduit, Modern Warfare Reflex o el recién salido Call of Duty: Black Ops ofrecen experiencias muy similares, pero con diferentes ambientaciones.
Autoapuntado o no,
donde este Goldeneye 007 no tiene parangón es en cuanto a modos de control. De los cuatro métodos diferentes posibles ?Wiimote y Nunchuk, Wii Zapper, Mando de GC o Mando Clásico?
divergen multitud de combinaciones, cada una con un sentido específico para cada tipo de jugador, con lo que puedes conformarte con la básica por defecto, o puedes modificar el control tanto como quieras hasta acomodarte a tu gusto.
Si hay algo que pueda echar para atrás es que a pesar de estar actualizado, sigue estando basado en una licencia algo obsoleta. También, la factura de producción no asciende a cotas tan altas como las de otros exponentes del género y visualmente se nota y puede no resultar tan atrayente o impactante como otras opciones, pero este rescate de GoldenEye es un movimiento mucho más inteligente de lo que parece. No sólo atrae a los fans del original, que odiarán o amarán a esta revisión aleatoriamente, sino que
los que están hartos de guerras genéricas y busquen una trama más elaborada, o directamente cualquier tipo de jugador, joven o adulto, experto o inexperto, encontrará su forma ideal de disfrutarlo. NOTA FINAL: 7.5
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