Curiosa la maniobra de
Nintendo. Mientras que en Japón, los dos
Metroid Prime de Gamecube se sumaban a la lista de títulos
New Play Control y fueron lanzados como tales, como aquí los Pikmin o Donkey Kong Jungle Beat, el mercado occidental recibe este gran, gran producto que es
Metroid Prime Trilogy.
Tal vez no haga falta recordarlo, pero
Metroid Prime y
Metroid Prime 2: Echoes, son dos títulos de Gamecube, lanzados en 2003 y 2004 respectivamente, y
Metroid Prime 3: Corruption, fue el final de la trilogía y el paso de la saga al inmersivo control con Wiimote y Nunchuk, a finales de 2007.
Siguiendo la línea New Play Control, los Prime de GC fueron adaptados a Wii, tanto técnica como jugablemente, pero en lugar de tener que crear un nuevo interfaz y un control desde cero, aprovecharon el referente ya existente de la saga en Wii, Corruption, del que ya
os hablamos maravillas en su día.
Y como en Corruption, ahora en Prime y Echoes se jugará con Wiimote y Nunchuck, olvidándonos del auto-apuntado, dejando paso al apuntado 100% manual que ofrece el puntero de Wii. Y para los que se pregunten cómo se ha podido trasladar todo el sistema de armas y visores de los títulos de Gamecube a Wii, debido a la falta de botones, cabe decir que han sabido salir muy bien airosos implementando el mismo sistema que en Corruption; al pulsar los botones + ó ?, aparecerán las respectivas pantallas de selección de arma o visor, y con sencillamente arrastrar el puntero hacia la que deseamos, cambiaremos inmediatamente, otorgando una agilidad muy similar a la que ofrecía el hecho de contar con dos sticks.
Cabe decir que cada vez que hablemos de cambios, será siempre de las dos primeras entregas, ya que Corruption cuenta con una versión 1:1 de la original. Y por supuesto, no todos los cambios han sido en el control. El apartado técnico también ha sufrido modificaciones. Al generalizar hay que hablar de modificaciones y no de mejoras, puesto que, en profundidad, se ve cómo han sacrificado ciertos detalles del juego para ofrecer una mejor calidad general. Todo esto es para decir que, como bien merece un juego de hoy en día, Prime y Echoes cuentan ahora con un formato de pantalla panorámico y una resolución máxima de 480p, amén de una notable mejora en determinadas texturas (por ejemplo el Phazon, elemento central de la saga, luce increíblemente bien), pero para ello han tenido que sacrificar determinados efectos y detalles que sumaban puntos para engrandecer a Metroid Prime en su día, como el humo del cañón de Samus al disparar durante mucho tiempo seguido, el hielo acumulado al cargar el Rayo Hielo, o los efectos ondulatorios en el agua.
Aunque algunos efectos hayan sido abolidos, siguen quedando muchos de los más significativos y los que más influyen en la inmersión que produce el juego, como son los reflejos o el vapor que empaña el visor de Samus.
Esta trilogía supuso la forma más perfecta de trasladar
el género Metroidvania a las tres dimensiones, y aunque con una gran dosis de exploración, puzzles y plataformas, sí que está más centrada en la acción que las entregas bidimensionales.
Metroid Prime Trilogy sitúa los hechos de la saga entre el
Metroid original de NES (o su remake para Game Boy Advance,
Metroid Zero Mission) y
Metroid II: The Return of Samus, para Game Boy.
Metroid Prime, el primero, nos lleva a un planeta de localizaciones variadas, en un intento de recrear algo extremadamente similar a
Super Metroid, lo cuál, desde luego, no tiene nada de malo. Uno de los títulos por los que mereció la pena poseer una Gamecube en su día.
En
Metroid Prime 2: Echoes nos encontramos con el mayor desafío de la saga, dejándonos en un entorno hostil del que tendremos que protegernos, avanzando con cautela entre las zonas seguras, y, por primera vez en la saga, vigilando la munición de nuestros cañones de luz y oscuridad. Un título incomprendido porque su mayor dificultad y no ser tan preciosista como la primera entrega, alejó a los jugadores, pero los nuevos objetos, sus puzzles y las situaciones a las que hacen enfrentarse, son muy dignas de mención, y en muchas ocasiones recuerda a Metroid II, otro gran olvidado.
Sobre
Metroid Prime 3: Corruption, nada que no se haya dicho ya en el análisis. Un título imprescindible, que dos años después de su lanzamiento sigue despuntando en el catálogo de Wii.
No se le podría considerar un punto negativo, pero cabe decir que es una auténtica pena que los menús de inicio de los tres títulos hayan sido sustituidos por un menú general desde el que se accede directamente al juego elegido, ya que, aunque éste presentado en Trilogy sea muy digno, perderse el menú y el tema musical de Metroid Prime está casi a la altura de un gran pecado.
Aunque lo del menú ya no se puede solucionar, para la banda sonora hay una gran solución, y es que todos los extras a desbloquear en los tres títulos están en esta compilación, incluso aquellos que requerían de la conectividad con
Metroid Fusion mediante el cable de conexión de Gamecube y Game Boy Advance. Todos estos extras se pueden desbloquear acumulando ?puntos?, que se ganan al conseguir ciertos logros entre los tres juegos, tales como superar determinadas zonas, escanear cierto porcentaje de elementos, o completar los juegos en las distintas dificultades.
Que por hablar de dificultades y terminar con el repaso de lo que ofrece Metroid Prime Trilogy, hay que destacar que para Prime y Echoes se incluye un nuevo modo de dificultad... pero hacia abajo. El que ahora se llama modo ?Normal? es un nuevo modo, más fácil que el modo Normal original, que es al que ahora se le conoce como ?Veterano?. Así, con tres modos de dificultad, está al alcance de todo tipo de jugadores.
¿Que si merece la pena? Me atrevería a decir que merece la pena incluso para aquellos que ya disponen de la trilogía en sus respectivos juegos por separado. El libro de arte que se incluye para aderezar el pack y el simple hecho de poder re-disfrutar Prime y Echoes con el grandioso control que introdujo Corruption, claro que merecen la pena.
NOTA FINAL: 9