Hands On: Tenchu: Shadow Assassins

La saga de infiltración ninja vuelve con aires renovados y una mezcla de control tradicional y utilidades de Wii.

El hecho de que en Japón este título haya pasado desapercibido, no es, en este caso, índice de una mala calidad. Tan solo indica que esta nueva entrega de la saga Tenchu fue lanzada en un mal momento. Pero para el mercado occidental de Wii, Tenchu Shadow Assassins llega como una bendición en un momento nada esperanzador para el jugador hardcore de la consola doméstica de Nintendo.

Rikimaru y Ayame, los protagonistas habituales.

Los jugadores de la generación PSX recordarán con gusto las dos primeras entregas de la saga Tenchu, un gran título de infiltración ninja, exploración y una dosis justa de combate. No siguieron el mismo camino sus posteriores entregas, en parte debido al cambio de compañía. K2 no supo sacar partido a la saga creada por Acquire, con títulos infructuosos para Playstation 2, PSP, Xbox 360 e incluso Nintendo DS.

La vuelta de la saga a las manos de Acquire no podía ser más esperanzadora. Con una nueva fórmula alejada de la tendencia beat ?em up en la que se encauzaba, Tenchu vuelve en forma de uno de los juegos más prometedores del primer semestre del año para Wii.

Volveremos a tomar el control de Rikimaru y Ayame, los protagonistas de la saga, pero los manejaremos de una forma totalmente nueva.

Ataca al enemigo desde una posición segura.

Para empezar, el concepto del juego es el primer aspecto que cambia radicalmente. Al contrario que en anteriores entregas, donde la infiltración podía pasar a un segundo plano, ya que podíamos plantar cara a los enemigos si nos avistaban, en este Shadow Assassins, ser vistos supondrá una derrota casi inmediata, ya que, en principio, el protagonista va desarmado.

Habrá que superar los niveles a base de ocultarse en las sombras, jugando con el entorno y eliminando la amenaza enemiga con un sigiloso golpe. Ocultarse en arbustos, avanzar pegado a una pared o apagar fuentes de luz serán las acciones más habituales que nos facilitarán el avance. Por supuesto, cuando llegue el momento, no tendremos más que pulsar un botón y completar un sencillo Quick-Time Event para acabar con uno o varios enemigos.

Los escenarios contarán con un sinfín de detalles.

Los controles resultarán sencillos, una vez acostumbrados a la mecánica, aunque no son precisamente intuitivos, y en algunas ocasiones tiende a fallar. Con el stick del Nunchuck manejaremos al protagonista, mientras que con el Wiimote realizaremos las acciones principales, tales como saltar (agitar hacia arriba), o un sinfín de acciones contextuales con el botón A, así como la selección de ítems con la cruceta digital.

El motor gráfico no exprime el potencial de la consola todo lo que podría, aunque cumple de sobra con su cometido. A pesar de no mostrar unas excelentes texturas, el detallismo presente en los personajes y escenarios logra camuflar las carencias gráficas del juego.

Ocúltate en las sombras para avanzar.

En definitiva, Tenchu Shadow Assassins nos llega como una gran opción para los jugadores de Wii que busquen algo más que minijuegos, y una apuesta segura para los fans de la saga, que acierta con el cambio de rumbo. Un título poco convencional, con un buen apartado técnico y, sobre todo, una de las experiencias jugables más sólidas y originales que podremos probar en Wii en la primera mitad del año, aparte de, por supuesto, las adaptaciones a Wii de grandes clásicos de Gamecube.
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