La agencia de noticias Reuters, en su cobertura del juicio a Breivik, ha consultado con varios expertos en psicología sobre la posible relación entre la afición a los videojuegos de Breivik y la motivación de sus crímenes. La gente quiere una respuesta a por qué suceden estas cosas. Eso es fácil de entender. Por eso la enfermedad mental es a veces un tema atrayente, porque parece ofrecer algún tipo de respuesta, dijo Seena Fazel, psiquiatra forense en la Universidad de Oxford.
Seena Fazel hace referencia a un estudio del año 2008 en el que se realizaron varias pruebas para determinar cuáles eran las causas de las acciones violentas, concluyendo que los videojuegos no tenían relación.
Además la agencia también ha recogido el testimonio de uno de los testigos de la masacre. Tore Sinding Bekkedal estaba en Utoya y logró escapar ileso mientras Breivik disparaba indiscriminadamente a los visitantes. Bekkedal se declara perplejo por los intentos de vincular videojuegos al ataque: He jugado a los mismos videojuegos violentos, y no voy por ahí disparando a chicos. La mitad de la gente de Utoya jugó al mismo juego... es una parte establecida de la cultura juvenil.