Metes el UMD en la
PSP recordando lo bonita que era la anterior entrega para PlayStation 3. Ves la pantalla de inicio y el vídeo de introducción y tienes sentimientos encontrados.
La producción de Valkyria Chronicles II es excelente. Detectas que en vez de usar modelos en 3D mezclados con dibujos reales y efectos que dan aspecto de boceto, en esta ocasión se han decantado por usar el anime como medio para contar la historia. Tiene lógica, sobre todo teniendo en cuenta que en Japón hay una serie de animación sobre esta saga y que además la potencia de la consola no es suficiente para conseguir la belleza gráfica del título de PlayStation 3.
La música te embriaga y te envuelve en un ambiente militar y épico. La historia es una ?japonesada?, mucho más inocente y
harrypotteresca, ya que esta vez se desarrollará en una especie de escuela.
Hubert Brixham, un intructor de la Real Acedemia Militar Lanseal visita al protagonista, Avan Hardins, el hermano de Leon, uno de los personajes del Valkyria Chronicles original. Brixham le dice que su hermano ha muerto en combate cuando unos rebeldes atacan Mellvere y un incrédulo Avan decide alistarse para investigar los hechos y descubrir el paradero de su hermano.
Mientras tanto, una Guerra civil ha estallado en Galia entre el ejército real (al que pertenecemos) y los rebeldes que pretenden limpiar el país de los que tienen sangre Darcsen. Pero aunque parezca que la narrativa sigue haciendo alusiones y reflexiones sobre el nazismo y las guerras en general,
en esta ocasión el guión está más cerca de un manga adolescente que de Salvar al Soldado Ryan. A excepción de esto, todo lo interesante de la versión para
PlayStation 3 sigue presente ?e incluso se ve mejorado y ampliado- en esta secuela para PSP.
Ha desaparecido el menú-libro de historia, por otro en el que usamos un mapa que representa la escuela -una especie de fortaleza con forma de estrella- a medio camino entre una campus universitario idílico y El Escorial.
Podremos ir a clase, ver diversas secuencias de diálogos con el resto de los alumnos que sirven para conocer cosas acerca de ellos. A veces nos dicen cosas importantes para el campo de batalla como que son alérgicos al pólen y otras nos proponen misiones secundarias. En clase el profesor nos irá proponiendo misiones cada vez más difíciles, ya que en Valkyria Chronicles II todo gira en torno al concepto del aprendizaje.
Hay novedades jugables como un medidor de unidades, la posibilidad de jugar en varios escenarios distintos a la vez, de cambiar de clase a una unidad, opciones cooperativas, un medidor de moral para la tropa, etc. También cuenta con extras desbloqueables como personajes secretos o pegatinas para el tanque, modos de dificultad e incluso una opción ?muy recomendable- para instalar el juego en la memory stick de la consola y reducir los tiempos de carga.
Las mecánicas son similares: Primero colocamos hasta un máximo de 6 unidades (hay 5 tipos) en el escenario. Después jugamos y colocamos por turnos, teniendo que desplazar a cada soldado en tiempo real (con un límite de desplazamiento). Dependiendo de las decisiones a la hora de elegir la clase de nuestras unidades y sus movimientos ganaremos la batalla o no. En Valkyria Chronicles II somos, a la vez, comandante, soldado y tutor de nuestra escuadra, compuesta por amigos y personajes con personalidad y cara.
Por tanto la versión para portátiles es, en términos generales, ciertamente consciente de sus limitaciones y sólo podría achacársele una sola cosa: la cantidad de pantallas y menús por los que tienes que navegar antes de llegar a una batalla. Pero a pesar de que ciertas decisiones puedan gustar o no, lo cierto es que
la esencia de Valkyria Chronicles se mantiene intacta incluso en formato portátil: equilibrio perfecto entre acción en tiempo real y juego de estrategia por turnos inspirado en el ajedrez. NOTA FINAL: 8
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