No cabe ninguna duda de que
PSP pasa por un momento clave. Después de un 2009 lleno de sorpresas y buenos títulos, la portátil de
Sony tiene que confirmarse como una máquina independiente y con un catálogo atractivo. Para eso necesita lanzamientos originales y exclusivos. La última apuesta de
Tecmo, Undead Knights,
es una aventura de acción sencilla que, a pesar de sus buenas maneras, queda aún lejos de los mejores beat ?em up de PSP.
El argumento del juego parte de una historia un tanto tópica pero convincente. Con la intención de terminar con la familia real que ordenó sus muertes, tres guerreros (
Romulus, Remus y
Sylvia) realizan un pacto con un demonio para volver de la tumba con ganas de guerra. Tres personajes con diseños y habilidades completamente independientes, pero con un objetivo común: vengarse. Su mejor arma, y también el mayor atractivo del juego, es la posibilidad de transformar en zombis a los numerosos enemigos que pueblan cada nivel.
Gracias a este poder nigromante, ya decimos,
los tres protagonistas son capaces de cambiar el curso de las batallas, logrando que soldados convertidos en muertos vivientes se pongan a su servicio. Para eso basta con debilitarlos previamente y presionar un botón en el momento oportuno. Estos descerebrados súbditos no sólo ayudan a vencer enemigos, sino que también sirven para superar algunos niveles usándolos como escudo o plataforma. Por lo demás, se trata
de un juego de lucha con una propuesta intermedia entre Dynasty Warriors y Golden Axe, con un control muy fácil de dominar y un desarrollo violento, adictivo y descaradamente repetitivo. En total,
Undead Knights ronda las 10 horas de juego, una cifra que puede llegar a elevarse bastante si se elige un nivel de dificultad alto o se exprime al máximo hasta lograr todos los objetivos secundarios. También conviene destacar las opciones multijugador, que ofrecen enfrentamientos de hasta cuatro jugadores, en pugnas por derrotar enemigos o arrojar zombis.
A nivel técnico, se trata de un lanzamiento correcto. Los escenarios son bastante grandes (aunque muy vacíos), y el juego no sufre ralentizaciones a pesar de los muchos enemigos y aliados que pueden llegar a ocupar la pantalla. También es bueno el acabado de los personajes, con un modelado poligonal bastante convincente. Eso sí,
ni esto ni el acertado apartado artístico consiguen ocultar esa sensación de simplismo, tanto gráfico como jugable, que termina por rodear todo el título. La banda sonora está principalmente compuesta por temas de metal extremo, una elección sensata teniendo en cuenta la naturaleza del juego, pero que tampoco pasará a la posteridad por su gran calidad, e incluso puede llegar a saturar tras un rato jugando. Por su parte, los diálogos y subtítulos están en inglés, si bien es verdad que la historia tampoco tiene tanta relevancia como en otros lanzamientos, sobre todo pasado el comienzo.
En resumidas cuentas, se puede asegurar que
Undead Knights es un título aceptable si lo que se quiere es acción directa para descargar tensiones y pensar poco. No obstante, los chicos de Tecmo tendrían que haber dotado al juego de más atractivos, extras y sorpresas si querían que éste hubiese llegado a estar entre los mejores de su género. Es imposible no jugarlo y pensar que podía haber dado bastante más de sí.
NOTA FINAL: 6
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