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Analisis Patapon PSP

Domingo 09 de Marzo de 2008 por Manuel Guerrero

INTRODUCCIÓN - Patapon -


Ya conocíamos los RTS (Real Time Strategy)
Incluso los ARTS (Action Real Time Strategy)
Pero de lo que no teníamos ni idea es de los ARTB...

Y eso es lo que nos encontramos con Patapon: un Action Real Time Bemaní, o lo que es lo mismo, uno de esos juegos musicales tan divertidos, tan viciantes y tan simples que hacen las delicias de los casuals del mundo entero, pero con un componente estratégico que dejará contento también a cualquier hardcore que se acerque al título. Y uno de esos juegos que siempre ha reclamado a gritos la PSP, por otro lado.


Patapon sigue la estela de aquel lejano LocoRoco primeramente en el apartado gráfico, con un diseño sencillo de esos a los que llaman encantador, también cuenta con una jugabilidad y unos controles aptos para cualquiera que coja por primera vez la consola, lo que es otro claro paralelismo con el anterior super-ventas de Sony. Las fases también son cortas y lo convierten en un juego ideal para pasar los ratos muertos junto a tu portátil, sumido en el mundo fantástico de los Patapon.

Porque, de hecho, Patapon es todo un mundo en sí mismo. En el juego nos encontramos con la tribu de encantadores ojitos con brazos y piernas llamados Patapons, quienes han sido derrotados y expulsados de sus tierras por sus grandes enemigos los Zigotons; pero no sólo eso, también han sido abandonados por el Ser Supremo que les acompañaba y guiaba en todas sus batallas. Y en este clima de desolación para la milenaria tribu aparecemos nosotros, para ejercer como el nuevo Ser Supremo y guiar a los Patapons de batalla en batalla hasta lograr recuperar el prestigio perdido.


Bien, y ahora que estamos situados en la historia vamos con la sorpresa, en forma de controles, que nos tiene preparada el juego: tendremos que realizar todos y cada uno de los movimientos de los Patapons (avanzar, atacar, defenderse...) a base de ritmos musicales. Ritmos musicales que interpretaremos con combinaciones de botones al ritmo de la música, siguiendo patrones establecidos para cada movimiento, al más puro estilo bemaní. Un concepto realmente curioso, al menos para controlar un RTS, que nos ha parecido (conceptualmente hablando, se entiende) algún tipo de eslabón perdido entre Donkey Kong Jungle Beat y Parappa the Rapper.
Pero la cuestión, cuando nos encontramos con este tipo de sorpresas, es si realmente funciona en el conjunto global del juego y lo hace más divertido, que al fin y al cabo es lo que pretende. Y la respuesta es sí. Un sí rotundo. Porque las órdenes, como decíamos antes, las daremos mediante combinaciones de sólo cuatro pulsaciones de botones y cada botón tiene un sonido asignado; de esta forma, si queremos avanzar nos bastará con pulsar tres veces el cuadrado y una el círculo: pata pata pata pon, y los Patapons avanzarán.

¿Qué? A que ya te lo has aprendido. Pata pata pata pon, avanzan. Pon pon pata pon, atacan... ahora imagínatelo sobre una base rítmica a base de percusiones exóticas y con los graciosos personajillos moviéndose en una fantástica coreografía constante. Encantador, sí.

Pero eso no es todo, no nos olvidemos que estamos hablando de un juego en el que la estrategia es su razón de ser, y para demostrarlo el título cuenta con diferentes tipos de tropas (que deberemos seleccionar adecuadamente en base a la amenaza a la que nos enfrentemos) con características propias cada una, con diferentes tipos de armamento que iremos ganando a medida que avancemos en el juego, con milagros que podremos desbloquear (como el de la lluvia, sin el que nunca podríamos cruzar el desierto) y demás características típicas de los RTS que nos han sorprendido gratamente dentro de un título tan sencillo, en apariencia, como el que nos ocupa.

Y todo esto, todo, siempre acompañado por el ritmo incansable de los Patapons y esas combinaciones de cuatro botones, chaca chaca pata pon, chaca chaca pata pon, pon pon pata pon.

Pero avancemos hasta la sección gráficos a hablar en detalle del arte del juego...

... pon pon pata pon.

(lo siento, tenía que hacerlo...)

GRÁFICOS - Patapon -


Como decía anteriormente, Patapon es un mundo en sí mismo.

Los artistas han optado por unos diseños minimalistas y llenos de colorido, que se vuelven tremendamente efectivos cuando aparecen en movimiento en la pantalla de tu PSP. En este título no hay grandes alardes gráficos porque, básicamente, no hacen falta, bastaba con conseguir un diseño lo suficientemente encantador (una vez más) que fuera capaz de quitar hierro a tantas batallas y conseguir darle ese aire de juego casual que Patapon necesitaba.

Hay que tener en cuenta que el concepto del juego en sí es tremendamente violento, y los Patapons no dejan de ser salvajes guerreros que no dudan en decapitar y cocinar las cabezas de los monstruos contra los que se enfrentan. Precisamente por eso, el concepto de hacerlos encantadores funciona tan bien. Esos ojitos con patas todos iguales dan una sensación de inocencia y de tropa común tremenda, y a la vez nos damos cuenta de lo diferentes que son unos con otros simplemente por las armas que llevan y el color de cada uno.

Siguiendo esta premisa de simpleza gráfica, los diseñadores han creado los diferentes tipos de unidades que nos encontramos en el juego, veremos patapons a lomos de caballos o de pájaros, les veremos ataviados con plumajes y otros elementos de este estilo, todo lo que ha hecho falta para dejarnos claro que estamos ante verdaderos expertos en el arte de la guerra. Encantadores, sí, pero guerreros al fin y al cabo.

También se ha seguido este concepto de simpleza a la hora de resolver otros aspectos del juego, por ejemplo, cuando nuestras tropas tengan al enemigo al alcance cambiarán la apariencia de su (único) ojo a la de un ojo lleno de furia, que nos indicará que tienen al enemigo a tiro; del mismo modo, cuando nos equivoquemos con la secuencia de botones se caerán graciosamente o iniciarán un baile de victoria cuando acertemos la secuencia y derrotemos al enemigo. Todo evento en el juego, por pequeño que sea, tiene su reacción en forma gráfica por parte de los Patapons, siguiendo la misma premisa de simplicidad.

En cuanto al entorno y los escenarios, pues todo siguiendo el mismo esquema. ¿He dicho ya que en Patapon todo es 2D? Bueno, supongo que a estas alturas ya te lo habrías imaginado, igual que te habrás imaginado que los colores son totalmente planos y que cualquier elemento del escenario está dibujado siguiendo ese patrón minimalista del que hace gala todo el juego. Desde los monstruos hasta las tropas enemigas, pasando por cualquier otro elemento como la vegetación, son igual de encantadores que nuestros héroes. O incluso más.

Bueno no, más no.

SONIDO - Patapon -


Si estuviésemos hablando de un bemaní puro, probablemente estaríamos hablando también de canciones predefinidas; estaríamos hablando de conocidos éxitos comerciales y/o de un abanico de estilos musicales en afán de agradar al máximo público posible.

Pero no, Patapon no es un bemaní puro. Patapon no tiene necesidad de agradar a nadie, musicalmente hablando, ni de ambientar la acción a base de ritmos machacones. Porque Patapon es un ritmo machacón constante, y todo, absolutamente todo en el juego, gira alrededor de ese ritmo sin fin.

Tampoco podemos hablar, para qué engañarnos, de una banda sonora al uso, con estudiadas melodías que vayan ambientando la acción en cada momento. No, tampoco le hace falta a Patapon. Más bien podríamos decir que la banda sonora del juego la vamos creando nosotros a medida que lo vamos jugando, cada vez que damos una orden a la tribu. De esta manera, la cadena musical que se forma cuando pulsamos cada secuencia de botones y la posterior repetición de esta por los Patapons, totalmente encuadrada en los ritmos base del juego, se vuelve una melodía hipnótica que se mete hasta lo más profundo de tu mente. Y una vez ha llegado ahí es imposible sacarla. Te vas a sorprender a ti mismo tarareando el pom pom pata pom en cualquier momento del día, aunque la primera vez que lo escuchaste no te pareció para tanto; es una especie de encantador cantico de guerra de la tribu en el fragor de la batalla.

Aunque en un principio pueda parecer algo simplista para un juego de base musical, los efectos de sonido acompañados por los cantos de victoria de las tropas y los cambios en los ritmos en los momentos de combo le dan la variedad suficiente como para no hacerse pesado. Fase tras fase estás más enganchado a esos ritmos machacones y de repente empiezas a echar en falta una opción para grabar la sesión de juego y poderla escuchar más tarde en tu reproductor: Patapon es el juego con una de las bandas sonoras más pegadizas de la historia.

Aunque realmente no la tenga.

JUGABILIDAD - Patapon -


Desde el mismo momento en el que, al principio del juego, nos encontramos con ese Patapon herido que nos enseña la primera combinación de botones para desplazarse (pata pata pata pón, ¿te acuerdas?) ya nos hacemos a la idea de que el juego nos va a robar cualquier rato libre del que dispongamos a partir de ese instante. Los desarrolladores han conseguido dar con esa fórmula mágica que tanto persiguen de la jugabilidad eterna, de la inmersión más pura (prueba a jugarlo con auriculares) a base de la combinación juego musical + RTS que, al final, ha resultado todo un acierto.

El título se desarrolla a base de misiones, a través de escenarios lineales con un inicio y un fin perfectamente definidos, que suelen durar menos de diez minutos cada una. Estas misiones serán de tres tipos diferentes, prácticamente sin variantes de cada una de ellas excepto para aumentar su dificultad; así tendremos misiones de caza, en las que podremos conseguir ítems, materia prima y alimento (con los que más tarde podremos aumentar las habilidades de nuestros patapons), otro tipo de misiones serán en las que nos tenemos que enfrentar contra nuestros archienemigos los Zigotons, y después de estas las misiones de final-boss donde, por lo general, nos recompensarán con nuevas habilidades como los antes comentados milagros.

Antes de emprender cada una de ellas, lo primero que tendremos que hacer es asegurarnos de que vamos con las tropas correctas, ya que cada tipo de unidad tiene unas características únicas y necesitaremos hacer la elección correcta para cada tipo de misión. Por ejemplo, cuando salgamos de caza es bastante recomendable no disponer en primera fila a los Tatepons, ya que son unidades que atacan cuerpo a cuerpo y espantarían a nuestras presas; en cambio, cuando vayamos al campo de batalla nos vendrán muy bien para destruir estructuras enemigas, por ejemplo. Los tipos de unidades son bastante variados y equilibrados, y podremos ir equipándolas con armas más potentes a medida que las vayamos consiguiendo en el juego.

Pero estos elementos típicos de los juegos de estrategia más puros no acaban aquí, también necesitarás de una alta visión táctica si quieres salir victorioso de las distintas misiones. Porque, en mitad de ellas tendrás que elegir la orden correcta en cada momento, y si cometes el error de trivializarlas acercándote demasiado, por ejemplo, a un determinado monstruo probablemente éste acabe devorando a los Patapons de tu primera línea.

Igualmente, el hecho de fallar en las secuencias rítmicas alcanza una importancia bárbara: el único modo de entrar a realizar milagros en a través del modo fever, que a su vez sólo consigues encadenando diez órdenes correctas y dentro de ritmo seguidas. No es difícil estar en mitad del desierto y fallar justo la secuencia que hace 9, con lo que no podrás encadenar el milagro de la lluvia y tus Patapons irán quedándose sin puntos de vida bajo el sol abrasador, mientras vuelves a encadenar otras diez.

Todo tiene un sentido en Patapon, como en los RTS más complejos. Solo que aquí todo es encantador...

DIVERSIÓN - Patapon -


Pero no sólo en el campo de batalla pasaremos nuestras largas horas con este título. De hecho, toda la acción comienza realmente en Patápolis (el pueblo natal de los Patapons), desde donde podremos desde resucitar tropas caídas en combate (previo pago del inevitable tributo en forma de materia prima), seleccionar y mejorar a nuestros simpáticos guerreros o incluso divertirnos con minijuegos.
Efectivamente, los minijuegos no podían faltar en un título que reclama la atención del público más casual. Siempre desde el punto de vista musical, podremos ganar unos materiales extra siguiendo el ritmo que nos marca el músico de la tribu o ayudando a rascarse la cabeza a un árbol a base de trompetazos.

Todos estas características le dan un extra de diversión al juego, que podría haber quedado algo escaso sólo con las misiones, además de acercar un poco la curva de dificultad al nivel del no-jugador y dar un respiro a estos entre batalla y batalla. También, porqué no decirlo, los Patapons que nos encontraremos por Patápolis nos dan alguna valiosa pista acerca de cómo encontrar algún ítem específico, sin el que no podríamos continuar en el juego, y así se aseguran que pasemos el suficientemente tiempo en el poblado como para romper la posible monotonía de las 50 misiones que nos ofrece el juego.

Entre unas cosas y otras, las horas de juego con Patapon se van alargando hasta límites insospechados ya que el mismo juego va encadenando rejugabilidad a base de plantearnos nuevos retos, por ejemplo, necesitaremos rejugar las misiones de caza para conseguir más materia prima para crear más unidades con las que poder hacer frente a un ataque de los Zigotons. Patapon se convierte en un reto constante que reclama nuestra atención, en forma de horas de juego, si queremos avanzar en él.

CONCLUSIÓN - Patapon -


Realmente Patapon me ha sorprendido. No me esperaba un nivel tan alto de adicción a un UMD, el juego resulta realmente nocivo para tu tiempo libre y para tus facultades musicales. Porque tampoco me esperaba tararear una musiquita tan simple en la ducha, por no decir en todas partes, ni me esperaba un RTS en el que rejugara tantas veces una fase de caza sólo para conseguir madera con la que resucitar a una de mis unidades. Todo esto y mucho más es Patapon, el Action Real Time Bemaní que ha devuelto a PSP al lugar que debe ocupar como portátil que es: la de partidas rápidas en viajes de metro.

Porque la estructura de misiones cortas lo hacen ideal para sacar la consola cada vez que dispongas de diez minutillos, aunque luego se conviertan en 20, 30, o hasta que te veas obligado a dejarlo. Patapon engancha a base de bien, los desarrolladores conocían los elementos necesarios y los han puesto en práctica. Si quieres mantener tu tiempo libre intacto déjalo a un lado, porque una vez que lo pruebes no habrá marcha atrás. Ni siquiera pulsando pom pom pata pon...

... Chim pon.

(lo siento, también tenía que hacerlo...)

A FAVOR Y EN CONTRA - Patapon -


A favor:

- El arte encantador del juego.
- Controlar a los Patapons a base de cadenas musicales.
- Las unidades, armas y demás elementos RTS están muy cuidados.

En contra:

- En algunos momentos queda un poco confuso el orden de las misiones.
- Echamos en falta una opción para poder grabar la música de nuestras partidas.

CALIFICACIÓN - Patapon -


Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GRÁFICOS (Ponderación: 25%): 8
SONIDO (Ponderación: 15%): 8
JUGABILIDAD (Ponderación: 60%): 9
CALIFICACIÓN FINAL: 8.5

INFORMACIÓN DEL JUEGO - Patapon -


GENERO: Action Real Time Bemaní
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
EXTRAS: Se ha anunciado contenido descargable

FICHA TÉCNICA - Patapon -


DESARROLLADORA: SCEE
DISTRIBUIDORA: Sony
LANZAMIENTO: 27-02-08
CALIFICACIÓN EDAD: +3
Precio (?): 39.95?
8.5

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