Con casi dos semanas desde su salida al mercado y tras muchas partidas y
feedback on-line, ya podemos sacar las últimas conclusiones de Street Fighter X Tekken. Iremos por faena, o sea que cualquier tipo de consulta sobre nomenclaturas, habilidades o elementos jugables, no duden en consultarlas en la
reseña de Street Fighter X Tekken de hace catorce días.
¿Qué podemos comentar? Básicamente, que el juego cumple a la perfección y aguanta el tirón perfectamente ante los combates en línea, y eso es estupendo, sin duda. El fallo radica en algunos asuntos que fallan, incomprensiblemente, durante esos
matches y que de momento no van a tener solución hasta nueva orden:
el sonido, súbitamente, desaparece y nos deja sin las voces de los luchadores o sus Fxs, y eso, claro, ensucia la genial experiencia on-line que deberíamos tener. Es cuestión de tiempo que se arregle.
Eso sí, valoro enormemente que las partidas se puedan disfrutar sin mayores problemas y que tengamos casi todas las opciones que hoy en día se le puedan pedir a una obra de las presentes características. ¿Podría mejorar? Por supuesto:
no se entiende la falta de algunos modos que en Super Street Fighter IV, por ejemplo, ya estaban perfectamente implementados y aquí han faltado a la cita. No son asuntos graves, puesto que el modo torneo, lo que se dice a mí, lo usé más bien poco y no creo que lo eche de menos, pero sin duda las críticas de algunos usuarios están absolutamente justificadas y no se entiende ese ?fallo.
En cuanto al devenir del futuro de Street Fighter X Tekken... Más o menos lo que podíamos imaginar a nivel jugable y lo que veníamos avisando en anteriores
previews: muchos personajes tienen posibilidades de combo bastante surrealistas, pero es que el concepto de juego no hace otra cosa que apoyar esa idea que a muchos gustará y a otros tantos disgustará. Pasan los días y los medios habituales especializados en
fighting games siempre acaban recibiendo algún nuevo combo infinito para añadir al contador... Y os puedo asegurar que no van pocos y que muchos podrían hacerlos un simio con un arcade stick. Algunos jugadores no dudarán en usar esas ?malas artes para llevarse de calle los combates, pero el tiempo dirá cuán válido es ese
modus operandi, puesto que una vez se sabe contestar a esas acometidas, esos monos con stick se convierten en miserables mosquitos dispuestos a ser aplastados.
Sigue siendo pronto para sacar una conclusión sobre cómo avanzará la historia de Street Fighter X Tekken a nivel competitivo, pero hay motivos para creer que el asunto no tomará tintes tan sumamente dramáticos como los que os estoy exponiendo.
Dicho esto, vale la pena hacer una reflexión sobre las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360. La consola de Sony, por cantidad, se impone ante la de Microsoft, así de simple. PS3 tiene a los dos gatos randoms (no los cuento como personajes por su inutilidad y chiste japo que nadie pilla en nuestras tierras) junto a Cole, Pac-Man y... sigh... ?Megaman (entre comillas, sí); la de 360 no cuenta con los gatunos, ni con Cole o las dos mascotas de las empresas,
aunque parece que será cuestión de tiempo, puesto que los datos de ambos personajes están dentro del polémico disco de Xbox 360, que ha puesto el debate sobre los DLC y Capcom de nuevo sobre la mesa. Yo no le debo nada a Capcom ni a Koch-Media, su distribuidora en España, pero tengo clara mi opinión sobre el asunto. Francamente, no creo que se trate de que el contenido del disco nos pertenezca, esté codificado o no, se trata de algo más fácil y sencillo:
si Capcom tuviese la certeza de que no iba a sacar rendimiento económico por ellos, sencillamente, no los habría sacado y tendríamos un juego con lo que tenemos en plantilla. Los de Osaka quieren sacarse un extra con un juego que, en mi opinión, sobrepasa fácilmente lo el contenido mínimo y obvio exigible a un título que vale 60 euros en el mercado. ¿Podéis pensar que no? Me parece estupendo, pero puedo llegar a entender a la empresa, y la última palabra sobre el asunto, como siempre, la tenéis vosotros a la hora de comprar o no comprar ese DLC.
Creemos que la industria ha cambiado mucho, y creemos
que Capcom u otras empresas no hacían estrategias como las que vemos hoy, pero creo que en el caso que tenemos entre manos y en el género del fighting, la industria va a mejor para el usuario. Un ejemplo: Capcom en 1994 sacó Super Street Fighter II en Super Nintendo tras Street Fighter II: World Warriors y Street Fighter II: Turbo. Los tres, como precio de novedad en el momento de salir al mercado, estaban en las 10.000 pelas de la época, por lo que si queríamos jugar a los tres como novedad deberíamos haber apoquinado la nada encomiable cifra de 30.000 (algo menos de 200?) de las antiguas pesetas. Hoy, con Street Fighter 4 de novedad nos hemos gastado 60?, el Super 40? y pasarlo a Arcade Edition 20? más, aproximadamente unas 20.000 pesetas... Y eso en el peor de ambos casos, puesto que si algún usuario hubiese comprado únicamente en formato físico el Super Street Fighter II de Super Nintendo y otro el Super Street Fighter IV: Arcade Edition, se habrían gastado 10.000 (60?) pelas uno, y 30? el otro (5.000 pesetas). Salimos ganando ante una tendencia que existe desde que el
fighting es
fighting... y es así, puesto que ni Mortal Kombat, Tekken, Virtua Fighter, Guilty Gear o The King of Fighters se han salvado en los últimos años y en los 90 de vivir de sus actualizaciones en arcade primero y consola después.
Es un tema complicado y polémico, desde luego, pero es mi más sincera opinión. Podemos sobrevivir sin esos doce personajes, tenedlo claro. Cosas por las que sí deberíamos criticar muy encarecidamente a Capcom:
si mete la pata a lo loco y entre uno o dos de esos doce nuevos luchadores se encuentra alguien que desequilibre el juego, que podría pasar, entonces sí vamos a tener motivos para enfadarnos y reclamar. Yo acepto esa política de los japoneses, de acuerdo, pero a cambio les pido que trabajen como deben y hagan las cosas como se deben hacer, es decir, un testeo concienzudo con gente que sabe de qué va el tema para que ninguno de los nuevos aspirantes se le vaya de las manos. Lo mismo digo de las gemas, que ya se está viendo alguna en DLC que, como mínimo, asusta. Veremos como sigue, pero igual que he sido tan franco con vosotros, os prometo algo: si Capcom mete la pata os lo haré saber por MundoGamers y me retractaré de mis palabras dichas hoy en las presentes líneas.
En fin, esto es Street Fighter X Tekken, amigos y amigas.
Es una fiesta con invitados de Tekken en la casa de Street Fighter que se aleja de la pureza vista en Street Fighter IV y de la locura de Ultimate Marvel VS Capcom 3 posicionándose, así, entre el uno y el otro. Agradará, muy seguramente, más a los usuarios novatos de
fighting que a los más duchos, pero eso no es algo excesivamente malo cuando el producto está tan mimado y, guarradas a parte, está tan dispuesto a gustar a sus usuarios. Disfrutadlo, amigos y amigas.
NOTA FINAL: 9 en PlayStation 3, 8.5 en Xbox 360
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