1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS3

Analisis Journey PS3

Sábado 10 de Marzo de 2012 por Jaume Esteve
Algo me dice que la palabra más utilizada para definir Journey en medios especializados va a ser odisea. No es para menos, ya que la nueva creación de Thatgamecompany es una reducción de ese concepto a su mínima expresión. O lo que es lo mismo, haz un viaje desde el punto A, un desierto azotado por un sol de justicia, hasta el punto B, la cima de una montaña que, siempre en el horizonte, domina el paisaje todas las horas del día, todos los días del año.

En el párrafo anterior también ha aparecido la que es la palabra clave para definir a Journey: minimalismo. Y no es para menos, estamos ante un título que no es extremadamente largo (unas dos horas de duración, quizá algo menos), en el que solo tenemos que utilizar los sticks y dos botones de nuestro mando y en el que nuestro mayor cometido es avanzar hacia adelante.

Dicho esto, uno se imagina que habrá voces acusando a Journey de ser una farsa o un producto demasiado arty. Y, ojo, este último punto no se puede discutir pero si volvemos a la raíz del asunto, el minimalismo, lo que Thatgamecompany ha hecho ha sido algo tan sencillo como coger el concepto básico del videojuego de plataformas y reducirlo a su mínima expresión. De nuevo, el juego se inicia en A y termina en B con algún obstáculo por el camino y alguna dificultad añadida y convertirlo, sobre todo, en una experiencia más que en un juego propiamente dicho.

Ese minimalismo se ve acentuado cuando el juego no ofrece instrucción alguna en ningún momento del juego. O dicho en otras palabras, nos obliga a hacer un Juan Palomo en toda regla y averiguar los objetivos en cada momento siempre teniendo en cuenta el objetivo final: la cima de la montaña.

Si bien es cierto que ese puede ser un punto ligeramente desesperante en algún momento, aunque nada grave, se compensa con un añadido del online que le aporta una nueva capa al juego. No estamos ante un online al uso, no tenemos una sala en la que crear partidas o encontrar a otros jugadores. No. En Journey nos toparemos, como por arte de magia, con otros jugadores que se unirán a nuestra partida. Nuestra será la decisión de echarles un cable, o no. De viajar con ellos sorteando peligros o de hacerlo en solitario. En definitiva, el viaje que propone el juego no se basa solo en el camino. Esa es la gracia de Journey y así hay que entenderlo. He leído en algún lugar referencias a Ico, del que supuestamente toma prestados elementos aunque es complicado apoyar esa teoría cuando los mayores parecidos que se le pueden encontrar son el diseño artístico de los personajes y poco más. Donde uno apuesta por una mecánica basada en puzles y algo de acción, Journey se va claramente a otro terreno.

Es más, no hay mayor influencia para este Journey, sinceramente, que los propios títulos del estudio que lo ha parido. Porque es imposible echar una partida y pasear por los desiertos de los primeros niveles y no recordar Flower, los movimientos de cámara o la forma de transitar por los paisajes.

Puede que sea un apartado negativo o puede que sea un arma de doble, pero es cierto que su escasa duración es un aspecto que choca de primeras. No voy a entrar a minusvalorar el trabajo del estudio, ni se me ocurriría, pero sí que es cierto que cuando uno acaba con la partida, y no es muy complicado lograrlo en la misma tarde en la que se estrena el juego, se queda con ganas de más. No estoy diciendo que sea necesario alargar el juego como un chicle porque precisamente uno de los añadidos de Journey es que funciona perfectamente dentro de su planteamiento. Puede que Tahtagamecompany quisiera dejar al jugador con ganas de más sin hacerle sentir exhausto después de horas y horas de partida. En ese caso, lo han conseguido con creces.

En definitiva, y con esto cierro, Journey se convierte por derecho propio en uno de los mejores descargables de este 2012 y en uno de los títulos a tener en cuenta cuando hagamos balance de lo que ha sido el año dentro de nueve meses. Se lo merece. Por honesto, por original, por ofrecer algo diferente en estos tiempos en los que todo se reduce a apuntar con un gatillo y disparar con el otro.

NOTA FINAL: 9
9

/ 10


<< Anterior Siguiente >>