Resulta complicado ponerse a los mandos de un Dynasty Warriors sin entender que es lo que hace que la saga guste a sus acérrimos seguidores. Seamos francos: una franquicia que ha dado tantos éxitos a Koei y que todavía sigue vendiendo millones de unidades en Japón no puede ser tan sumamente malo. Por otra parte, también debemos reconocer que es una serie que está cerrada herméticamente con sus fanáticos, que acuden raudos a la cita de cada nueva edición sin rechistar, ¿pero y los demás?
Francamente, no lo sé, pero me temo que su conservadurismo es el que hace a la obra interesante y es, precisamente, el que nos hace seguir queriendo disfrutar de las batallas multitudinarias de los guerreros chinos más famosos de la historia del videojuego.
Lo que tenemos ante nosotros es un software muy habitual en la familia Musou, se trata del nuevo Xtreme Legends. Tecmo Koei ha ido sacando una nueva versión de cada Samurai Warriors o Dynasty Warriors en la que se añaden una serie de modos y novedades que no tenía el original, empujando a los compradores que disfrutaron de la edición original con nuevos elementos que conviertan la experiencia en algo nuevo dentro de sus posibilidades.
Xtreme Legends 7 es la remasterización de Dynasty Warriors 7 e incluye actualizaciones que pasan por la inclusión de nuevos niveles, personajes y hasta un modo multijugador que, inexplicablemente, no estuvo en la séptima entrega.
Podremos disfrutar de él en línea o a pantalla partida. Ya podéis imaginar que la mecánica es la misma que se viene usando desde entregas atrás, por lo que tendremos que usar a alguno de los bandos participantes en el ?Romance de los tres reinos?, la mítica obra de literatura china del siglo XIV, y comenzar a aplastar tropas enemigas a velocidad de locos combos de erradicación. Nuestras armas y pericia serán nuestra garantía para salir victoriosos del entuerto. La barra Musou irá llenándose y podremos hacerla explotar al llegar al máximo, circunstancia que nos permitirá ejecutar un movimiento que terminará con muchos de nuestros enemigos, algo que no es nuevo en la serie Dynasty y que lleva unas cuantas entregas acompañándonos.
Y hablando precisamente de cosas que vienen desde años atrás, toca hablar negativamente del apartado gráfico, que está bastante lejos del estándar actual.
No hay excusa que pueda explicar tales gráficos, puesto que muchos son los títulos que presentan batallas multitudinarias desde los comienzos de la presente generación y ninguno muestra algo tan vulgar y soso. El movimiento de los protagonistas, de los enemigos, los mismos escenarios o el constante
popping son problemas que comprometen su apartado visual. Puedo entender, no compartir, que dicho aspecto importe a pocos jugadores habituales, pero no creo que a nadie desagradase un cambio técnico hacia algo más espectacular y acorde a los tiempos que corren... podría ser un espectáculo y quizás le abriría las puertas a más público que no está acostumbrado a la serie de multitudinarias batallas. Curioso, no obstante, que se hayan esmerado en poner un estupendo modo de visión para televisiones 3D.
Por lo demás, no existe excesiva diferencia jugable respecto al anterior juego, pero las meras excusas añadidas serán aprovechadas hasta el infinito por sus fanáticos, no lo dudéis. Precisamente, premia al jugador que tiene una partida de Dynasty Warriors 7 con la posibilidad de recuperar sus personajes con todos los niveles y logros intactos, siendo una de las formas ideales de poder disfrutar de Xtreme Legends: acabar con
el nuevo nivel apodado 'Pesadilla' solo será apto para usuarios que han podido completar y explotar la obra original. Dicho nivel es un reto al que no puede acceder cualquiera y salir airoso de ella, os lo garantizo. Las funciones on-line son cortas pero justas: varios modos cooperativos en los que sumaremos puntos para poder competir contra otros jugadores por ser los mejores del mundo en Dynasty Warriors. Pasamos, por ejemplo, por un modo supervivencia o una melé de 10 minutos en la que no cesamos de luchar contra rivales.
Finalizando, me gustaría reconocerle una serie de virtudes que tiene y que son dignas de elogiar: sus seguidores no se cansan de la fórmula, o sea que algo debe tener. 65 personajes es un número suficientemente amplio como para entender que el juego no está hecho en dos días precisamente. Aunque muchos de ellos son repetidos, tantos otros no lo son, o sea que no hay excusa que retire el trabajo de Omega Force ante su obra más magna y respetada. Nos gustaría ver cambios en el apartado técnico y quizás nos gustaría algún tipo de ayuda que nos deje vislumbrar la magia que encierra sin tener que pegarle tantas horas, pero por lo demás,
es indiscutible que la serie funciona y que su gente le gusta.
NOTA FINAL: 6
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