Cuando uno se acerca a la treintena y se enfrenta al análisis de un título de la categoría de Ratchet & Clank no puede evitar acabar haciendo un repaso a casi tres décadas de plataformas.
Podrá ser nuestro género favorito o podremos ponerlo en un segundo plano, pero es innegable que, quién más, quién menos, todos le hemos dado bastante chicha a algún Mario, Sonic o cualquier otro título por el estilo. Y no hablemos ya del mítico Alex Kidd.
Suelto toda esta parrafada porque enfrentarse a un título que bebe de esos clásicos de las plataformas (y lo lleva haciendo durante unos cuantos años) es una experiencia totalmente diferente en 2011. Que sí, que este
Ratchet & Clank: All 4 One puede ser un juego muy divertido para un determinado sector del público, pero falla al intentar llevar su propuesta a esa misma audiencia que ha crecido con los plataformas.
El apartado técnico, eso sí, es impecable. Tanto, que en alguna que otra ocasión chirrían en exceso los fuegos artificiales que vamos a ver en los decorados que acompañan nuestra aventura. No es una queja a un aspecto del juego que está bien de por sí, pero sí que es cierto que en ocasiones adquiere más protagonismo del que debería, y es un aspecto que al final de este análisis pondremos en contexto.
Pero no todo son críticas a este nuevo Ratchet & Clank. Es cierto que el título es ameno, que se deja jugar y que si lo hacemos en compañía de amigos tenemos unas cuantas horas de juego a descubrir por delante y en los que tendremos variedad de escenarios y de situaciones a afrontar.
¿Dónde falla Ratchet & Clank: All 4 One? En un primer
lugar le pierde su condición de juego pensado para el modo cooperativo, ya sea online u offline. Dicho en otras palabras, si juegas solo la experiencia va a ser entretenida, pero el jugo se lo vas a sacar sobremanera si te unes a otros tres compañeros en tu PS3. Al que esto escribe, qué queréis que os diga, siempre le ha parecido que las plataformas son un género para jugar solo o, como mucho, para picarse con un amiguete a ver quién acaba antes con el juego. Cuando lo que flojea del título es precisamente su campaña individual?
Anotado esta dualidad que encontramos entre el juego offline y el online hay otro par de aspectos que no está de más acentuar de este Ratchet & Clank. El primero es la inclusión de un hilo argumental que nos ayude a mantener una trama a lo largo del juego y en la que se nos explica el por qué de que sean cuatro los protagonistas de la aventura, juntando en el mismo saco a nuestros protagonistas con su archienemigo. De nuevo la comparación con los clásicos vuelve a ser odiosa e inevitable porque en títulos de este calado la importancia de una historia se limita a lo mínimo. Fontanero se enamora de princesa, monstruo secuestra a princesa, fontanero parte al rescate. Pim, pam, pum. Y ya. No cuentes historias de más
porque a un Ratchet & Clank lo que le pedimos es acción desde el calentamiento, y no cinemáticas divertidas con las que pasar la tarde. Y ya para acabar con la carga negativa, se echa de menos una dificultad que suponga un desafío para el jugador. No pedimos que este Ratchet & Clank se convierta de repente en Dark Souls, pero
si hay un jugador de videojuegos tenaz y que sabe superar las adversidades como ninguno, ese es el adicto a las plataformas. En definitiva, y para comenzar con las conclusiones, Ratchet & Clank: All 4 One no es un título, ni de lejos, tan malo como parece después de leer esta parrafada. Pero son las pequeñas cosas las que lastran un conjunto que se pierde por el camino en cantidad de matices que no le hacen falta y se olvida de lo principal: hacer que el juego sea divertido, entretenido y complicado a partes iguales.
De ahí las quejas a
la espectacularidad por encima del conjunto (eso o es que uno ya se hace mayor y se aburre con los fuegos de artificio), de meter una historia con calzador o de que avanzar en el juego sea más una cuestión de tener tiempo libre y poder avanzar por todas las pantallas que de ser hábil a los mandos.
Dicho todo esto y teniendo en cuenta que el género no pasa por su mejor momento, el juego puede ser una buena opción para los más pequeños de casa de cara a las navidades. No es una apuesta perfecta, puede ser que falle en algunos aspectos que consideramos clave, pero también es cierto que si lo hubiésemos pillado por banda con diez añitos y sin tener detrás nuestro una historia que remite a algunos de los mejores juegos de la historia, lo juzgaríamos de otra manera.
NOTA FINAL: 6,5
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