Analisis Demon's Souls PS3

Básicamente, cuando aprendes a jugar a Demon?s Souls (si no lo has hecho ya en el tutorial), es con un caballero de ojos rojos en el mundo 1-1 del juego. Está colocado ahí, en un lugar precedido de soldados comunes. La primera vez carga y embiste a lo largo de todo el puente donde estás situado y tu, con tu escudo preparado, crees poder repelerle. Nada, estás muerto. La segunda vez, piensas en esquivarle, lo haces y entonces te das cuenta de que su recuperación de cada ataque es atroz. Estás muerto. La tercera vez, con más calma, buscas su espalda, su fallo, pero entonces descubres que es capaz de romper tu guardia también desde cerca y no sólo eso, sino dejarte atolondrado sin capacidad de reacción. Muerto. La cuarta vez buscas un camino alternativo.

En un reportaje aparecido en la inglesa GamesTM, se entrevistaba a varias personas que jugaban con el concepto de Muerte Permanente, esto significa que no respetaban los puntos de guardado del propio juego, y si morías una vez, estabas muerto siempre y condenado a volver a empezar. El jugador entrevistado estaba probando esta metodología con Far Cry 2, una odisea de disparos donde todo el mundo va a por ti, pero donde si mueres todo el progreso queda registrado. Existe una aproximación en este juego poco explotada que te permite adentrarte en las bases de forma más sigilosa, acercándote por la espalda del enemigo o campeando desde las distancias. También es posible acercarte a ciertos puntos calientes para hacer saltar media base por los aires y que el resto sea un paseo. Todas estas tácticas prácticamente no se usaron cuando uno podía simplemente entrar a tiro limpio y reintentar las veces que fuera necesario. Claro que, cuando tienes este concepto de Muerte Permanente en la cabeza, la situación cambia drásticamente. Y esto es a lo que te obliga Demon?s Souls.

Pero, ¿qué género es realmente Demon?s Souls? Porque, pese a que Rol seguramente sería la respuesta correcta, nunca hemos jugado a nada tan especial dentro del propio género. Algo que te haga avanzar con cautela, y no simplemente ir a otra zona a subir de nivel. Claro que todos estos conceptos están, pero Demon?s Souls es la experiencia más inteligente, exigente y concienzuda con la que nos hemos topado en nuestra carrera rolera. Más allá de la libertad de Bethesda, de la madurez de CD Projekt o de la profundidad argumental de BioWare. Y es japonés. De From Software, nada menos, una compañía con la que siempre hemos mantenido nuestras reservas.

Entonces, ¡¿qué es, qué es, qué es?! Tiene algo de herencia de World of Warcraft, también (y, definitivamente, toda ella occidental) por dividir el juego en zonas y sentir el temor al enemigo desconocido que aparece por primera vez. Pero Demon?s Souls no entiende de niveles. Los hay, pero no los respeta ni los muestra, porque quiere que tengas presente en todo momento que no son los números los que cortan, sino las armas. De esta manera, si descuidas tu táctica incluso con el enemigo más común descubrirás que, aunque no posea una espada bastarda de alta calidad, su filo sigue haciendo daño y en cualquier momento puedes morder el polvo. Sólo para que no te confíes la próxima vez.

Pero veamos, ¿es realmente Demon?s Souls tan difícil? Sí y no. Simplemente el juego tiene un sistema perfecto anti-trampas, que evita los checkpoints, los quicksaves e incluso que pauses la partida para poder cambiar tu equipamiento si el enemigo que te ha sorprendido es resistente a las armas que llevas. Olvídate de probar algo y cargar partida si no ha funcionado, porque todo el juego está pensado para que a la primera vaya a la vencida, o tengas que empezar de nuevo. Vamos a ser más claros aún. Demon?s Souls no es sólo un juego de rol. Ni de acción. Es un simulador de combate. Uno de los buenos. De esos en que reconoces cualquier error o falso movimiento y no puedes excusarte porque, en el fondo, es culpa tuya. Cuando juegas a él, recuerdas más tus partidas con Street Fighter, Forza o FIFA porque apretaste el botón con demasiada soltura, porque tus reflejos te jugaron una mala pasada. O porque te distraíste. Entonces morirás y morirás y morirás hasta que prestes más atención a cada una de sus mecánicas. No creas que este juego no está hecho para ti porque mueras en el tutorial; lo difícil es que no lo hagas. Toda la experiencia está hecha para hacerte aprender una valiosa lección. Y hasta que la aprendas seguirás repitiendo curso eternamente. De hecho, incluso cuando creas que sabes jugar, será demasiado tarde. Habrás cometido errores, como todos hacemos en este mundo, simplemente porque nadie nace con una guía bajo el brazo. Es ley de vida.

No podemos dejar de evocar las sensaciones que nos ha producido Demon?s Souls. Sencillamente porque se ríe del más y mejor de las nuevas generaciones. Es algo así como lo que uno experimenta con Skate cuando se da cuenta de que es mucho más satisfactorio hacer un ollie en condiciones que dar vueltas sin parar volando por el escenario. Lo simple y puro a veces es más perfecto. En el caso de Demon?s, cada combate singular es toda una proeza y un encuentro íntimo con el enemigo. Casi de respeto. A ver quién es más listo. A ver quién tiene el mejor truco bajo la manga.


En otra ocasión, una especie de mago con cabeza de pulpo era el enemigo común. Mundo 3-1. Sus ataques de varita hacían daño de verdad, pero si eras capaz de esquivarlo correctamente podías contraatacarle con magia o con armas rápidas. Es entonces cuando descubres su prestigio. Lanza una onda expansiva que te lanza al suelo y cuando estás a punto de recuperarte, vuelve a lanzar un hechizo de paralización que te electrocuta. Ahora se acerca lentamente y te succiona la cabeza con sus tentáculos. De nuevo, cómo no, estás muerto. ¿Es culpa del tipo con cabeza de pulpo? ¿Tú que crees?

Esto, por muy doloroso que parezca, hace aún más daño cuando pasa por segunda vez, ya que la primera aún tienes la oportunidad de recoger las almas que has perdido durante la batalla, pero si vuelves a morder el polvo, desaparecerán. Las almas son, a la vez, los puntos de experiencia y moneda de cambio de Demon?s Souls, por lo que imaginad lo duro que es perder ambas cosas. Más aún cuando no se puede vender nada de lo que recojamos y ya no nos sea útil. Aquí nadie quiere desprenderse de sus almas.

Gracias al creador, tenemos ayuda. No busquéis excusas. Conectad vuestra consola a Internet siempre y disfrutad de la experiencia 2.0. Toda una guía in-game a través de los mensajes que dejarán en el suelo otros jugadores y que nos orientarán para poder predecir lo poderoso que es el siguiente enemigo, las trampas, los tesoros ocultos, las caídas, las estrategias. Así se aprende a jugar, si no fuera porque, herencia de Internet (y sabiamente aceptado por FromSoft), hay mensajes falsos. ¿No es bastante difícil de por sí como para que los propios jugadores lo compliquen más? Cierto, pero, de nuevo, es una manera perfecta de que sigas respetando el juego tanto como él te respeta a ti. Vamos a ser más claros aún. Demon?s Souls no es sólo un juego de rol. Ni de acción. Es un simulador de combate. Uno de los buenos. De esos en que reconoces cualquier error o falso movimiento y no puedes excusarte porque, en el fondo, es culpa tuya. Cuando juegas a él, recuerdas más tus partidas con Street Fighter, Forza o FIFA porque apretaste el botón con demasiada soltura, porque tus reflejos te jugaron una mala pasada. O porque te distraíste. Entonces morirás y morirás y morirás hasta que prestes más atención a cada una de sus mecánicas. No creas que este juego no está hecho para ti porque mueras en el tutorial; lo difícil es que no lo hagas. Toda la experiencia está hecha para hacerte aprender una valiosa lección. Y hasta que la aprendas seguirás repitiendo curso eternamente. De hecho, incluso cuando creas que sabes jugar, será demasiado tarde. Habrás cometido errores, como todos hacemos en este mundo, simplemente porque nadie nace con una guía bajo el brazo. Es ley de vida.

No podemos dejar de evocar las sensaciones que nos ha producido Demon?s Souls. Sencillamente porque se ríe del más y mejor de las nuevas generaciones. Es algo así como lo que uno experimenta con Skate cuando se da cuenta de que es mucho más satisfactorio hacer un ollie en condiciones que dar vueltas sin parar volando por el escenario. Lo simple y puro a veces es más perfecto. En el caso de Demon?s, cada combate singular es toda una proeza y un encuentro íntimo con el enemigo. Casi de respeto. A ver quién es más listo. A ver quién tiene el mejor truco bajo la manga.


En otra ocasión, una especie de mago con cabeza de pulpo era el enemigo común. Mundo 3-1. Sus ataques de varita hacían daño de verdad, pero si eras capaz de esquivarlo correctamente podías contraatacarle con magia o con armas rápidas. Es entonces cuando descubres su prestigio. Lanza una onda expansiva que te lanza al suelo y cuando estás a punto de recuperarte, vuelve a lanzar un hechizo de paralización que te electrocuta. Ahora se acerca lentamente y te succiona la cabeza con sus tentáculos. De nuevo, cómo no, estás muerto. ¿Es culpa del tipo con cabeza de pulpo? ¿Tú que crees?

Esto, por muy doloroso que parezca, hace aún más daño cuando pasa por segunda vez, ya que la primera aún tienes la oportunidad de recoger las almas que has perdido durante la batalla, pero si vuelves a morder el polvo, desaparecerán. Las almas son, a la vez, los puntos de experiencia y moneda de cambio de Demon?s Souls, por lo que imaginad lo duro que es perder ambas cosas. Más aún cuando no se puede vender nada de lo que recojamos y ya no nos sea útil. Aquí nadie quiere desprenderse de sus almas.

Gracias al creador, tenemos ayuda. No busquéis excusas. Conectad vuestra consola a Internet siempre y disfrutad de la experiencia 2.0. Toda una guía in-game a través de los mensajes que dejarán en el suelo otros jugadores y que nos orientarán para poder predecir lo poderoso que es el siguiente enemigo, las trampas, los tesoros ocultos, las caídas, las estrategias. Así se aprende a jugar, si no fuera porque, herencia de Internet (y sabiamente aceptado por FromSoft), hay mensajes falsos. ¿No es bastante difícil de por sí como para que los propios jugadores lo compliquen más? Cierto, pero, de nuevo, es una manera perfecta de que sigas respetando el juego tanto como él te respeta a ti. ¿Crees ya que lo tienes dominado? Atención, porque los mundos de Demon?s Souls no funcionan de manera ordinaria. Continúa tu camino por el primer mundo para darte cuenta de ello y encontrarte con dragones que no tendrán ningún problema en achicharrate. Pero la razón, sin duda, por la que más moriremos es que la curiosidad mata al gato. Siempre. Creeremos que no es el momento de volver al nexo (el lugar donde vamos cuando morimos y desde el que podremos continuar en estado de alma), para cruzar un portal de niebla y darnos de bruces con un jefe final imposible de superar según nuestro nivel. Funciona algo así como un Castlevania y sus estatuas de guardado, que nos dan seguridad cuando están cerca mientras que todo se vuelve más peligroso a medida que nos alejamos de ellas.

De vuelta al nexo, derrotados, sin almas y habiendo perdido una hora de juego, nos encontraremos en estado de alma, donde, por si fuera poco, nuestra vida se reducirá. Afortunadamente al principio de la aventura empezaremos a familiarizarnos con los objetos que harán que al menos vayamos poco a poco teniendo más ventajas. Ahora que estamos en estado de alma, la única manera de recuperar nuestro cuerpo es mediante un objeto concreto, matando a un jefe final o colándote en el mundo de otro y acabando con él.

Para rizar más el rizo, Demon?s Souls también posee un mini-modo online, que te permitirá visitar el mundo de otra persona o que otra persona visite tu mundo para ayudaros en los momentos más difíciles. Además, verás las almas de otros jugadores recorriendo sus propios mundos, como su fueran destellos que se funden con el tuyo propio. También podrás tocar su mancha de sangre, para poder echar un pequeño vistazo a cómo murieron. Todo esto se mezcla con un concepto que revuelve todo el universo creado: la tendencia negra o blanca, que nos permitirá o prohibirá el paso a diferentes zonas y personajes según ciertos sacrificios que hagamos a lo largo de la aventura.


A nivel global, no es que Demon?s Souls sorprenda por un sistema de juego demoledor, ya que en el fondo y como hemos puesto de ejemplos durante este análisis, los conceptos que utiliza han estado ahí siempre. Lo que lo hace especial es romper las reglas a las que nos ha malacostumbrado la industria en la actualidad. No dejarte salvar o pausar la partida no es un cambio evolutivo, simplemente una decisión de diseño que, inconscientemente o inevitablemente, se ha ido desestimando y únicamente se ha desarrollado en los MMOs, donde sus características online hacen que estas opciones sean inviables.

Pero no sería justo criticarle por devolvernos la nostalgia. Todo lo contrario. Tan sólo peca de ciertos puntos flacos en su producción, como un casi inevitable conflicto a la hora de encarar a nuestros enemigos, un apartado técnico que podría dar algo más de sí y, sobre todo, un arco narrativo más allá de la pura invasión demoníaca, que realmente atrape al jugador y no sólo por su excelencia jugable. Con todo lo anterior, Demon?s Souls es una experiencia que merece ser jugada. Un soplo de aire fresco. Es típico decir todo esto, lo sabemos, pero es uno de esos momentos en la vida de todo jugador en que uno es consciente de que está ante algo importante, más allá del reto y de la nostalgia de tiempos pasados. En el que realmente uno desconoce tanto lo que hay delante suya que todo se recubre de novedad, misterio y una infinita querencia de seguir adelante. Donde las respuestas a cada reto y estrategia que el juego plantea no están en la inteligencia colectiva del jugador, sino que tienen que ser aprendidas antes de poder continuar. Y esto es lo que hace a Demon?s un juego sobresaliente, sencillamente porque sobresale ante tanto juego clonado y tanta saturación dentro y fuera del género. Se lo ha ganado a pulso.

NOTA FINAL: 9.5

- Para este análisis, el juego no ha sido completado, a riesgo de llegar a un tiempo decente para su análisis. Sin embargo, se han probado las características online y todos los mundos.

- La duración aproximada de la partida hasta el momento de escribir el análisis ha sido de 22 horas, no existen modos de dificultad a elegir, llegando a nivel 37 según las estadísticas del juego.

- El título está calificado +16 según el PEGI y viene con voces en inglés y textos en castellano.

- No se ha modificado la tendencia hacia alma oscura o hacia alma blanca a propósito hasta el momento de este análisis.

- No se han utilizado guías hasta el momento de este análisis.

- El título está recomendado especialmente para aquellas personas aficionadas al género del rol y la acción que busquen un reto.

- La faceta de rol del título está orientada únicamente hacia el combate y no hacia el argumento o las personalidades de sus protagonistas.
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