1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis The Darkness II PC

Miercoles 15 de Febrero de 2012 por Alejandro Pascual
Puede que las normas desde el lanzamiento del primer The Darkness hasta el segundo hayan cambiado, pero es de agradecer el esfuerzo de Digital Extremes por valorar la obra original y no tirar por tierra la labor de la sueca Starbreeze. Pero sí, es verdad, todo ha cambiado. Ahora la línea de shooter marca todo desarrollo que contenga en sus tripas la desatada violencia de The Darkness. Lo cual quiere decir que atrás quedó la mezcla de aventura, los paseos en el metro, soplar una tarta, sentarse en el sofá con Jenny a ver ?Matar a un ruiseñor?... Esas pequeñas cosas que tiene la vida.

Ojo, que The Darkness II no se contenta con ser un shooter al uso, aunque al arrancarle el corazón de cuajo lo sea. Juega con la viñeta, con la narrativa en según qué medida, y aunque perdamos algunas señas de identidad de Starbreeze, el desarrollo se mantiene con firmeza adulando, imitando y de tanto en cuanto separándose de la obra original. Lo que viene a ser rescatar lo bueno y dejar lo malo.

Es cierto que, jugando a día de hoy al primer The Darkness, esa obra oscurantista y un poco emo, los recuerdos lo nublan todo tanto como si osas intentar ver Caballeros del Zodiaco en la actualidad con tu madurez desatada. Calles vacías, movimientos torpes y disparos mediocres sacuden de sangre la pantalla. Para la época, era válido, pero ahora se necesita un sistema de apuntado feroz y un control de tus amigas las serpientes visceral y que sea posible de combinar con la rama de shooter.

Y en todo esto The Darkness II sale victorioso. Engaña (salvo a tu potente PC) a la pantalla de carga con monólogos de Jackie sentado en su trono. Condimenta cada misión con momentos conversacionales donde podemos indagar algo más en la historia y te apuñala llenando la pantalla de sangre, desmembramientos y cualquier cosa que aúne el metal con la carne.

Así, manejamos a Jackie, a sus armas duales, a sus letales serpientes demoníacas y lo combinamos todo con el escenario para crear el caos más absoluto. La idea es inmejorable. Sin embargo, y como ocurre en este tipo de casos, la idea no puede sostenerse más allá de una demostración de sus capacidades. Después de ello, sólo queda la repetición.

¿Que quiere decir esto? Que una vez que hayamos agarrado a nuestro enemigo, empalado, arrojado un objeto del escenario, lanzado por los aires, cortado en cachitos y cosido a tiros, por décima vez (cosa que ocurre a la hora de juego) ya sólo nos queda repetir y repetir la misma mecánica. El prestigio se mantiene mediante el sistema de habilidades. Una rocambolesca rueda imposible de completar en una partida que nos permite añadir ciertos poderes a la causa, y resetear cuando te aburras para probar otros nuevos.

¿Cuál es el problema? Que The Darkness II atrapa fuerte, pero afloja el puño demasiado pronto y los jugadores se escapan de entre los dedos por diferentes lugares. Algunos, por la repetición antes mencionada, otros por no terminar de compatibilizar las armas con los poderes de la Oscuridad, otros, porque la historia queda mermada demasiado por la acción, otros, porque la acción es interrumpida por la historia. Y otros, sencillamente, porque tras 5 o 6 horas pueden preguntarse (y no sin cierta razón): ¿Y ya está?
9

/ 10


<< Anterior Siguiente >>