Viernes 09 de Diciembre de 2011 por Toni Piedrabuena
KOF XIII lo ha logrado: ha conseguido dotar de nuevo de seriedad y credibilidad a una serie que antaño fue leyenda y que hoy puede enseñar, de nuevo y orgullosa, los galones que la hicieron grande a finales de los 90. Sus máximos premios: su apartado gráfico bello pero humilde y su jugabilidad a prueba de bombas y marca de la casa.
Sin duda, otro de los aspectos interesantes es la incorporación de un gran número de luchadores y equipos que harán las delicias de los muchos compradores indignados de KOF XII: el equipo de las chicas ha vuelto (King, Mai, Yuri); el Kyokukenryu recibe a Takuma con los brazos abiertos; el anti-NESTS Team regresa al completo con K', Kula y Maxima; el Ikari Team suma a Leona Heidern; el Garou Team a Andy Bogard y Joe Higashi; el China Team recupera a Chin, maestro de Kensou y la bella Athena Asamiya... ¿Sigo? En fin, un plantel a la altura. Eso sí, quizás se antoje un poco corto con respecto a otros capítulos, pero al menos tiene una cantidad decente de caras reconocibles y una cifra suficientemente interesante a pesar de la galopante falta de novedades: estamos ante el KOF con menos caras nuevas de su historia, y eso es un punto francamente negativo ante tanto jolgorio y retorno. Una lástima.
La historia de la presente obra nos lleva al último y esperado capítulo de la saga de Ash, por lo que disfrutaremos del final del actual protagonista / némesis (usted decide) de la serie y podremos pasar de capítulo para la próxima saga que nos tenga preparada SNK. Podremos ver finales especiales si acabamos el juego con los equipos oficiales, gozando todos de estupendas ilustraciones que nos explicarán con todo lujo de detalles los finales de cada equipo, siendo muchos de ellos verdaderamente interesantes y auténticos guiños a juegos anteriores, cosa que se agradece enormemente para los que hemos disfrutado tanto del campeonato del Rey de luchadores. Espero que el próximo capítulo esté a la altura de los primeros episodios de la serie: a la saga de Ash le ha costado demasiado arrancar.
Por lo demás, decir que todo lo que vimos en KOF XII ha sido borrado y extirpado: no queda ni una miserable línea de código de la todavía más miserable décimo segunda entrega, lo que es, sin duda, una gran noticia. Los jugadores duchos adivinarán que la inclusión de las barras de HD convertirán a la presente edición en algo similar a lo que conocimos en el infravalorado King of Fighters 2002, otra buena noticia. La asimilación y disfrute del juego pasa, en gran medida, en el aprendizaje y dominación de esa barra: los increíbles combos que podremos ejecutar serán parte del atractivo de la presente edición, no les quepa la menor duda. Podremos usar dicha barra también para cancelar algunos ataques y ejecutar super combos o hacer ataques especiales potenciados que se asimilarán, irremediablemente, a los EX que conocíamos de Street Fighter III Third Strike o Street Fighter IV... a KOF le vienen como un guante, no se asusten.
Una de las quejas más recurrentes de muchos seguidores a la obra de SNK Playmore pasa por la eliminación de muchos de los ataques más populares de los protagonistas de la serie. Son cambios que no se acaban de comprender, puesto que no habría costado nada dejar a dichos luchadores con los ataques que ya tenían antaño y ser gozados (con mesura) en la era de la alta definición, pero por desgracia no ha sido así. Os reconozco que lo que hoy puede ser una queja, dentro de unos meses con el testeo necesario de la obra y todos los tiros pegados, quizás sea una virtud, o sea que demos el beneficio de la duda y pensemos que nadie mejor que sus creadores deben saber a qué se debe el cambio. Los artistas marciales disponen de muchos modelos de colores distintos, siendo algunos sumamente acertados y otros los cambian por completo: Benimaru, por ejemplo, en uno de los trajes va a pecho descubierto; Yuri no lleva los leotardos y los cambia por unos shorts; Terry, por último y entre otros, se disfraza de Robert García y viceversa.
La música y los escenarios son variados y fantásticos. El apartado sonoro brilla por habernos brindado y firmado una banda sonora realmente espectacular y encima, darnos la posibilidad de gozar de una banda sonora alternativa que añade temas de anteriores KOF para los equipos protagonistas. Si en la selección hubiesen incluido temas de KOFs más antiguos habría sido un auténtico espectáculo, pero dada la calidad que atesora el extra tampoco podemos quejarnos demasiado. El trabajo de los dobladores está a la altura de lo que podemos imaginar, poco o nada que objetar. Los escenarios no tienen nada que ver con XII: muchos y variados con constantes guiños a viejas glorias de SNK, o sea que bravo por ellos.
KOF XIII ha vuelto a dotar del respeto que merecía la magna franquicia, pero es inevitable pensar que viene acompañado de algunos lunares que nos impiden ser más positivos con la propuesta. No dejo de pensar, quizás mal acostumbrado por las remasterizaciones de KOF 98 o 2002, que la cifra de personajes es demasiado justa y que podrían haber rescatado a algún personaje mítico más... ¿qué tal el equipo de Blue Mary o Eiji Kisaragi? ¿Dónde anda Gato? ¿Algún rescate de Garou Mark of the Wolves? Habría sido acertado hacer muchas cosas y nos encontramos un producto que podría haber sido más que un mero juego notable. Creo que también necesitamos la certeza y garantía de que la compra se verá respaldada por un modo on-line a la altura de las circunstancias, ya que de momento la cosa se torna prácticamente injugable, lo que es otro punto negativo.
Lo bueno es saber que KOF ha vuelto por el buen camino, cosa que a los kofers nos alegra enormemente. La inclusión de algunos tutoriales que enseñen cómo jugar a los nuevos jugadores también resulta interesante, pero creo que en general podría haber sido mucho mejor de lo que es. En caso de llegar KOF XIV seguro que estará muy por encima de lo que hoy tenemos. Esperemos que el próximo round lo ganen de perfect y puedan esgrimir eso que decía Terry Bogard en 1999: ?esto es lo que hace una leyenda? . Que así sea.