Recuerdo, hace años jugando a Winter games con mi 386.Por aquel entonces disfrutaba de mis 256 colores y mis gráficos extrapoligonales. Ahora encontramos esta obra de 49Games una entrega más que, año a año nos permite disfrutar de estos deportes tan singulares. Para gente como un servidor, que nunca haya practicado ningún deporte relacionado con la nieve, la reacción podría ser la de, ahora que el tiempo empieza a acompañar, marchar a la montaña y dar cursos de Esquí o Snowboard, puede que simplemente, coger el coche y marchar a Xanadú (Aquellos que pertenecemos a la capital) y tirarnos unas cuantas veces por esas rampas blancas.
Dentro del género de juegos de deportes, la recopilación de juegos de invierno que, en los últimos años hemos ido recibiendo de la mano de esta joven compañía europea, trata de ofrecernos un producto algo más redondo y dinámico. Se presentan varias modalidades de juego, como en muchos títulos de la categoría, pero se nos muestras adornados y envueltos con una historia para darle un tono algo narrativo y buscar la empatía del jugador.
Podemos decir que la narrativa no llega ni por asomo al nivel de la saga Need For Speed, pero ofrecer un producto que vaya más allá de lanzarnos una y otra vez por una pendiente o de competir movidos simplemente por el deseo de ganar, hace que nos involucremos más en la partida. No se trata de una aventura que de una forma fluida nos vaya empujando a las pistas mediante un argumento en forma de lucha contra una banda rival o que el pequeño Johnny, enfermo necesite que ganemos el trofeo para poder pagarle la operación.
Desde el comienzo del juego, entramos en la piel de un deportista de élite ficticio, por supuesto, que sufre un accidente. Al regresar de su retiro, encuentra un equipo disperso y hundido, a lo que se pone manos a la obra y, con las cenizas de lo que fue, reconstruye su unidad. Y es esta nuestra labor, la de ir mejorando las marcas en todas las pruebas y categorías para obtener mejores patrocinios, nuevos fichajes y ganar los campeonatos.