Viernes 14 de Octubre de 2011 por Alejandro Pascual
Casi como una de esas secuencias perdidas de Assassin's Creed II, sólo que sin trampa ni cartón, El Eslabón Perdido llega intentando pacificar a aquellos jugadores que entran en cólera al pensar que les han suprimido un capítulo del juego para vendérselo por separado. Pero Eidos Montreal ha creado esta porción de trama completamente desde cero y se nota, implementando nuevas mecánicas y aprendiendo de algún que otro error del pasado que se le ha echado, quizás, demasiado en cara.
Así, El Eslabón Perdido sirve como lazo de unión tras el ataque a Belltower, cuando Jensen se esconde en una de las cámaras almacenadas en un contenedor del astillero. A diferencia de lo que pensábamos durante la aventura principal, Jensen no lo tuvo tan fácil, y eso es lo que quiere contar el eslabón perdido. El viaje en alta mar está lleno de peligros y algún que otro subterfugio para que nuestro héroe pierda todos sus aumentos y podamos reconstruirnos según nos convenga, con una escena que a más de uno puede recordarle a ese momento Metal Gear Solid, con Snake semidesnudo y siendo torturado con electricidad.
Huelga decir que, siguiendo la filosofía del estudio, habrá un logro más que difícil que nos animará a intentar acabarnos este capítulo sin aplicar los aumentos a nuestro personaje, tal y como narrativamente debería de ocurrir en el capítulo. Además, este contenido descargable se deja jugar independientemente de la aventura principal, con lo que no tendremos problema para acceder a él si no tenemos una partida guardada del momento. Por el contrario, si jugamos la aventura desde el principio con el contenido descargado, tendremos que salir, jugar al DLC y volver a la campaña principal, ya que no rellena el hueco por nosotros.
Toda la acción ocurre en el barco de carga, donde tendremos nuevos enemigos y nuevas decisiones que tomar. Se nota el trabajo de Eidos Montreal a la hora de implementar efectos climáticos de tormenta que asolan el barco, así como nuevos sistemas de seguridad que traspasar, dando realmente la sensación de estar jugando a algo nuevo. Además, la escena del jefe final que acompaña al DLC ha sido cuidadosamente creada para aplacar las iras de los jugadores que vieron en la aventura principal como sus artes sigilosas y de piratería eran inútiles contra moles aumentadas y balas infinitas. Aquí, el planteamiento libre de la aventura también se representa en esta escena para que usemos las habilidades que más se ajusten con nuestro tipo de personaje.