El caso de Deus Ex es tan intrigante como el de su propia ambientación futurística donde los humanos están a punto de pasar a un nuevo escalafón en la evolución de la especie. El primer Deus Ex, lanzado en 2001 y que que fue todo un éxito de crítica, no había, sin embargo, germinado en ninguna vertiente actual de videojuegos, que prefirieron decantarse por una acción, un rol o un sigilo más directo, en vez de inspirarse en las pautas del juego de Ion Storm. Es por eso por lo que, diez años después, Human Revolution sigue sorprendiendo a todo aquél que se pone a jugarlo por primera vez.
Sí que es cierto que en este tiempo Eidos Montreal se ha inspirado, a su vez, en otros muchos juegos que han marcado las tendencias en los géneros por los que Deus Ex se mueve. Un cuadro de diálogos a lo Mass Effect, un sistema de vida que se regenera automáticamente, coberturas en tercera persona aunque el juego sea todo en primera... y todo lo demás, viene directo de la obra de Warren Spector, no sólo en pequeños detalles, como el inventario, sino en su estructura de misiones general, donde la gracia del asunto radica en tener mil y una posibilidades de llegar al objetivo que se nos marca en pantalla.
Claro que, con toda esta inspiración, no es de extrañar que las más de 25 horas que hemos jugado a Deus Ex las hayamos pasado agachados y reptando por pequeños conductos de ventilación, todo un clásico del género de la infiltración, lo cual, incluso, sorprende por no haberse incorporado el sistema de iluminación al factor sigilo, y entonces podríamos pensar que Deus Ex no es un juego tan novedoso como para ubicarse en el año en que sale a la luz.
En efecto, es así. Deus Ex no representa ningún avance claro en los géneros que toca y, sin embargo, baila perfectamente a su son. Posiblemente, por recoger esa inspiración de juegos de principio de la década pasada, en vez del shooter de turno que domina el mercado actual. Si por algo hay que agradecer a Deus Ex, es precisamente por devolvernos ese estilo de juego con el que crecimos, donde las balas no son de papel y realmente quedar expuesto significa muerte seguro, y donde guardar y cargar partida rápida estaba a la orden del día.