Warhammer podría dar lugar a mil y un
spin-offs, un universo con tanta variedad salido de un juego de miniaturas que aún está en expansión, y lo estará hasta el fin de los días, y aún es sorprendente que no haya saltado a la gran pantalla más allá de un largometraje de animación, y en cuanto a videojuegos se refiere, que es de lo que venimos a hablar,
pocos han despuntado de la lista de títulos, tanto ambientados en Fantasy como en 40.000, salvo ese Warhammer Online que en su día plantó cara al mismísimo World of Warcraft. RPGs o juegos de estrategia para el mundo medieval, pero cuando se trata de hablar del Imperio Romano futurista de 40.000, sólo hemos podido hacerlo con juegos de acción, con shooters, con guerras entre Marines o Tau contra Orkos y Tiránidos.
Y Warhammer 40.000: Kill Team no es menos, pero aquí
THQ ha empezado a recopilar modas y a adaptarlas a un universo ya conocido por prácticamente todos, y ya no sorprende ver un anticipo descargable, un añadido a un título que saldrá en formato físico, en este caso Warhammer 40.000: Space Marine, para el que podemos conseguir extras si jugamos a éste Kill Team, como ya ocurriese con sagas como Red Faction y Dead Space.
Tampoco sorprende ver que un título de acción descargable se plasma como un shooter de stick dual, ya sabéis, esos en los que se mueve al personaje con un joystick y se dispara automáticamente apuntando en la dirección deseada con el otro.
Un género en el que aún nadie se ha atrevido a plantar cara a Geometry Wars, pero al que se le han dado mil y una vueltas para transformarlos en algo más que simples arcades, como ya hemos visto en Gatling Gears, o en el futuro Renegade Ops de SEGA. Smash TV hipervitaminados.
Este Kill Team nos ofrece una falsa sensación de variedad al proponernos cuatro tipos de personaje bien diferenciados para superar los cinco largos niveles del juego, e insiste en las diferentes posibilidades que podemos combinar en el modo cooperativo (sólo local) para dos jugadores. Bibliotecario, Veterano de Guardia, Veterano de Vanguardia y Tecnomarine, son los cuatro tipos de Marines Espaciales que podemos manejar, cada uno con sus propias armas, su propio ataque especial y sus propias características, pero con los mismos objetivos y los mismos efectos por cada potenciador (fuego rápido, fuego múltiple, inmunidad, barrera anti-disparos,...).
Sólo si tragamos por esta, como decimos, falsa variedad, conseguimos que el juego nos dure más de dos horas, que es más o menos lo que podemos tardar en completar las cinco misiones por primera vez, teniendo en cuenta que varios minutos los habremos perdido en insufribles cargas entre niveles. Pero que en la pantalla de selección de cada fase indiquen con grandes marcadores con qué personaje has superado o no el nivel, en solitario o en cooperativo, es un buen aliciente para querer jugarlos una y otra vez, aunque realmente sólo será por estos indicadores por los que elijamos uno u otro nivel, ya que más allá de enemigos finales con una mínima estrategia a seguir, los niveles a recorrer son todos bastante similares.
Y nos abrimos paso a disparos o con ataques cuerpo a cuerpo entre hordas de decenas de tipos distintos de Orkos y Tiránidos, y cuanto más matamos haciendo rachas de muertes y combos, más puntos conseguimos para desbloquear
perks pasivas y mejores armas para cada clase, todo con el fin de aumentar la cuenta de muertes de los completos marcadores de estadísticas. Warhammer 40.000: Kill Team no peca de falta de entretenimiento. De hecho,
a pesar de no ser lo más original del mundo, tiene una progresión de los personajes muy agradecida a medida que acabas con los enemigos, una dificultad constante y el aliciente de que, si tienes un amigo que no tenga nada mejor que hacer, podéis pasar un buen rato disparando pieles verdes aunque no sea precisamente la mejor de las opciones del género.
NOTA FINAL: 6
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