¿Cómo trasladar a un videojuego una experiencia como la del ciclismo profesional? Esto es algo que, personalmente, siempre me ha parecido bastante complicado. Más que nada porque se trata de un deporte de estrategia -sí, aunque no lo parezca-, resistencia y esfuerzo. De recompensas a la larga. Conceptos, todos ellos, bastante contrarios a las características habituales de un videojuego.
Pero aún así,
este nuevo título oficial del Tour de Francia 2011 es un buen reflejo, en líneas generales, de lo que supone la competición real en sí misma. Es decir, se trata de un simulador en toda regla, claramente enfocado a los amantes del ciclismo. Que nadie busque en este juego carreras relativamente arcades, ni mucho menos, porque no las encontrará. Más bien todo lo contrario. Para empezar, los ciclistas -el ciclista que tú manejas, mejor dicho-, se mueve, pedalea, de manera automática.
Lo que el jugador tiene que hacer es tomar decisiones como mantener el ritmo del pelotón, esprintar (llegado el final de la carrera o si quieres intentar una escapada), relevarse con un compañero, etc. ¿Complejo? Bastante, sobre todo porque el juego carece de tutoriales u opciones de personalización. Tour de France 2011 no es un título para novatos de las bicis, sino para aficionados en toda regla. Estos serán los únicos que disfruten de su lento ritmo (como en la realidad) y los kilómetros y kilómetros de carretera. No obstante, y para no eternizar el asunto, los desarrolladores han optado por simular gran parte de las etapas; es decir, que nosotros generalmente, salvo en las carreras contrarreloj, sólo tenemos que jugar el principio, la mitad y el final de cada carrera. Algo que permite que la experiencia no se extienda demasiado pero que, por otro lado, tiene su parte negativa: muchas veces lo único que realmente importa es la llegada a meta, puesto que el juego puede echar por tierra todos tus esfuerzos anteriores al ponerse a simular un tramo del recorrido.
Así que, resumiendo, este título va a permitir a todos los amantes de este sufrido y exigente deporte sentirse realmente como un corredor profesional, pero eso no quiere decir que el juego sea notable. Básicamente porque, aunque sí incluye los equipos y ciclistas profesionales y solventa con eficacia los problemas que puede suponer crear un juego de estas características, sus
opciones son muy limitadas: falta de modos (sólo carrera rápida y tour), falta de opciones (¡ni siquiera podemos ver o cambiar los controles durante el juego!), falta de editor (con lo bien que estaría correr el Tour con un personaje propio), falta de multijugador, etc. Tampoco el número de estadísticas después de las carreras o el arcaico interfaz nos han convencido demasiado. Curiosamente, el juego funciona mucho mejor durante las carreras que cuando estamos fuera de ellas.
Por lo demás, ya decimos,
Tour de France 2011 refleja con bastante fidelidad el espíritu de esta peculiar competición con sabor a verano, esfuerzo, sudor, cemento y siesta de después de comer. Esperemos que, si la franquicia cuaja (que por qué no iba hacerlo) en próximas entregas se vayan añadiendo más opciones y posibilidades, porque le vendrían muy bien.
NOTA FINAL: 6,5
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