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Analisis Marvel Versus Capcom 3: The Fate of Two Worlds PS1

Viernes 18 de Febrero de 2011 por Alejandro Pascual
Incluso en el caos más absoluto, debe haber un orden. Esta es la primera lección que se debe aprender de un juego como Marvel Versus Capcom 3. Todas esas combinaciones llenas de efectos que casi no dejan ver la pantalla siguen escondiendo la matemática perfecta de Capcom, con la única diferencia de que la compañía japonesa se permite alguna que otra licencia para hacer el juego más espectacular. Y es que este es un juego de combos, no de estrategia pugilística, como lo podría ser Super Street Fighter IV.

Así que si eres un luchador ?a la contra? y te gusta esperar el fallo del rival te va a sobrar sangre fría. Marvel versus Capcom 3 es un juego cuya mecánica es mucho más básica que todo eso. Prepárate para un combo según tu barra de poder y una vez entre el primer golpe podrás soltarlo todo (sin la necesidad de terminar en un determinado golpe) para meter el Super. También puedes realizar un cancel (si se le puede llamar así) sin necesidad de dejarte los dedos o perder barra de poder, y encadenarlo con el especial en un rival totalmente vendido.

Pero, sobre todo, Marvel versus Capcom 3 es un juego aéreo. Aunque los saltos seguros son aquí un mito y pocos golpes te entrarán por el aire, dominar la técnica de apalear a tu adversario para después mandarlo por los aires y seguir dando golpes es fundamental si quieres hacer daño de verdad. Su estructura de botones sigue la pauta de golpe débil, medio, fuerte y aéreo, relegando la botonera superior a asistencias, cambios de luchador y los golpes especiales.

Siendo tan ágil como es, es curioso que nos siga pareciendo algo más refinado que el excelente Tatsunoko versus Capcom, sin duda, uno de los mejores crossover de Capcom aunque su roster de luchadores sea cuanto menos anecdótico y poco interesante para el jugador occidental. Esto se acentúa, sobre todo, en el domino aéreo, que no permite adelantarse y colocarse en la cara del jugador mediante dashes aéreos, como sí sucedía en el título mencionado anteriormente o incluso en la franquicia BlazBlue. Y, al no tener la posibilidad de acercarse a un oponente de forma segura, los luchadores de larga distancia, como Ryu o Deadpool, siguen siendo excelentes spammers que te pondrán las cosas difíciles hasta que logres acercarte a ellos.

En cuanto al plantel de personajes, la polémica está servida. Sin quitar mérito a la valentía de Capcom haciendo algunas aportaciones realmente atrevidas, como por ejemplo Amateratsu, en general, el conjunto completo puede extrañar al jugador que se reúne en casa con unos amigos a cogerse a sus personajes favoritos y aporrear todos los botones. Y es que en cierta manera algunas decisiones parecen haberse ajustado a los planes futuros de las dos compañías con sus respectivas franquicias que a los deseos de los aficionados.

Aunque el número de luchadores es cuantioso, lo cierto es que tampoco llega a la diversidad de Marvel Versus Capcom 2 y se echan de menos algunas caras conocidas, como la del Cíclope o Cable por parte de Marvel. A propósito, ¿Alguien sabe dónde está Ken? Cierto es que con los contenidos descargables lo más seguro es que pronto los números estén equilibrados, pero será a costa de pagar más en vez de haber dejado el juego cerrado como su segunda entrega, aunque esto ya es filosofía de Capcom pura y dura.

Hay algunas caras nuevas bastante atractivas. Dante ya se ha consolidado prácticamente como una mala bestia bastante elevada en la tier list, con una ensalada de golpes de todo tipo y una facilidad para terminarlos con su Jam Session que puede abrumar a más de uno. Lo mismo ocurre con Phoenix, que bien manejada es capaz de reducirte a cenizas rápidamente, pero al menos tiene la desventaja de tener poquísima vida. Luego están otros casos que sorprenden, como la bajada de Ryu a un nivel medio o la de Spider-man, que en el anterior era un gran luchador y en esta tercera entrega ha perdido todo su fuelle. Por lo visto hasta ahora, el caso más sangrante es el Centinela, que se antoja como la cosa más bruta, desfasada e injusta de todos los personajes, casi más que lo que supuso Sagat para Street Fighter IV. Para el resto de desajustes que se producen en las batallas, se ha optado de nuevo por el cancel definitivo, una especie de Baroque de Tatsunoko, aquí llamado X-Factor, que nos permitirá salir airoso de un Especial y transformarnos para quitar más vida e intentar darle la vuelta al combate.

En general, un juego tan caótico como Marvel Versus Capcom 3 es más difícil de igualar que un Super Street Fighter, pero lo cierto es que ese caos hace que muchos jugadores se vean obligados a escoger personajes que no quieren por el hecho de ser mejores (véase el caso del Centinela). Por otro lado, los combos en su modo de control Normal, han sido ajustados para evitar el machaqueo incesante de botones, y eso se puede demostrar, por ejemplo, en combinar un golpe-abajo y un golpe-derecha, que no harán efecto en el combo que intentas si haces una media luna.

Marvel versus Capcom 3 ha logrado servirse de un estilo muy, muy bonito para un juego de lucha con un buen uso del motor estrella de Capcom, el MT Framework 2.0 para crear un entorno con mucha personalidad, pero se echa de menos esa sensación de ?mucho contenido?, de amor por las dos franquicias, que caracteriza a juegos como Super Smash Bros. Brawl, posiblemente por intentar contenerse y dejar material a los contenidos descargables. 36 personajes se antojan pocos para los que podrían ser, y nueve escenarios una birria cuando cada personaje podría tener su propio nivel. Lo mismo ocurre con los finales, parcos y poco carismáticos. Y esto es un juego de fans y para fans. Un homenaje a dos franquicias adoradas e idolatradas por sus seguidores. Con un poco más de atención a cada luchador y a cada detalle, el fan habría estado más agradecido.

NOTA FINAL: 8
8

/ 10


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