Desgraciadamente no hay mucho que destacar de Furia de Titanes: El videojuego. Pertenece a un tiempo pasado en el que las adaptaciones eran productos sin interés que debían estar concluidos para la fecha de estreno de la película homónima.
En este sentido la adaptación al videojuego de la película Furia de Titanes presenta la particularidad de ser un producto sin acabar, con pretensiones y destellos de calidad pero totalmente ahogado por su sencillez. Una simpleza que insinúa recortes en el calendario y (malas) decisiones de última hora.
Una estrategia obsoleta y cercana al engaño que sirve para sacarle los cuartos a algún pobre despistado que haya disfrutado con el film, al cual le recomendamos ver la película original de 1981 dirigida por Ray Harryhausen ya que es más consciente de ser un espectáculo de monstruos que la versión de Louis Leterrier. Estos movimientos comerciales ya deberían estar superados pero Furia de Titanes: El videojuego se empeña en demostrarnos que no es así. Últimamente han aparecido notables adaptaciones de películas que, si bien no llegaban a ser títulos sobresalientes, al menos conseguían ofrecer una diversión añadida al universo de la película sobre la que basaban su existencia. También se han dado casos como Enter the Matrix o Lobezno en los que el juego intentaba acompañar y completar la narrativa cinematográfica. Baste con decir que no recordamos un caso en el que una marca de película haya sido tan desaprovechada desde Underworld: The Eternal War para Playstation 2.
Creo que la idea original era hacer un juego que estuviese en algún punto intermedio entre Mass Effect y God of War, apoyado en el guión de la película pero dando ciertos rodeos argumentales para alargar su duración. Esto puede deducirse de las secuencias y del esquemático sistema de misiones. También se intuye en la intención de separar escenarios para conversar de las arenas de combate, muy en el estilo de God of War o Dante´s Inferno (con combos, armas que podemos evolucionar y QTE). Cuenta con un interesante modelado de personajes pero está totalmente arruinado por unas animaciones pobres y unas expresiones faciales anacrónicas. Del diseño de escenarios mejor ni hablar? Con esto queremos decir que aunque parece que las intenciones eran nobles, los resultados son demasiado desastrosos como para valorar la participación.
Furia de Titanes: El Videojuego es un título aburrido, poco original, repetitivo y lineal, que en ocasiones llega a rozar el ridículo con escenas como cuando el rey de Argos nos somete a varias pruebas para demostrar nuestra valentía y una de ellas consiste en hacer llaves de judo a unos pobres civiles que se manifestaban en una plaza de la ciudad.
Ojalá no existiesen videojuegos como este pero ya que en
Game Republic se empeñan en pensar en dinero tratando al consumidor como si fuese idiota intentando aprovechándose de su desconocimiento, nosotros sólo podemos evidenciar que su esfuerzo es digno de un juego malo de la generación anterior.
NOTA FINAL: 3.5
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