Avance El Shaddai: Ascension of the Metatron PS1
El género de los beat'em up necesita evolucionar, más aún tras haber llegado a su cénit con Bayonetta, y teniendo a gigantes como Ninja Gaiden 3 en el horizonte, desarrollar uno más sería un suicidio, incluso si tienden más hacia la aventura lineal con acción, como God of War o Castlevania: Lords of Shadow. Ya está todo visto, pero una arriesgada reinvención de la fórmula sólo puede traer beneficios, y para eso llega El Shaddai.
Este nuevo título de Ignition Entertainment tiene entre sus desarrolladores a multitud de miembros que tomaron parte en los desarrollos de Devil May Cry, Okami o Viewtiful Joe, y no es estrictamente un beat'em up, sino que será una aventura variada que se podría dividir en tres partes entremezcladas, siendo una el combate, otra el plataformeo, tanto en desarrollo tridimensional como en scroll lateral, y una última que aún dejan como incógnita.
El Shaddai: Ascension of the Metatron nos lleva a una reinterpretación de uno de los manuscritos del Mar Muerto, el apócrifo Libro de Enoc, un pasaje de la religión cristiana que narra la vida del propio Enoc, el abuelo de Matusalén, y uno de los pocos humanos con acceso al Paraíso, pero al igual que God of War escribe a su manera la mitología griega. El Shaddai tomará como base ciertas partes de esta mitología cristiana para llevarnos a una lucha contra los arcángeles con una estética que poco o nada tiene que ver con la imagen que cualquiera se haría leyendo la Biblia.
Este juego contará con la dirección de Sawaki Takeyasu y Masato Kimura, quien tras la riqueza artística de Okami se dedicó en cuerpo y alma durante tres años a crear el mundo onírico, a medio camino entre mágico, futurista y espacial, que recorreremos en El Shaddai, que nos llevará a lugares tan emblemáticos de la tradición cristiana como la Torre de Babel.
Enoc partirá de cada nivel totalmente desarmado, contando sólo con sus extremidades para atacar y la protección de una fina armadura que hará las veces de indicador de vida (a medida que recibas golpes, se irá rompiendo la armadura), y será al entrar en combate contra los ángeles cuando tenga que apropiarse de las armas de los enemigos, purificarlas y usarlas en beneficio propio. Por el momento se han visto tres de estas armas, una sierra de luz en forma de arco, una pareja de escudos que potencia el cuerpo a cuerpo, y un anillo sobre el que orbitan varios proyectiles que podemos manejar a nuestro antojo.
La simpleza y a la vez la reinvención y genialidad de El Shaddai viene cuando descubrimos que podemos hacer más de una veintena de combos con cada arma, pulsando sólo un botón con diferentes tempos, y siguiendo con lanzamientos y combos en el aire. Aún es pronto para decir si con sólo un botón puede llegar a alcanzar la profundidad jugable de Bayonetta, ya que no está tan orientado al tira y afloja como la bruja de Platinum, pero la agresividad de los enemigos, digna de Ninja Gaiden 2, se ha de contrarrestar de multitud de formas distintas, tanto con bloqueos como con contraataques o golpes que rompan la defensa enemiga, y toda esta variedad en tan sólo un par de botones.
Por ejemplo, el contraataque es cuestión de timing, pero no con el clásico bloqueo en el momento justo, sino manteniendo pulsado el botón de ataque y soltándolo en el momento justo. El riesgo es mayor que con el de un contraataque convencional, con lo que llegar a dominar una mecánica de juego tan simple pero profunda requerirá mucha práctica, pero sólo cuatro botones (atacar, saltar, defender y dash) bastan para una amplísima gama de movimientos.
También parte de la potencia visual del juego radica en la ausencia total de indicadores. No llena la pantalla con barra de vida, barra de magia, contador de orbes, etc, sino que lo integra todo en el propio personaje. Como decíamos antes, la armadura de Enoc es su indicador de vida, y cuando ésta se rompe por completo, tenemos unos segundos para hacer volver al protagonista a la acción, por intervención divina, pulsando todos los botones rápidamente, algo que cada vez será más difícil y llegará a ser imposible si agotamos la vida cierto número de veces.
Una acción dinámica y espectacular, gracias tanto a la simpleza de su aspecto jugable como a lo arriesgado de cada escenario y personaje del juego, que viniendo de quien viene, sólo nos puede hacer esperar bondades.
Ficha técnica
Salida: 2011
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