1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis Trine 2 PC

Jueves 05 de Enero de 2012 por Alejandro Pascual
Pensándolo en frío, posiblemente Trine 2 sea uno de los juegos más bonitos de la historia. Así de simple. La forma en que se combinan los colores complementarios en esta mezcla de aventura, plataformas y puzle es tal que es imposible no mirar asombrados a la pantalla y, por un momento, olvidarte de las mil y unas bestialidades gráficas que has visto a lo largo de la generación, para deleitarte con un producto de trece euros. Y el juego sigue, y sigue siendo bonito. No hay quien le pare. Trine 2, sin rozar la pomposidad, sobrecarga cada esquina de la pantalla con una belleza feérica muy difícil de obviar.

Pequeñas cascadas de agua que flotan en hojas gigantes; enormes animales que salen a tu paso, focos de luz que se cuelan entre la maleza distante, omnipotentes lunas, animaciones artesanales... Todo en Trine 2 respira un mimo por parte de sus desarrolladores que no podemos dejar de apreciar. La imagen satura a medida que los tres protagonistas de la aventura avanzan. Desde la primera animación tan cuidada en casa del mago, pasando por los intensos colores que reflejan al guerrero hasta la quietud noctura de los violetas de la arquera, Trine 2 parece un ejercicio de expresionismo alemán.

Sin embargo, y para hacer gala de la marca, Trine 2 no se conforma únicamente con el paradigma plataformero. No quiere ser un simple salta y mata, y es aquí donde comienzan sus divagaciones. Movido por una intenso ánimo de impedir avanzar al jugador demasiado rápido, Trine 2 te detiene de tu maravilloso paseo por bosques épicos y fantásticos para resolver puzles dignos herederos de un Half-Life 2 afortunado; y es que casi todos ellos tienen las leyes básicas físicas como leit motiv.

8

/ 10


<< Anterior Siguiente >>